Giordano Bruno, de todo menos hereje…
«El martes por la mañana en Campo de’ Fiori fue quemado vivo ese malvado fraile de Nola, (…) el más obstinado de los herejes, y debido a que había formado en su imaginación determinadas creencias contrarias a nuestra fe, y en particular sobre la Virgen María y los santos, este malvado hombre quiso morir obstinado en sus creencias. Y dijo que moría como un mártir, y voluntariamente, y que su alma ascendería con el humo hasta el paraíso. Bueno, ahora verá si dijo la verdad».
Avvisi di Roma, 110r-v (Despacho de Roma, el 19 de febrero de 1600)
Llegue a Giordano Bruno a través la propuesta de la profesora de Filosofía de hacer un ensayo sobre “alguno de estos filósofos que están escritos en el pizarrón”, si bien había varios nombres de los que nunca había oído ni hablar, me llamó la atención este, que siendo hombre de la iglesia, termino sentenciado a muerte por hereje por la inquisición.
Veamos entonces que y quien era Giordano Bruno y que fue lo que hizo que pasara a la historia y quedara su nombre y su obra perdurando hasta hoy.
Nació en Nola, en el año 1548, el padre, Giovanni, era militar de profesión y la madre, Fraulissa Savolino, pertenecía a una familia de pequeños propietarios de tierras, le ponen de nombre Filippo. En el año 1565 decidió emprender la carrera eclesiástica y entró, con el nombre de Giordano, en la orden dominica de los predicadores en el convento de S. Doménico Maggiore.
Giordano Bruno, el filósofo nolano, mártir y hereje, místico y astrónomo, profesor y poeta, dominico y calvinista, y en definitiva símbolo (voluntario o no) del librepensamiento y rebeldía frente al poder imperante.
Investigando y leyendo algunas notas, ensayos, biografías y artículos sobre Bruno, me encuentro con un joven de carácter irritante, terco, rebelde, inconformista, de afilada lengua y muy cuestionador de lo que “no se debía cuestionar”. Vivió casi toda su vida como fugitivo de la Inquisición, desde que como estudiante empezó a plantear sus dudas sobre cosas que como religioso no se debía dudar, y luego ya como pensador y profesor afirmo las cosas que no se podían afirmar.
Era un estudioso serio y profundo de la obra de Santo Tomas de Aquino y al mismo tiempo leía escritos de Erasmo Rotterdam que estaban prohibidos. El descubrimiento de esta lectura hizo que Filippo tenga un proceso local en su contra y en el curso de este se lo acuso también sobre sus dudas acerca del dogma “trinitario”.
En 1576 por miedo a la gravedad de sus acusaciones se fue escapando a Nápoles y dejo el habito eclesiástico. Así empieza una increíble peregrinación por diferentes lugares durante las que se mantuvo impartiendo lecciones en diferentes disciplinas como geometría, astronomía, mnemotécnica, filosofía, etc. entre 1577 y 1578 vivió en Noli, en Turín, en Savona, en Venecia y en Padua, donde a finales de 1578 volvió a vestir el habito por sugerencia de algunos hermanos dominicos. En 1579 Bruno adhiere formalmente al calvinismo y fue matriculado como docente en la universidad de Ginebra, donde fue recibido por Gian Galeazzo Carracciolo, fundador de la comunidad evangélica italiana. Ese año publico un libro corto en el que estigmatizaba al titular de la cátedra de filosofía en el que evidenciaba veinte errores en los que había incurrido en una lección, fue acusado de difamación, arrestado, procesado, obligado a arrepentirse y excomulgado.
Luego de admitir su culpabilidad, deja Ginebra y se va a Tolosa, Francia meridional, donde a pesar de no haber conseguido la absolución con un confesor jesuita, pudo conseguir un puesto de lector de filosofía en la universidad y por dos años comenta “De Anima” de Aristoteles.
