La formación permanente del docente se plantea como una estrategia de cambio educativo empleada con éxito en distintos escenarios educativos. la preocupación se centra en asumir una posición coherente del desempeño pedagógico, que esté en armonia y sea reciproca con los desarrollos globales característicos del nuevo orden social.
miyer
Alex Mendez
24-03-2011 23:03
La formación del docente ha venido transitando un fuerte debate que aún no concluye. Desde la Declaración de México y la implantación del Plan Estratégico de Educación para América Latina y el Caribe al ritmo de las necesidades de su Educación Básica, Venezuela ha impulsado políticas y procesos de formación docente que, a la luz de las dos últimas décadas no han logrado más que modernizar el perfil del docente sin impactar de modo sustancial la dinámica educativa y socio-económica: la Educación Básica sigue siendo una necesidad social -urgente y prioritaria- no satisfecha; en calidad y cantidad, aún dista mucho de resolver la pobreza que caracteriza a nuestras naciones y servir a un auténtico desarrollo sustentable.
miyerlan
24-03-2011 22:48
La formación del docente ha venido transitando un fuerte debate que aún no concluye. Se auspicia la participación universitaria en procesos de formación permanente del docente centrados en su práctica educativa lo que representa un reto epistemológico y metodológico para instituciones que han representado una élite, fuente y reservorio del saber, y la más alta instancia legitimadora del conocimiento. Sin embargo, la llamada era del conocimiento y los amplios márgenes de exclusión social, obligan a cambiar paradigmas y a acceder, entre otras cosas, al reconocimiento de los aprendizajes logrados por experiencia. Ello es un reto especial en el caso de la formación docente, si se quiere realmente lograr una nueva didáctica en nuestros institutos educativos, que rompa con el paradigma transmisivo-reproductor y asuma la posibilidad del paradigma productor de conocimiento.