INTRODUCCION:
El imperio hitita estaba ubicado en el límite entre Europa y Asia, ocupaba gran parte de la península de Anatolia, su capital era Hattusa fundada en el siglo XVII a.C.
Fue una gran potencia mientras duró. Tuvo enemigos tan importantes como los egipcios y los sirios, siendo los tres las potencias más poderosas de la zona del antiguo oriente. Esta cualidad les permitía obtener grandes riquezas y tierras de los estados conquistados.
Grandes cantidades de territorios abundaban bajo la mano del mandatario real.
Al indagar en la sociedad hetea, los grandes triunfos de sus expansiones militares, el poder del Gran Rey, un comercio desarrollado y una economía organizada queda el interrogante, como teniendo toda esta organización, los hititas terminaron con su imperio tan terriblemente desintegrado sin oportunidad de reconstrucción.
Para poder comprender cuales fueron las causas de este devastador final, que trajera la destrucción de uno de los imperios más grandes del medio oriente, utilizaré aportes de tres autores que indagan el tema con posiciones de algún modo similares: Gary Beckman, Trevor Bryce, Amélie Kuhrt, de modo de obtener una respuesta al porqué de la desintegración de Hatti, con todas las pérdidas que este hecho conlleva.
DESARROLLO:
Divinidad del rey: El rey heteo era un administrador designado por su “divino dueño”, la realeza era concedida por la bendición de un sacerdote mientras el rey manifestaba su obediencia a los dioses. Por ende no era el propietario de las tierras. Tampoco era un dios ya que para lograr serlo debía llegar al momento de su muerte. Un ejemplo se relata en el Edicto de Telepinú, en la historia de un rey, en el momento cercano a su muerte: “En cuanto Hantilli llegó a la vejez y estaba a punto de convertirse en dios (es decir de morir) (…)” Por lo antedicho se puede deducir que quizás no utilizaban la palabra muerte, la que podía ser reemplazada por “convertirse en dios” (solo en el caso del Gran Rey).
Los principales dioses heteos eran: La diosa del sol Arianna y el dios de la tormenta Teshub. Las ofrendas de guerra mayormente eran entregadas a los templos de dichos dioses.
Deberes reales:
Los principales deberes del rey heteo eran:
• Religiosos: Principal obligación. En las ceremonias religiosas se exigía la presencia del rey. Su rol solo era pasivo, ya que los recitados y la mayoría de los actos rituales, eran llevados a cabo por los sacerdotes.
Durante las fiestas religiosas visitaba diferentes provincias, era en estos momentos donde podía organizar su reino, debido a su ausencia por las batallas no lo solía recorrer activamente.
• Militares: comandante en jefe de las fuerzas heteas, responsable de la organización, mantenimiento y dirección del ejército. Por él pasaba cada asunto militar, aunque tuviera poca importancia. Las actividades militares podían ser antes o después de subir al trono, como rey a la cabeza de cada actividad, como posible sucesor de la corona, colaborador directo del rey para lograr su capacitación.
• Diplomáticos: actividad relacionada con los asuntos militares heteos. Establecía relaciones firmes (igualitarias o a través de vasallaje) codificadas en tratados, con sus aliados y enemigos.
• Judiciales: principal juez del país.
• Administrativos: cabeza de la administración hetea. El rey era el superior máximo de la burocracia hetea. Estaba sujeto sólo a los deseos de los dioses
Que el rey estuviera a cargo de todas estas actividades era arriesgado. Al depositar tantas responsabilidades solo en una persona, en un imperio tan amplio, el control organizado de las mismas se podía tornar complejo ante una situación de caos.
Los deberes de la reina:
La función principal era la reproductiva, brindarle al rey un hijo de primer rango, para que éste pueda aspirar a ser heredero del trono.
Otra función era encargarse del buen funcionamiento del palacio real, la cocina, la servidumbre, los eventos importantes, etc.
Una tarea importante a su cargo, era elegir la protagonista femenina para los casamientos realizados por alianza estratégica. Por ejemplo cuando Hatti y Egipto sufrieron un conflicto armado que duró varios años, ambos decidieron ponerle fin al conflicto con una alianza matrimonial entre Ramses II y la sobrina de primer rango del rey de Hatti, la cual fue elegida por la reina.
La Tawananna:
“Tawananna era la posición ocupada por un miembro femenino de la familia real” “Una vez que [una mujer] era tawananna mantenía el título, el poder y los privilegios que conllevaba durante el resto de su vida, incluso si sobrevivía [al mandato del rey]”
Se vinculaba su origen con fines religiosos, de cumplir el papel de sacerdotisa, o también para ocupar un papel político debido a las largas ausencias del rey cuando se encontraba en sus campañas guerreras.
