Eran las 3 de la mañana, la misma pesadilla de hace tres semanas le perseguia a Mickel en el cual caia acia el abismo y se encontraba consigo mismo pero totalmente distinto y este le perseguia sin descanso con instinto asesino y cuando le rodeaban cientos de sombras, siempre aparecian esos ojos rojos como rubies pero oscuros por dentro como el carbón.
- ¿que me ocurre?,¿por que otra vez esa pesadilla?,¿que querra decir?-se preguntaba mientras volvia a dormirse.
Ya por la mañana, tras acercarse al baño se miraba en el espejo, veia sus ojeras debajo de esos ojos oscuros que mostraban sus largas noches sin dormir y esa soledad que le rodeaba. Bajo las escaleras y se preparo para ir a clase.
En la puerta le esperaba Jessy la unica amiga que tenia o que queria tener. Ella tenia una larga melena morena y unos ojos claros acompañados por una sonrisa calida y amable.
-Buenos dias Mickel-dijo, en cuanto salio por la puerta
-buenos dias-decia mientras bostezaba y se estiraba.
-¿otra vez esa pesadilla?-pregunto Jessy
-si, pero esta vez no me perseguia a mi sino que me protegia de las sombras y de una mas grande con ojos rojos que decia que fuera acia ella-respondio Mickel
-que estraño-pesnaban los dos mientras que una aventura les espera