Los abortos terapéuticos se justifican a partir de la intención de preservar la vida de la madre que, en caso de continuar el embarazo o producirse el nacimiento, podría estar en riesgo de vida.
Este tipo de aborto también es ordenado por un médico cuando el bebé por nacer acarrea una enfermedad genética o congénita de gravedad.
En este caso el médico le prescribe a la mujer que por su salud debe interrumpir el embarazo. El objetivo de este tipo de aborto es salvar la vida de la madre. Hay diversas causas en las que un embarazo puede poner en riesgo a la mujer.