Pero este título no siempre fue muy agradable para el rey. En el reinado de Hattusili una tawananna con su hija quisieron complotar en contra del rey, arrastrando con ellas a varios individuos del harén real. Al enterarse, el rey redactó uno de los decretos más violentos de la literatura hitita:
En adelante que nadie se permita decir el nombre de la tawananna (…) Que nadie se permita decir los nombres de sus hijos y de sus hijas. Si alguno de los hijos de Hatti le habla se le cortará el cuello y se colgará de su puerta. Si de entre mis súbditos, alguno pronunciara sus nombres no será más mi súbdito. Le cortarán el cuello y se colgará de su puerta.
Economía de Hatti: La economía se basaba principalmente en el excedente que les sacaban a los campesinos libres lo producido en tierras controladas por el estado, de la producción agrícola (trigo y cebada) y la cría de ganado a pequeña escala (vacuno y ovejas).
La mayor parte de los ingresos al reino se extraían de las campañas militares, se realizaba un saqueo a los estados conquistados y se les quitaba toda la riqueza, para solventar al mismo ejército y al estado de Hatti.
El campesinado del reino estaba organizado en unidades familiares que a su vez se agrupaban en aldeas. Había tres formas en las cuales una aldea hetea podía relacionarse con su entorno social y económico. En una aldea libre donde los campesinos trabajaban en sus propios campos, debían brindar tributo al Estado en productos agrícolas y en trabajo. En una aldea dependiente del rey o de un propietario perteneciente al gobierno. Una aldea perteneciente a una institución estatal (palacio local, un templo, culto de un difunto rey)
Administración: “La regulación de los sistemas de recolección de la riqueza era tarea de la burocracia real” El rey era la cabeza de ésta.
Había muchos cargos administrativos. Los funcionarios estaban ligados a través de un juramento con el rey, a quien directa o indirectamente debían su designación. Funcionaban desde una red de instituciones redistributivas (templos, almacenes, etc). Podían ser llamados “mayordomos”, “señores de la defensa”, “gobernadores provinciales”, “alcaldes” / “comisarios de ciudad”.
Entre estos funcionarios había competencias internas por el poder de los cargos, obtener el aprecio del rey para poder aspirar a un poder más absoluto.
Comercio: En el imperio de Hatti existían instituciones llamadas Casas de sellos, almacenes, que funcionaban como centros de recaudación de las rentas reales, controlaban el movimiento de la mercancía a lo largo del imperio.
Los registros obtenidos que hablan sobre estas instituciones son muy valiosos dado que ofrecen una visión de la economía de aquel momento. En algunos se mencionan vínculos de comercio con otros estados como por ejemplo Babilonia, Egipto, Licia, Chipre, Ahhiyawa, y los estados del norte de Siria.
El desarrollo del comercio en el imperio requirió de varios esfuerzos, por ejemplo invasiones a estados vecinos para lograr obtener mejores rutas.
“Durante el periodo colonial, el estaño, utilizado en la fabricación del bronce, era uno de los artículos más importantes traído a lo largo de las rutas mercantiles desde Mesopotamia hasta Anatolia”
Para traerlo tuvieron que conquistar nuevas rutas, de modo que invadir estados vasallos de Siria era necesario.
Estructura Estatal y Expansión militar del reino: El imperio estaba constituido por reinos “vasallos” que a través de tratados juraban por sus dioses y los del imperio, cumplir obligaciones, dado que los estados vasallos no fueron integrados ni política ni económicamente al imperio.
Las obligaciones de los reyes vasallos estaban muy bien definidas: en primer lugar debían garantizas que la sucesión al trono fuera realizada según la ley; otra exigencia era suministrar tropas para los ejércitos del Gran Rey, entregar fugitivos, informar de futuros peligros para el reino, proporcionar mano de obra para trabajo forzoso, suministrar bienes para los cultos de Hatti, rendir tributo. El castigo al incumplimiento del tratado era la total destrucción de la ciudad, y la prohibición de un nuevo asentamiento en el lugar.
Para los estados vasallos, una forma importante de fortalecer relaciones con el imperio era que el rey vasallo se casara con una pariente del Gran Rey que podía ser de primer rango, o de otro rango más alejado, según lo decidiera la reina. El rey vasallo recibía la orden de gobernar junto a su esposa; el hijo de primer rango de éstos podía llegar a aspirar a la sucesión del Gran trono de Hatti, depende del rango de la madre.
