Arma y cartucho forman un conjunto interdependiente.
La marca Voere de Austria, no es las que necesitan presentación; sus rifles para caza mayor y sus pequeñas carabinas de tiro informal, son de conocida y reconocida calidad en todo el mundo. Pero lo que sí amerita su presentación es el nuevo conjunto de rifle y cartucho desarrollado por la casa.
Lo de conjunto rifle y cartucho debe tomarse al pie de la letra, ya que ambos son interdependientes y ninguno es apto para ser usado si no es en conjunción con el otro.
EL CARTUCHO
Para hablar de este cartucho es necesario despojarse de todas las ideas previas que tengamos sobre la cartuchería metálica. Es que no se trata de un cartucho metálico estándar aunque se comporte como tal.
La designación de este cartucho es 5,7 X 26 UCC, lo que corresponde al diámetro de la punta que es el .224” y a los 26 mm. de largo de vaina. He dicho “largo de vaina” para que se comprenda mejor ya que en realidad no la tiene. El cuerpo real del cartucho está constituido por el propio propelente, que a su vez está desarrollado a partir de la nitrocelulosa que sirve para la confección de pólvoras de simple base. UCC significa Usel Caseless Cartridge (Cartucho sin vaina Usel) haciendo mención a Hubert Usel que ha sido su diseñador y desarrollador durante un período que ha insumido más de veinte años.
Este cuerpo de propelente se consume totalmente en el disparo y no deja residuos; incluso después de veinte disparos consecutivos, se pueden apreciar tanto la recámara como el cañón totalmente exentos de residuos o trazas de haber sido disparados. Desde este punto de vista, se puede asegurar que se trata de un cartucho mucho más limpio que los de vaina metálica. Esto se debe a que los diferentes granos que conforman la pólvora normal, encuentran determinados inconvenientes y resistencias para trasmitir el fuego de unos a otros (esto se llega incluso a utilizar en algunos tipos de pólvora para regular su velocidad de quemado) teniendo estos inconvenientes de comportamiento irregular según sea la disposición de las escallas, lo que deja pequeñas partículas de combustión incompleta que podemos apreciar. En cambio en el cartucho de marras, todo el cuerpo se erige en un solo grano de pólvora de comportamiento térmico uniforme por lo que su quemado es total. Además de ser una ventaja con relación a la limpieza, esto tiene gran relevancia para la precisión, por que un quemado total en cada disparo nos asegura un comportamiento y proyección más uniforme de la bala, ya que elimina el fruncido del cuello y regulariza el asentamiento.
EL SISTEMA DE IGNICION
Merece capítulo aparte, describámoslo.
En primer lugar es necesario cambiar el concepto general. En tanto que en un cartucho convencional podemos hablar de un sistema de percusión del arma por un lado, e ignición por medio del iniciador (llámesele también fulminante o pistón) por otro; en este caso es imprescindible considerar un único sistema con una parte del mismo como integrado en el arma, y otra parte integrante de la vaina.
Se trata de ignición eléctrica por descarga capacitiva. Esto es tan simple como que se ha dispuesto en el cuerpo del cerrojo un capacitor que se carga de potencial al poner el seguro en posición de fuego. Para el caso de no disparar, se descarga automáticamente al volver la aleta a su posición de seguro. Esto se realiza con total seguridad y sin posibilidad de fallos que provoquen un disparo accidental. La carga y recarga para cada disparo de este capacitor se realiza en una mínima fracción de segundo y con la batería descargada puede llegar a insumir un máximo de una décima de segundo para la operación; hay que considerar que los rifles semiautomáticos de mayor velocidad de recuperación, son capaces de obtener una cadencia tal que esto se quedara lento.
La descarga del capacitor se realiza porque un interruptor es activado cuando la presión ejercida sobre la cola del disparador, alcanza una tensión prefijada. O sea, que tiene gatillo regulable.
La parte del cartucho que se comporta como iniciador, es en realidad un semiconductor que se pone en continuidad únicamente cuando una tensión de 18 Voltios le es aplicada simultáneamente con una intensidad de 500 miliamperios; por debajo de esta conjunción de valores, o si uno de ellos fuera incorrecto, no hay posibilidad de activación. Para prevenir descargas por estática, el semiconductor no se activa con valores por encima de los prefijados que hemos señalado.
