“La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación” Freire
¿Qué hubiera pasado si mis maestras de la primaria hubieran leído la pedagogía de Paulo Freire? Y si alguna de ellas leyó algo de esto en ese momento ¿Cómo se sentían dando clases de la forma en que las daban? Upa… Cuantas preguntas se me ocurren hacerme comenzando este trabajo…
Contextualicemos un poco.
La escuela primaria la comienzo en el año 1977, en Florencio Varela, Buenos aires, en una escuela privada, que administraba un cura. Esta escuela tenía también “El Colegio Industrial” de Varela, y por supuesto, el jardín de infantes, EL COMBO COMPLETO.
Esta escuela, por supuesto tenia religión obligatoria, los primeros viernes de cada mes se daba una misa para todos los alumnos del colegio, en cuarto grado tomábamos la comunión todos y teníamos ingles desde primer grado. Esto en 1977, a un año de la dictadura de Videla, desaparecidos, silencio, etc.
¿Educación bancaria??? Por supuesto, lo que decía la maestra era palabra santa, diga lo que diga, y no se cuestionaba en absoluto, y la maestra bajaba a los alumnos lo que decía el manual “del alumno bonaerense” y no se discutía tampoco. Era así la cosa, sabia mas el que repetía mejor lo que decía el manual, aunque no entendiera un solo concepto del texto.
“El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas” Freire
En 1980 estaba en tercer grado, no solo pasaba de etapa, (dejar el cuaderno y a la maestra que había tenido hasta ese momento, y pasar a las carpetas, las lapiceras bolígrafo, un maestro/a por área) sino que también estrenábamos edificio nuevo. La escuela había empezado en una casa vieja grande, modificada para tener más habitaciones que iban a ser aulas, el patio era el zaguán y el patio interno de la casa, al lado de la dirección había una gran campana de bronce, debajo de la cual nos parábamos si nos portábamos mal y los baños tenían pozo en lugar de inodoros (muy incómodos a la hora de usarlos) y un balde debajo de una canilla “por si hacías lo segundo.” Pero el EDIFICIO NUEVOOOO, haaa era una maravilla…
¿Puede extrañar que la prisión se asemeje a las fábricas, a las escuelas, a los cuarteles, a los hospitales, todos los cuales se asemejan a las prisiones? Foulcault
El edificio nuevo tenía dos plantas, la entrada un gran portón enrejado, inmediatamente del portón, de un lado la secretaria y del otro la dirección; la campana se cambio por un timbre; las aulas estaban alrededor de un gran patio, en la planta baja y en la planta alta había otro pequeño patio que se usaba para formar antes de entrar a las aulas (los recreos todos abajo); los baños… eso si, eran hermosos, había baños para nenas y baños para nenes, separados y con inodoros y también tenia cadena, ya no había un balde debajo de la canilla. Este edificio era parecido al Hospital de La Plata en el que yo me atendía de chiquito.
“…era necesario evitar los contactos, los contagios, la proximidad y los amontonamientos, asegurando al mismo tiempo la aireación y la circulación del aire; se trataba a la vez de dividir el espacio y de dejarlo abierto, de asegurar una vigilancia que fuese global e individualizante al mismo tiempo, separando cuidadosamente a los individuos que debían ser vigilados.” Foucault
Volviendo al tema de la enseñanza… empezaban a pasar cosas afuera de la escuela que indefectiblemente iban a empezar a afectar adentro de la escuela.
NO BOMBARDEEN BUENOS AIRES
Charly García
No bombardeen Buenos Aires
No nos podemos defender.
Los pibes de mi barrio se escondieron en los caños
Espían al cielo
Usan cascos, curten mambos
Escuchando a Clash.
Estoy temiendo al rubio ahora
No se a quién temeré después.
Terror y desconfianza por los juegos
Por las transas, por las canas
Por las panzas, por las ansias
Por las rancias cunas de poder
Cunas de poder
Si querés escucharé a la B.B.C.
Aunque quieras que lo hagamos de noche
Y si quieres darme un beso alguna vez,
Es posible que me suba a tu coche.
Pero no bombardeen buenos aires.
No quiero el mundo de Cinzano
No tengo que perder la fe
Quiero treparte pero no pasa nada
Ni siquiera puedo comerme un bife y sentirme bien.
Los ghurkas siguen avanzando
Los viejos siguen en t.v.
Los jefes de los chicos
Toman whisky con los ricos
Mientras los obreros hacen masa
En la plaza como aquella vez
Como aquella vez
Si querés escucharé a la B.B.C.
Aunque quieras que lo hagamos de noche
Y si quieres darme un beso alguna vez,
Es posible que me suba a tu coche.
Pero no bombardeen barrio norte!
1982, El gobierno argentino en un intento desesperado por mejorar su imagen pública, intenta recuperar las Islas Malvinas, era 2 de abril, cuando entran y ocupan las islas del Atlántico sur, en mayo nos enteramos de que el Papa Juan Pablo II viene a visitar el país, el mismo escriba “A los queridos hijos e hijas de la Nación Argentina: Os escribo por mi propia mano porque siento que debo repetir el gesto paternal del Apóstol Pablo hacia sus hijos, abrazándolos en la fe” “Mi viaje a la Capital Argentina –dijo– es un viaje de amor, de esperanza y de buena voluntad, de un Padre que va al encuentro de los hijos que sufren “ Todo esto en un país con una de las dictaduras mas sangrientas, con las madres caminando pidiendo la aparición con vida de sus hijos, y yo en una escuela católica.
