un foro donde se pueden crear fics de pokemon con libertad
historias hechas por los fans
crystal madafacka glass
16-02-2011 02:51
Carta de un amor (texto original Ivan Gutierrez)
Escribo estas líneas en papel, espero que donde estés, el correo llegue bien, por aquí todos estamos bien, luchamos por seguir, como aprendimos de ti, todos te extrañamos, nosotros te necesitamos con nosotros, yo te necesito conmigo, el pasar juntos aquellos momentos que quedaron en el pasado, nuestro pasado juntos.
Como olvidar el día que nos conocimos, ya salía de mi trabajo, una hermosa tarde lluviosa, en que las gotas de agua chocaban suavemente en mi cuerpo, mojando mi pelo y mi alma. Tan concentraba iba en la lluvia, y tan poca visión tenia debido a esta por culpa de mis pestañan, que no me di cuenta cuando, en medio de la calle, un auto se dirigía directamente hacia mí, creí que iba a morir…. Siento el golpe, extrañamente no me pareció tan doloroso, debió de ser una muerte rápida, abriría los ojos, y me encontraría con un paisaje surrealista. Los abro, y mi mirada se encuentra con un ángel, pelo ondulado, ojos claros mirándome, estaba en el paraíso sin duda, pero si era así ¿Por qué dolía tanto?
La realidad llega abruptamente a mí, estaba tirada en el piso, abrazada por ti, mi ángel. También había varias personas alrededor nuestro, pero en lo único que podía prestar atención era en ti, y en el dolor en mis piernas, trato de levantarme, pero él me lo impide, me dice que parecía que el golpe había sido demasiado fuerte, que debía descansar, tus ojos se ven alegres, pero cansados, no aguantas más, te desmayas. Yo, sin saber que pasaba, pregunto a las personas a mí alrededor, evitan mi mirada, hasta que una señora que vio el accidente, me dice que tú te lanzaste por salvarme, y el auto te golpeo de lleno, el auto se había dado a la fuga.
A pesar de yo no tener nada, los paramédicos insistieron en chequearme para evitar que tuviera algún daño, yo ya estaba desesperada por saber cómo estabas, apenas terminaron fui a buscarte, y a pesar de eso, tuve que esperar. En ese momento te estaba haciendo cirugía, los daños fueron en tu columna, con terapia podrías volver a caminar, pero costaría mucho trabajo, y todo era mi culpa, todo lo era.
Diciembre, han pasado 6 meses desde ese día, despierto contigo a mi lado, la noche anterior fue la mejor de mi vida, nunca la olvidaré, fue la noche en que nuestros espíritus, y nuestra carne se volvió una, en la que pudimos experimentar la unión más intima y hermosa que alguien puede tener en la vida, hermoso, hermoso.
Me quedo viendo tu angelical cara, luego de mucho esfuerzo y trabajo habías podido recuperar la mayor movilidad de tus piernas, y claro, siempre siendo acompañado por mí, ayudándote en esa ardua tarea, con la que ahora se estaba empezando a convertir en solo un mal recuerdo del pasado, eso ahora ya no importaba, lo que importaba ahora solo éramos tu y yo, en nuestro amor, desde ese día, éramos la misma persona, compartiríamos destino hasta que una fuerza mayor nos separara, pero en ese momento, era plena, feliz. Lentamente veo como despiertas, eres hermoso, “Te amo”, logro decirte antes que me calles con un dulce beso, un dulce beso con sabor a miel.
Un año después, estamos en un parque de diversiones, dices que tienes una gran noticia que contarme, una sorpresa que pensabas que me cambiaria la vida, y de hecho, así hubiera sido. Insistes en ir a la rueda gigante, a mi me da miedo, pero tú me dices que no sucede nada, que fuéramos, en ese momento podías caminar perfectamente, y era una de las cosas que más me alegraba, por lo que alejo mis miedos y voy contigo.
Habíamos llegado a la cima, dices que tienes una sorpresa, metes la mano al bolsillo, cuando la rueda se empieza a tambalear, un temblor como muchos otros en el país se suscita, pero este se alarga y se hace más fuerte, tenía miedo, la cabina se empieza a tambalear, la puerta se suelta y se abre, voy directo al vacio, espero mi final, ese final que debió de haber llegado ese día lluvioso de Junio. Nada, no siento el vacio, abro los ojos, tu te habías interpuesto entre mi muerte y yo nuevamente, empujándome al lado, y tu quedando colgado de la cabina. Te doy la mano, suplicándote que no te sueltes, me dices que no aguantas, y que este año y medio fue el mejor de tu vida, y por ultimo me dices que me amas, y caes al vacio, estrellándote en el ingrato suelo.
Te dejo esta carta, teniendo las esperanzas que de alguna forma, tú la puedas leer, sé que me cuidas desde arriba, tengo puesto en mi dedo el anillo de compromiso que me ibas a regalar ese día, el día que me pedirías matrimonio, el día que debió de ser el mejor de nuestras vidas, porque yo también tenía una sorpresa para ti, una hija, nuestra hija, que sabrá que su padre dio la vida por salvarla a ella y a mí. Un beso, adiós, cuídate, muy pronto nos volveremos a ver, siempre tuya:
Valeria.