EL INICIADOR TAMBIEN
SE CONSUME SIN DEJAR RESIDUOS AL REALIZARSE EL DISPARO
Las pilas que proveen la energía necesaria para este sistema, son dos y están localizadas en el interior de la empuñadura tipo pistolet. Son de 15 Voltios cada una para asegurar la disponibilidad de energía suficiente aún a media carga de su capacidad. La vida útil se especifica en 5000 disparos o tres años. Aunque el tiempo de vida puede superar este valor, se recomienda sustituirlas para prevenir sorpresas. Estas pilas son recargables, y se compran como estándar para muchas cámaras Fotográficas. Para acceder a ellas se retira la tapa inferior del pistolet accediendo a su compartimiento, por esta razón éste es un poco (no mucho) más largo que los normales.
Todo el sistema de disparo se desactiva después de un determinado tiempo de estar armado si no se ha disparado con él; igual que pasa con las calculadoras. Para rearmarlo sólo es necesario poner el seguro antes de pasarlo a su posición de fuego.
La parte trasera del cartucho tiene forma de culote para realizar su extracción por medio del cerrojo.
El propelente, una vez compactado y dispuesto con su forma definitiva de cartucho, es tratado para hacerlo resistente al agua, a los golpes y a los aceites del arma que pudieran estar en contacto con él. Resulta tan seguro que no es posible conseguir que estalle ni siquiera golpeándolo con un martillo hasta romperlo totalmente. Calentándolo a 360° en que se disuelve por calor, tampoco se enciende, pero hay más; si se encendiera por algún método, no estallaría sino que se quemaría lenta y progresivamente sin peligro. Sólo estalla dentro de la recámara; o lo que es lo mismo, se trata de un deflagrante de quemado lento si no está confinado.
Por el momento sólo hay dos tipos de cartuchos disponibles, uno integra una punta de 55 grains spitzer, y es capaz de moverla a 3.242 fps. (pies por segundo) lo que es equivalente a un cartucho .223 Remington, y otro con punta de 52 grains que otorga la misma velocidad éste es de punta hueca y su coeficiente balístico es un poco inferior; si bien es cierto que su comportamiento será más adecuado para la caza.
EL RIFLE
La nomenclatura VEC 91 es la sigla Voere Electronic Caseless haciendo mención al fabricante; el disparador electrónico y el sistema sin vaina metálica (caseless). Lo de 91 es por el año de terminación del desarrollo y puesta a punto.
Se trata de un rifle de cerrojo. El accionamiento del asa, es igual que en todos los de este tipo pero resulta chocante que al abrir la acción después del disparo… no expulsa nada. La práctica de años de uso con estas armas, nos han condicionado a esperar la salida de vaina por la ventana; pero en este caso, simplemente, no la hay.
Como el cartucho por ser de este tipo, es más corto que lo que sería su equivalente con vaina, la ventana de extracción puede ser también sensiblemente más corta. Esto reduce el largo total del arma en unos centímetros, pero con la ventaja de que aún así, alarga el ánima estriada del cañón en otros dos centímetros.
Para entendernos. Un cartucho cuya longitud total sea de 60 mm. más el cono de forzamiento que necesita, nos quitan aproximadamente unos 72 mm. de sección rayada para constituirse en recámara. Si la misma balística se puede conseguir con un cartucho 40 mm. de longitud total, habremos descontado estos 20 mm. de la sección recámara y los habremos agregado a la parte correspondiente a las estrías. Esto es fundamental para la obtención de velocidades finales de proyección donde cada milímetro de cañón cuenta, y la posibilidad de encarar el cono de forzamiento antes, ocasiona menos turbulencias. Como la longitud de cañón, se especifica en las armas convencionales, incluyendo la recámara; se puede ver que si el largo de cañón es el mismo, la sección rayada de este será mayor; o de otra manera, con menos cañón se tiene igual largo de estrías.
El cerrojo también es más corto por lo apuntado antes, con lo que la velocidad de repetición es mayor. Además se necesita menos esfuerzo para accionar ya que no hay que extraer; sólo alimentar.