En 1581 deja Tolosa, por el recrudecimiento de las luchas religiosas entre católicos y hugonotes y se fue a Paris, donde en carácter de lector extraordinario (por el hecho de que no podía asistir a misa por tenerlo prohibido) dicto un curso de treinta lecciones de los atributos divinos en Tomas de Aquino. Tras el éxito de este curso, consigue el nombramiento de “lector extraordinario y remunerado”, esto le permitía autonomía respecto de la Sorbona de la cual no dejó criticar el conformismo aristotélico.
Durante el año 1584 Bruno vive en la capital de Inglaterra, protegido por Miguel de Castelnau. Es éste año realiza varias publicaciones. En efecto, este año salen a luz en Londres La cena de las cenizas (La cena de le cenen), Sobre la causa, el principio y el uno (De la causa, principio e uno) y Sobre el infinito universo y los mundos (Del infinito universo e mondi) libros de los mas conocidos de su autoría.
El peregrinaje de Giordano Bruno no para, pasa por varias universidades en Alemania, Wittemberg en 1586 y Fráncfort 1591. Aquí en Fráncfort Giovanni Mocenigo lo invita a Venecia para que le enseñe el arte de la memoria. Los motivos por los que Bruno se decidió a aceptar la invitación, con todos los riesgos que implicaba un regreso a Italia, no quedan claros aún.
A fines de marzo de 1592 el peregrino provocador llega a casa de Moncenigo en Venecia. Unos meses después de su arribo, y tal vez por considerar “mágicas” las técnicas mnemónicas, o molesto por el carácter de Bruno que no se acostumbra a ser un siervo del patricio veneciano u menos aún de alguien tan ignorante, Moncenigo encerró a Giordano en su habitación y lo denuncio a la inquisición por haberlo oído proferir blasfemias y frases heréticas.
Dos meses después, y teniendo Bruno el proceso a su favor en muchos aspectos, llega de Roma la solicitud de traslado del proceso al tribunal central del Santo Oficio.
En febrero de 1593 el peregrinar de Bruno acabó en una celda del nuevo edificio del S. Oficio, hecho construir por Pio V en las cercanías de Porta Cavalleggeri.
Rebelde, terco, orgulloso y convencido de sus ideas, ni en las prisiones de la Inquisición en Venecia o en Roma, se retractó de nada que su conciencia le permitiera (y ésta le hacía pocas concesiones, ciertamente), y podría afirmarse que si bien algunos autores dicen fue su obstinada actitud más que sus opiniones sobre teología y cosmología, lo que lo terminaron condenando, en verdad lo que condenó a Bruno fueron sus cuestionamientos a la iglesia, cosas como que Jesús era un mago y un farsante o que María no era virgen entre otras afirmaciones.
Se conoce bastante sobre la vida de Bruno gracias a que se han conservado los archivos del largo proceso al que le sometió la Inquisición, en los cuales el propio Bruno, preguntado por los inquisidores venecianos y romanos, relata numerosos episodios de su vida.
El proceso al que fue sometido duro casi ocho años desde que fue denunciado hasta su ejecución en el la Piazza di Campo de’ Fiori en el año 1600. El Santo Oficio utilizo a el teólogo jesuita mas incisivo de la época, el cardenal Roberto Bellamino. La condena final para Giordano Bruno decía: “proclamamos en estos documentos, afirmamos, pronunciamos, sentenciamos y declaramos que vos, el arriba mencionado Fra Giordano Bruno, sois un impenitente, pertinaz y obstinado hereje, y por esa razón estáis incurso en todas las censuras y castigos eclesiásticos de los cánones, leyes y constituciones sagrados, en general y en particular, como los que se imponen a dichos herejes confesos, impenitentes, pertinaces y obstinados; y como tal os degradamos de palabra y declaramos que debéis ser degradado (…); y que seáis expulsado, como ahora os expulsamos nosotros, de nuestro tribunal eclesiástico y de nuestra santa e inmaculada Iglesia, de cuya misericordia sois indigno (…). Además, condenamos, reprobamos y prohibimos todos los libros arriba mencionados y otros libros y escritos vuestros como heréticos y erróneos, puesto que contienen muchas herejías y errores, ordenando que todos los existentes en este momento y todos los que aparezcan en el futuro deberán ser consignados al Santo Oficio para ser públicamente destruidos y quemados en la plaza de San Pedro, ante las escaleras, y como tales deben ser incluidos en el Índice de libros prohibidos, tal como ordenamos ahora que se haga. Y así establecemos, pronunciamos, sentenciamos, declaramos, degradamos, mandamos y ordenamos, expulsamos y liberamos y rogamos en este y en todos los demás modos y formas más vinculantes que haremos lo que podemos y debemos razonablemente hacer”.