Primero en las horas de manualidades comenzamos a tejer bufandas para los “soldaditos de la patria” entre los que se encontraba un primo mío, y esto, que era sabido por todos mis compañeros, me ponía en un lugar especial para ellos. Segundo, varias veces a la semana hacíamos los simulacros de bombardeo por si a alguien se le ocurría bombardear buenos aires. Y tercero, ensayando en el coro del colegio la canción para cantar en los actos de bienvenida al Papa “…Juan Pablo II bienvenido a nuestro hogar, Dios te bendiga, mensajero de la paz… toda la patria renacerá, Argentina, junto a ti siempre estará…” este cantito, todos los días, tres veces por día… y afuera, los panfletos de los partidos políticos que estaban luchando por el regreso de la democracia, y la lucha contra la dictadura cívico militar que masacro a los pibes en las islas y a los jóvenes, miles de jóvenes obreros, estudiantes que iban a formar parte de la gran lista de 30.000 que todavía estamos buscando .
Era imposible que esto no repercuta en los que ya estábamos empezando la adolescencia en sexto y séptimo grado, todo lo que estábamos viviendo se iban a trasformar en vivencias, en saberes que después en el colegio secundario se transformaría en discusión.
En la escuela entre los compañeros, había quienes eran hijos de obreros, del “doctor”, del dueño del almacén etc. diferencias muy notables de tipo económicas y también de capital cultural- No era igual para unos, la identificación de ciertos elementos y herramientas de estudio que para otros que no teníamos el mismo acceso a estos elementos, (libros específicos, proyectores de diapositivas, elementos de laboratorio, vocabulario académico etc.)
“El capital cultural puede existir en estado incorporado, es decir bajo la forma de disposiciones duraderas del organismo; en estado objetivado, bajo la forma de bienes culturales, cuadros, libros, diccionarios, instrumentos, máquinas, etc. y en estado institucionalizado, forma de objetivación que es necesario poner por separado porque, como se observa con el título escolar, confiere ciertas propiedades totalmente originales al capital cultural que supuestamente debe garantizar “ Bourdieu
En ese momento también algunos frecuentábamos clubes, generalmente de futbol, donde las relaciones eran de otra forma, y si bien los profesores tampoco sabían de la existencia de la educación popular, del panóptico, del campus y del hábitus, la forma de relación entre los técnicos y/o entrenadores y los jugadores (nosotros) era diferente a la de la escuela. Acá el potrero te ponía en un lugar privilegiado a la hora de jugar, y si eras hijo del doctor o del carnicero era lo mismo, lo importante era saber compartir, no ser egoísta, y jugar en equipo, y si se perdía, nos ensañaban a aprender de los errores que cometíamos en ese partido para que el próximo no volvamos a cometerlos, y si andabas mal en la escuela, no jugabas hasta que “levantes las notas”.
Estos dos ejemplos, la escuela y la casa o el potrero o club, podría ser considerados distintos modos de construcción del hábitus
“Bourdieu define los campos sociales como espacios de juego históricamente constituidos, con sus instituciones específicas y sus leyes de funcionamiento propias; son espacios estructurados de posiciones, las cuales son producto de la distribución inequitativa de ciertos bienes (capital) capaces de conferir poder a quien los posee.”
“Existen dos modos típicos de constitución de los habitus: la educación primera o aprendizaje por familiarización (espontánea, implícita, infiltrada en todas las prácticas sociales en que participa el niño) y el trabajo pedagógico racional (la acción escolar)” Marta Degl´ Innocenti
Volviendo a las preguntas del principio...
Si mis maestras hubieran leído a Freire, seguramente no hubieran dado los contenidos de la manera en que lo hicieron, Hubiesen aprovechado mejor nuestros saberes previos, hubiésemos aprendido más tanto nosotros los educandos como los educadores, y se hubiese tenido también mayor y mejores maneras de incorporar conocimiento y sino seguramente hubiese sentido contradicción en la forma en que enseñaban.
Marcos Ariza.
P/D. Si ya se… termino un poco brusco el trabajo verdad…???
Aprendizaje
Sui Generis
Aprendí a ser formal y cortés
Cortándome el pelo una vez por mes
Y se me aplazó la formalidad
Es que nunca me gustó la sociedad.
Viento del sur, oh lluvia de abril,
Quiero saber dónde debo ir.
No quiero estar sin poder crecer
Aprendiendo las lecciones para ser.
Y tuve muchos maestros de que aprender,
Solo conocían su ciencia y el deber,
Nadie se animó a decir una verdad,
Siempre el miedo fue tonto.
Y el tiempo traerá alguna mujer,
Una casa pobre, años de aprender
Como compartir un tiempo de paz,
Nuestro hijo traerá todo lo demás,
El traerá nuevas respuestas para dar.
