Pues no, Juan, no has sido nada pesimista. Vienen tiempos nuevos y difíciles para lo que antes se llamaba "clase trabajadora". El imparable avance de las políticas neoconservadoras, ultraliberales, a nivel mundial, se refleja en este país nuestro, de escasa cultura democrática y viejos vicios sociales que ahora parecen repuntar, de forma dramática. La izquierda, si es que se puede llamar izquierda a este batiburrillo en que ha quedado deshecho el PSOE y el nuevo partido, Podemos, que ya empieza a dar síntomas de descomposición, no tiene capacidad de enfrentamiento a esta oleada de las derechas más radicales y conservadoras. Los sindicatos han pasado a mejor vida. La pasada dictadura no murió, su herencia está viva y representada en lo peor de nuestra casta, que no clase, política. Ya ves que tu pesimismo es, además de moderado, muy justificado. Menos mal que, por edad, creo que nos libraremos de la próxima oleada, que está al llegar; pero nuestros hijos y nietos lo van a pasar mal. Pero mientras podamos llorar algo en el hombro de Rayuela...

Se acerca una nueva Edad Media de señores feudales y vasallos. Aunque eso sería tema casi para otra tertulia.
Ahora de madurito me he vuelto más anti pp que lo normal. Lo normal ya es mucho.
Esto es una casta de ricos con sus mayordomos políticos y son tam impunes como lo fueron condes, duques y reyes en la Edada Media y no tan Media.
Me ha dicho un pajarito que se va a volver a establecer el derecho de pernada.
Cada día me pasmo más de un concepto ya adelantado: Impunidad y de postre premio a los más c.b.ones.
Ah, ¿ y los sueldos qué? Tranquilos que con un poco de grano iremos tirando.
Creo que he sido un poco pesimista, pero es que da rabia.

Como ya apunta J.J. tal vez sea prematuro hacer vaticinios sobre cómo va a ser la presidencia de D. Trump. Ayer, un conocido compañero nuestro (de facebook) decía que es un progresista neoyorkino que utiliza esa apariencia de patán por pura estrategia. Ya veremos, le contesté yo. Lo que sí sería más importante es analizar qué subyace detrás de esta ascensión de extremismos, radicalismos, nacionalismos... y todos los "ismos" que queramos, que están distorsionando el aparente equilibrio de esta sociedad. Y digo aparente porque detrás de la falsa paz que se "disfruta" se ocultan tensiones muy fuertes, una feroz lucha entre bambalinas del neoliberalismo por implantar "urbi et orbe" su ideología, para mí profundamente injusta y causante de las polarizaciones de pobreza y riqueza que a nivel mundial se están produciendo: el disputado imperio de los grandes oligopolios, paradójicamente, puede acabar con el capitalismo tal como se practica hoy día.

Dicen en mi pueblo:
"Indio picao de culebra cuando ve un bojote tiembla"

Y es que el señor Trump se parece tanto a Chávez, hasta en las mismas condiciones de tener a sus pies al congreso y al senado. No creo que llegue a apretar el tan mentao botón rojo, lo que hay que descubrir es a que intereses responde, y al saber eso sabremos hasta donde llegará con sus propuestas, quizás más lejos de lo que creen algunos, que guardan ciertas esperanzas y sobre todo, aquellos que se dedican a analizar los sucesos, pero igual responden a intereses y son estos los que dictan las conclusiones.
Chavez cumplió todo lo que prometió y con más, corrompió todas las instituciones democráticas y las colocó a su servicio personal.
Es interesante ver con mucha objetividad la situación de los que votaron por Trump, el 54% de las mujeres blancas, sin educación, o con muy poca, le dió su voto, todo el desconteto de quienes no han logrado apropiarse de los bveneficios de la democracia y están excluidos, votaron por quien dice los va a redimir.
En fin, son tiempos difíciles, porque se ha roto algo dentro del delicado tul que envuelve y mantiene en armonía las clases sociales y va a ser muy complicado remendarlo.
A la señora Era le pediría que opinara de sociología no de política, que los sociólogos se gradúan de hablar pendejadas.

Muy señores míos:
Es que yo estoy todo el tiempo agazapadita aquí, tras la barra de Adolfín, y asomo las naricejas de vez en cuando, así el olfato no me falla nunca y huelo (que no esnifo) cualquier novedad en el frente.

He dicho, por si había dudas de ello.

Pues no puedo ni debo rechazar la amable (y pícara) invitación que me hace Juan para entrar al trapo de la Tertulia. No creo que Mr. Trump haga ni cosa ni otra; apretar el botón rojo se lo dejará a su potencial amigo el Sr. Putin; nobleza obliga. El botón de la entrepierna sólo lo apretará si a su vez a él le aprieta lo de la próstata. Pero, vamos, que al mundo le ha salido un forúnculo en el mismo centro del...

Según todos los analistas "esto se veía venir" (siempre se dice lo mismo cuando las catástrofes suceden.) La única esperanza que nos queda (además de la Aguirre) es que no cumpla sus baladronadas, como al parecer están tratando de evitar sus consejeros más cuerdos. Pero están los militares, desequilibrados por naturaleza; las grandes empresas oligopólicas, con las que ha contraído compromisos que desconocemos; todos los grupos de presión que se sentirán amenazados en cuanto deje de cumplir cuanto ha prometido. Aunque esto ya la hizo aquí el Sr. Rajoy y ya ves, en globo va el tío. Pero claro, no es lo mismo.

Lo cierto es que cuando parecía que la última batalla la había ganado definitivamente el neoliberalismo, surge aquí este neoliberal heterodoxo que, quién sabe, hasta nos arregla el mundo definitivamente (una bomba nuclear bien colocada hace virguerías, oye.) Gracias por tu invitación y seguiremos debatiendo, Juan.
Por cierto ¿has visto qué pronto ha aparecido Eratalia de tus quereres? Es que esta dama tiene un olfato especial... Y unos versos adorables.

Madre mía, Juan, veo que has vuelto y con toda la artillería. Celebro verte tan predispuesto.
Ahora solo te falta dejarme un poemita de los tuyos donde el rincón poético...

Odio hablar de política.
Paso de tertulia, pero os iré leyendo.

TERTULIA
¿Donald Trump?

¿Apretará el botón rojo o el de las entrepiernas? Y más cosas...A ver Rodrigo, esta es para ti, deleitanos.

Entrando al trapo de Juan creo, que nace, pero también creo que si no aprende gramática y sobre todo sintaxis, poco puede durar. Se que las editoriales son capaces de "limpiar" todos los "horrores" gramaticales que uno pueda cometer, si el texto es bueno; pero los que publicamos "por las nuestras" si no sabemos bien sintaxis ¡madre mía!.
Yo no se nada de gramática, esparzo las comas como el agricultor los granos, para desesperanza de Observador que con muy buena voluntad siempre me lo hizo notar.
Se que no se y que nunca aprenderé, básicamente porque no me gusta transpirar y lo que queda ni siquiera llega al 5%, que como renta bancaria es mucho pero como inspiración...
Creo que esta confesión es una reiteración, ya la hice otras veces. Pero nunca está demás repetirla.