Dado que el rey se mantenía en constante ataque y sus campañas eran dirigidas al oeste y al suroeste, dejaba muy descuidada la zona norte, este y sudeste del imperio. Estos datos eran bien claros para sus enemigos y era el momento en el que aprovechaban para los ataques. Que el rey estuviera muy ausente de la capital, era una gran debilidad que poseía el imperio. Por ejemplo cuando el ejército heteo con el Gran Rey a la cabeza sale en expedición, los hurritas aprovechan el momento para invadir la capital Hattusa. Cuando el rey se entera regresa, éstos se retiran de inmediato, puesto que sabían que este ejército era muy poderoso y los vencería.
Es probable que los primeros estados en ser atacados en ausencia del rey; aparte de la capital del imperio, fueron aquellos que no querían seguir perteneciendo al imperio, ya que al ser destruidos y saqueados existía la posibilidad de que se conviertan en un estorbo para el imperio y éste les otorgara la libertad. Era una buena forma de dejar de cumplir con todas las obligaciones impuestas.
Estas situaciones solían suceder, en otros estados similarmente organizados al de Hatti. Cuando el Gran Rey Hattusili acaba un estado vasallo de Siria, el rey del mismo, Alalah, no da aviso al Gran Rey de Siria, Alepo, para que le mande tropas de defensa, lo que por supuesto provocó una gran victoria de Hattusili sin mucho esfuerzo. La pregunta es ¿por qué no dio aviso? Aquí se puede llegar a comprobar la hipótesis que antes mencionaba.
Dado que Hattusili no quería enfrentarse con Alepo, se retiró luego de saquear el estado vasallo. La bibliografía no menciona el final de la historia, si fueron libres o el estado de Siria los siguió conservando, sin embargo existe la posibilidad de que fueran liberados y obtuvieran la independencia política.
Asamblea (Panku): esta asamblea está compuesta por los personajes poderosos política y militarmente del reino, llamados los guerreros del panku. Estos eran oficiales de alto rango del imperio.
Si bien el Gran Rey era la cabeza de todos los poderes, había una sociedad de elite que le permitía o restringía alguno de esos poderes, como por ejemplo al momento de elegir el sucesor del trono de los hijos de primer rango de la familia real, ésta asamblea podía influenciar sobre esa decisión, dado que esta sería la que le brindaría o sacaría el apoyo al nuevo rey. La principal función de la asamblea era ayudar al reino a pasar el crítico momento entre la muerte del rey, y la asunción del próximo, por eso era importante que ésta apoyara al heredero; en el caso de que no estuviera de acuerdo con la elección podía llegar a tener el poder de imponer un nuevo heredero.
CONCLUSION
El imperio heteo era guerrero, el rey comandaba el ejército como mencioné antes, éste se glorificaba y obtenía poder a medida que sus campañas resultaban positivas. Pero también lo alejaba de sus deberes reales muchas veces y descuidaba el reino, olvidando de cuidar su propia espalda.
Este pudo haber sido un gran motivo del complot de algunos súbditos del rey en su contra. La Asamblea al poseer tanto poder podía complotarse, con algunos funcionarios sedientos de poder, o con la misma Tawananna. La suma de estos poderes podía producir grandes atrocidades hacia el rey del imperio. Ante un caso así, aunque el rey era la cabeza de todos los poderes, se encontraría solo y sin apoyo político.
Las ciudades estado solían mantenerse en disputas internas, por las rutas comerciales, el dominio del territorio y la aspiración a más poder, lo que pudo haber provocado la unión de diferentes grupos de ellas y generar un conflicto interno.
Esta situación sumada a que la ausencia del Gran Rey también permitía la invasión de los enemigos a las principales ciudades del imperio, seguido de que quizás muchos de los estados vasallos no avisaban al rey para lograr su independencia política nuevamente, pudieron ser algunas de las debilidades que poseía el imperio Heteo, debilidades que superaron a la mano del rey; a causa de ello no pudo recuperar el control.
En lo personal considero que la falla mayor de la organización del imperio hitita, fue las responsabilidades, por demás saturadas sobre la mano del rey. El requerimiento del rey para todas las actividades no logra su eficiencia total, descuida diferentes cargos de los cuales no dudan en tomar el control otros grupos. Resulta claro que nadie dudaba de cometer alguna acción para obtener poder.
BIBLIOGRAFIA
• Beckman Gary. Ideología real y administración estatal en la Anatolia Hetea. Edición 2006.
• Bryce Trevor. El reino de los hititas. Madrid, Ed. Cátedra. Año 1998.
• Kuhrt Amélie. El oriente próximo de la antigüedad. Cap.5 Los Hititas. Barcelona Ed. Crítica. Año 2000.