EL ARMA, ADEMÁS DE SER
MÁS CORTA ES MÁS LIVIANA
Todas las piezas de metal están realizadas en acero de triple aleación de última generación y la culata es de buen nogal con estilo clásico centroeuropeo. El cañón es flotante en toda su extensión; se puede decir que es un arma de alta calidad.
El alza tiene regulación en altura y deriva y se puede disponer de un muy buen y exclusivo montaje expresamente diseñado para este rifle.
SUS PRESTACIONES
Asumiendo y siendo el caso que la construcción sea esmerada, tanto de mecanismos como de cañón, queda la potestad al sistema de disparo de influir notablemente en la precisión. En este caso particular, éste agrega no pocas ventajas. En primer lugar la falta de muelles que reaccionen a su liberación, acorta el tiempo de actuación. La falta de aguja percusora y otras piezas metálicas con actuación interpuesta, evita la liberación y manifestación de fuerzas cinéticas que distorsionen la concentración de los disparos. Los pistones iniciadores por muy bien realizados que estén, no consiguen ser perfectamente iguales; además no se realizan dos percusiones idénticas por muy similares que resulten. Todo esto hace que la ignición por descarga de capacitor, que se realiza instantáneamente (a la velocidad de la luz que es 300.000 k/seg) reduzca el tiempo de salida de la bala del cañón, contando desde el momento de liberación de la retenida del disparo; a una unidad de tiempo que ronda la milésima de segundo; en tanto para el mejor de los rifles de bench-rest esta medida es de entre tres y cinco milésimas; en los rifles de caza muy finos se puede llegar a las seis milésimas de segundo. Con un estado tan reducido, casi no hay posibilidad para que se distorsione la puntería. En realidad se puede decir que el disparo se realiza “con arma parada” lo que con los sistemas convencionales todos sabemos que es imposible aunque lo aparente.
La realización de toda la secuencia de disparo en una milésima de segundo; el arma que no tiene tiempo de moverse en tan corto espacio del mismo; un disparador que actúa por presión y no por deslizamiento, con regulación de la tensión de disparo; y una excelente construcción, hacen que se consiga una precisión similar a la de los pesados rifles de bench-rest pero con un cañón estándar. Todo en un arma más corta y más liviana, sólo pesa 2,7 kilogramos.
ESTE ES EL PRIMER RIFLE
D ESTAS CARACTERISTICAS DE
PRODUCCIÓN EN SERIE
Para asegurar el cierre sellado hermético de esta recámara, se ha dotado a la cabeza del cerrojo con una pieza recambiable que hace las veces de obturador, he incluso se integra una segunda unidad de sellado posterior. En medio de ambas se han aportado orificios de evacuación de gases al exterior del arma, que refuerzan la seguridad ante un casi imposible escape de gases en dirección hacia atrás. En la primera de estas piezas de sellado, se encuentra el electrodo que en contacto con el semiconductor que hace las veces de iniciador, provoca la descarga capacitiva que desencadena el evento del disparo.
SEGURIDAD
La seguridad de esta arma es encomiable. Al poner el seguro se descarga el capacitor por lo que desaparece el sistema de disparo. Esto es diferente a los demás en los que el sistema de disparo es bloqueado, en este no lo hay cuando está en seguro. Con el seguro puesto, y sin montar el sistema de disparo, se puede retirar el cartucho de recámara. El 80 % de los accidentes ocurren cuando se realiza esta operación. Por si fuera poco, se pueden retirar las pilas cuando se guarda el arma para que esté totalmente inutilizada, por ejemplo, donde hay niños.
No será nada raro que el polímero, y los sistemas de disparo electrónicos por descarga capacitiva, sean los elementos que posibiliten las ramas que vendrán.
TEXTO E IMÁGENES: Extraídos de un artículo publicado en la revista Argentina “Todo Armas”.-
REPLANTO
01-05-2011 23:04
El cartucho 5,7 x 26 de vaina combustible, es el primero de este tipo que se comercializa en serie.
REPLANTO
01-05-2011 23:06
El Vec 91 es un arma de gran calidad. Nótese el pequeño tamaño de la ventana de extracción.-
zero
31-05-2011 22:01
Luego del excelente informe el amigo REPLANTO, dejo unas fotos de los cartuchos. Comparado con un 9x19 Para.
saludos.
