Asimismo a los tipos de aborto mencionados hay que añadir también el que se conoce como aborto farmacológico que se basa en el empleo de la mifepristona o RU 486. Una medicación esta que, de manera frecuente, necesita complementarse de apoyo de tipo instrumental, en concreto con lo que se conoce como raspado.
De igual forma es importante subrayar que la mujer que ingiera dicho fármaco debe ser consciente del conjunto de síntomas que tendrá y que se asemejan a los que sufre toda fémina que tiene un aborto de tipo espontáneo. Entre ellos se pueden encontrar hemorragias, dolores fuertes de tipo menstrual, vómitos, diarreas o fiebre.