Para la mancha que se hacen en la cocina se hecha un puñado de bicarbonato.
Cuando se cueza las patatas, si queremos que no se rajen la cáscara se hecha una taza de vinagre.
Para que las hojas de las macetas estén verde se limpian con un paño suave empapado en cerveza.
Cuando la tos no nos deja dormí, troceamos una cebolla y la ponemos en la mesilla.
Cuando un animal se hace un corte se le pone las telas de arañas que salen por dentro de la chimenea corta la hemorragia y ayuda a cicatrizar.
Para que mejore el resfriado, infusiones de poleo con leche.
Para calmar la tos, naranja con miel.
Para el dolor de barriga, infusiones de hierva luisa.
Para el dolor de muela, un buche de aguardiente.
Para el dolor de oído, masticar perejil.
Para limpiar la sangre y protegerte de los infartos, se pone en una cazuela un vaso de agua con media cebolla y cuatro o cinco ajos, el zumo de un limón y una cucharada de miel se deja cocer diez minuto a fuego minino y se toma tres taza diarias durante nueve días; te limpia la sangre y te protege de los infartos.