Qué lindo ver tus poemas, Gregorio!

Qué bueno que pases por aquí!

Un abrazo muy grande.

Gracias, Miguel, por darme ánimos. Procuraré asomarme a esta ventana mágica, con más asiduidad.

Un abrazo.

Gracias por la visita, Gregorio. Estás hecho un chaval y la vida todavía tiene mucho que ofrecerte. Dísfrutala a tope que ** años no es nada. Te necesitamos en Rayuela y no creo que RdeT te acuse adulterio por venir a visitarnos.
Tu poema muy bueno, muy filosófico, aunque contradictorio con tu juvenil espíritu.
Un abrazo.

Bellos poemas habéis dejado

Bueno, como testimonio de que sigo coleando, os dejo este poemilla, con mis mejores deseos para todos/as.

Un abrazo para los caballeros, y un beso para las damas.

LA VIDA.

Va caminado la vida
sin querer mirar atrás,
y con suerte alcanzará
la salida,
indemne, sin tropezar
con la muerte;
pero al final de camino
muy cansada llegará
sin aliento;
allí encontrará su sino,
sin pensar sucumbirá.
Fin del cuento.

Y como he hecho una alusión al surrealismo en el foro de Pinacoteca, lo redondeo aquí con mi último atentado a la Poesía, modalidad surrealista. En la última "luna llena" en lugar de darme por la licantropía (puede que me pille mayorcito para esas transformaciones) me dio por la inspiración poética. Vale, somos amigos y a los amigos de vez en cuando se les perdona...

SINGLADURA HACIA LA NOCHE DE LUNA LLENA

De nuevo la mañana amenazante
me muestra sin pudor el mar blandamente trizado
por las miradas brillantes de los marineros muertos.
Con un coro de sirenas por respuesta
se desvelan las preguntas del cómo y el cuándo
y los pecios develados se sumergen
un poco más en el óxido.

El mar, el glauco fondo del mar.
Suspendido por los vellos tensos de las auroras nacientes
-dorados hilos de los soles o las canciones de adiós-
y las bellas danzarinas gaditanas
que vuelven desde el ayer que no fue
hasta los nigth-clubs de los paquebotes incendiados.

¿Quien laceró el mar tranquilo con surcos
como equívocas estrías?
Las derivas se anudan en las cartografías al uso
y sólo la astucia de Aquiles puede traer la paz al navegante.

Reflejos engañosos, reflejos en los metálicos espejos del agua clara,
reflejos que destiñen las sabias coloraciones de los peces
e inundan las bitácoras trocándolas aleatorias.
(El humo de las chimeneas insonorizadas
recoge amablemente aquel de la pipa del viejo corsario
y juntos vuelan hasta la nube que les espera en el ocaso.
Caen las rosas baudelarianas en la maniobra de atraque.)

Se asfixia el día en el vértice cenital de los equinoccios
oprimido por la simetría involuntaria de las horas vespertinas
y se van cerrando los ojos ya opacos de las olas y sus espumas.

Es luna llena: todos los espectáculos callan
para admirar el nuevo prodigio
que redime la vulgaridad del hombre.
Yo me abrazo a la amada que me sigue:
acabemos, oh portuario amor, esta última ofrenda de licor
y vayamos a inmolarnos tras las dunas de los desiertos que nacen.

Gracias Rodrigo. La solidaridad debe llevar tu nombre.
Son momentos, pero no hay rencor, ni odio, tú al igual que yo, sabes que a esta edad ya no hay capacidad ni espacio para el odio.

Estamos de regreso, heridos, pero lo más importante es el regreso.

Hola, J.J. A pesar de todo, bienvenido a este nuevo año, a esta época nueva que debería ser alentadora, incluso brillante, para quienes resistimos en esta mística Numancia que es Rayuela.

Pero no encuentro demasiado animado tu respirar. Nos dejas un poema como acuse de recibo de tu presencia cargado de dolor humano, de resentimientos, de nihilismo diría. Unos versos prisioneros de la desesperanza y el odio a algo o alguien, de temor a unos nuevos tiempos que parecen alzarse como los caballos famélicos de los cuatro jinetes apocalípticos.

