Gracias a J.M Conde Tinoco se conoce infinitamente más el universo que rodeaba a Manolo García en su época de diseñador de portadas y de baterista y cantante de estudio para la dudosa casa discográfica SEVEN, cuyos cassettes se buscan desde hace tiempo por los coleccionistas del dúo García-Portet.

Algunas veces, reconocer la voz de Manolo en estos cassettes es fácil de captar, en otras ni se le reconoce. Es por ello que aún hay quien alberga dudas sobre una que otra rareza. Logicamente, hay tonos de Manolo indiscutibles. Ahí está de prueba los ya famosos "Covers de Triana" compartidos en la primera época de Manoleros.com. Su voz es reconocible por esos aflamencamientos y esos quiebros, que Manolo ha ido perfilando hasta día de hoy.

Se sospechaba que Manolo metía temas propios en estas cassettes y esta idea se reafirma al encontrarse más documentos sonoros (o que Tinoco ha sacada del cajón.

Manolo García solía componer por estudio propio o porque tenía una canción ya terminada que le pegaba al cassette en cuestión.

He ahí canciones como Triana Rock Andaluz (mal llamada Recuerdos de Triana o Noche de Rock en Triana) o Enrique y Ana que por calzador se cuelan en la cinta y no hay constancia de su creador sino una letra sutilmente reconocible.

Ya se conocían algunas de estas grabaciones, cuya pieza más rara y buscada (según el libro de Toni Coromina, El que la sigue la persigue) es una versión de Sevilla de Miguel Bosé por un joven Manolo García. (Canción o cassette completo por el que alguien pagó más de 200.000 pts.)