Me engañaste, me mentiste y me llamas
no entiendo la puerta de tu corazón la tienes cerrada,
no entiendo un teléfono que suena una voz de niño
una voz que me dice ven a verme para que,
dudas, desconfías.
¿Qué quieres? ¿Qué pides?
No debo regresar a ti no ya no,
no te voy a echar un pulso,
el pulso se lo hecho a la lucha por la vida,
un candado le has puesto a tu corazón
cuando lo abras no estaré yo.