Puedo compartir contigo las raíces de este modo de expresarte; pero creo que precisamente por tu temple de luchador debes seguir en la barricada. Puede que precisamente estos tiempos nuevos sean el culmen de la injusticia y de la desigualdad y se alcance esa masa crítica necesaria para la reversión.

En todo caso aquí, en Rayuela, con poesía, música y algo de ron u orujo, con amistad y amor por la Belleza, encontrarás algo de paz y reposo. El Chino Valera y su poesía estalinista están muy bien para activar la rabia contra los injustos. Pero, de vez en cuando, el guerrero necesita descanso.

Te necesitamos para seguir con la leve y amable carga de hacer navegar esta nave por el tranquilo mar de las letras. Ánimo y adelante, querido compañero. Te esperamos.

Dejo otro poema de El Chino, que sin duda conocerás,, más cargado de esa fuerza erótica que rejuvenece y trae la luz a nuestros ojos opacos.

TEORÍA Y SOLFEO

Cuando amo despejo las terrazas
La noche es el sol contenido en los huesos
de las bestias muertas
Mis espaldas hendidas por la mecánica celeste
En tu cuerpo me tenso como un arco
y derribo las puertas y estallo en las alturas
y la rama dorada se me ofrece
Voy hasta el fondo
El asunto es de pura animalidad
Somos tú y yo y la poética.

Enero 2017

El Chino Valera Mora escribió
-Amanecí de bala-
cuarenta y seis años tarde
y con retraso escribo el negativo,
el opuesto, un contrario,
otro discurso distinto
que me rebela la palabra amanecí.

Cada derrota me condujo
a esta mañana
en que no “amanecí de bala”
y en cambio amanecí herido
y me entrego vencido
a esconderle el desánimo a mis hijos.

Yo amanecí de silencios lastimado
rodeado de muertos y de ausencias
cercado, amenazado por los vivos.
Amanecí acuchillado de noticias
de sucesos contradictorios
de malas, de pésimas noticias,
de informes perversos.

Sin posibles ni oportunas
salidas a la vista,
gravemente herido de pesimismo,
negadas las entradas
con falsos argumentos y mentiras
de esta nueva pandilla de desalmados.

Yo soy un hombre lleno de recuerdos
y también de lágrimas
que intento apartar a manotazos.
-Las lágrimas por supuesto-
los recuerdos los mantengo intactos.

Yo amanecí con la mirada nublada
entre espejismos, sin esperanza,
con la carga enorme de la impotencia,
herido en las sombras por la distancia,
convertidos en añicos los cartílagos.
rotos los huesos, revuelta la sangre
con sospechosas injusticias.

¡He perdido todos los combates!
dentro y fuera de las fronteras
de un país en ruinas
y entre los dedos, es estas redes
de nudos articulados retengo
los restos de mis propios desastres.

¡Qué alegría, qué ventura,
los ripios de Don Rodrigo
qué gusto me da leerlos,
de verdad que te lo digo.

Como lo prometido es deuda (en mi caso es sólo duda)aquí os dejo los versos (por llamarlos de alguna forma) que ayer os prometí. Se que no es una forma digna de corresponder a tanto abrazo, besos,elevadísimos deseos de Paz y Armonía. Pero sabed que mi corazón va en ellos.

Por vosotros (aquí levanto una copa de champán francés, que por ser virtual y por tanto sin precio, es un magnífico Louis Roederer Cristal Rosé, cosecha 2002 (ya puestos...) que nos traerá toda la felicidad que deseamos para el grupo y para cada uno de nosotros. ¡À la notre!

Hay un año que se acaba
y otro que está por nacer
un solo río, una palabra,
que define nuestro ser.

A salvo de ventoleras
y de humanos aguaceros
hay un refugio, Rayuela,
hogar de amigos sinceros.

Como somos virtuales
además de virtuosos
nos tratamos como tales
haciendo a veces el oso.

No poseemos los rasgos
de nuestros físicos fugaces
somos seres ideales
somos, claro, guapos y hermosos.

Por eso, amigos queridos
por ser tan intemporales
conservemos este nido
el mejor de los estares.

Y aquí despido estos ripios
y al Año Viejo con ellos
ser poeta no es mi oficio
ni lo será en Año Nuevo.

Un abrazo para todos y cuidiao con los excesos,
que luego el hígado llora y huele el aliento a quesos
(Esto ya es un suponer)