Luego de esta, a los pocos días fue quemado vivo. Y recién en el siglo XVIII se volvió a editar algunos libros, libros que muestran el librepensamiento de Bruno, su terquedad y su agudeza.
Seguramente algo hay en la figura de Giordano Bruno para que no haya sido perdonado por la iglesia católica hasta estos días, teniendo en cuenta que si fueron perdonados personajes como Galileo, y podría haber sido el año 2000, año del jubileo, un buen momento para este perdón. Pero no fue así, “el papa Juan Pablo II declaró, por mediación de dos cardenales, Angelo Sodano y Paul Poupard, que Bruno se había desviado demasiado de la doctrina cristiana como para concederle el perdón cristiano. Los inquisidores que sentenciaron al filósofo a su espantosa muerte, añadían los cardenales, deben ser juzgados a la luz de los tiempos horribles que les tocó vivir”. (Esta cita pertenece al prólogo del libro de Ingrid D. Rowland Giordano Bruno. Filósofo y hereje)
Teniendo en cuenta que , según Jacob Burckardt, el renacimiento “aparece como un fenómeno típicamente italiano en cuanto a sus orígenes, caracterizado por un individualismo practico y teórico, una exaltación de la vida mundana, una marcado sensualismo, una mundialización de la religión, una tendencia paganizante, una liberación respecto de las autoridades constituidas que antes habían dominado la vida espiritual, un acusado sentido de la historia, un naturalismo filosófico” el renacimiento seria entonces “la época en la que surge una nueva cultura opuesta a la medieval” queda claro que Giordano Filippo Bruno es un claro exponente de esa época, un militante de su pensamiento, un estudioso, un cuestionador, un filosofo, un provocador, un astrónomo, un profesor, un poeta, un tipo que dio su vida por lo que creía, fue de todo menos hereje.
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Motivos por los que fue procesado y encontrado culpable.
En el sumario del proceso están consignados los cargos (24) pero no los que se consideraban probados en la sentencia, que sin embargo son así referidos por Schopp, de memoria:
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1. Negar la transustanciación;
2. Poner en duda la virginidad de María;
3. Haber permanecido en país de herejes, viviendo a su modo;
4. Haber escrito contra el papa el "Spaccio della bestia trionfante";
5. Sostener la existencia de mundos innumerables y eternos;
6. Afirmar la metempsicosis y la posibilidad de que un alma sola informe dos cuerpos;
7. Considerar la magia buena y lícita;
8. Identificar el Espíritu Santo con el alma del mundo;
9. Afirmar que Moisés simuló sus milagros e inventó la ley;
10.Declarar que la sagrada escritura no es sino un sueño;
11.Considerar que hasta los demonios se salvarán;
12.Creer en la existencia de los preadamitas;
13.Aseverar que Cristo no era Dios sino un embustero y un mago y que con justicia fue ahorcado;
14.Afirmar que también los profetas y los apóstoles fueron magos y que casi todos tuvieron mal fin.
cecilia
13-05-2011 16:00
que buneo q esta esto super rapido d coseguir el material...!!!:)