El tema que seleccione es una calle, al cual me llamó la atención un día cuando me acerqué a un almacén de la avenida San Martín en la ciudad de El Bolsón. Cuando me pongo a conversar con el comerciante me llama la atención un nombre al cual le presta atención y no era un apellido o un hombre común, ese nombre quedó grabado en mi memoria. Cuando se dio la consigna del trabajo sobre la materia Taller de Práctica Docente, se estableció que tenemos que elegir alguna referencia sobre esta ciudad. Entonces pensando en esta materia, me acerco a sacar unas fotocopias para otra materia del instituto a una librería, a cual a mí siempre me gusta observar algún libro cuando estoy en esos lugares, y me llamó la atención el libro de Oscar Catania Naco Sales, titulado “El Bolsón de Antes”, y de pura casualidad cuando abro este libro la página que seleccione era de “Don Emilio Solminihac”(foto de la izquierda), fue entonces que decidí comprarlo para esta materia, también porque me interesa tener un contacto con algún libro de historia de esta ciudad. Entonces de aquí surge el interés sobre saber quién fue este señor.
Reflexionando sobre el lugar en que vivimos, citando a Laura Lorenzi y Gabriela Seviever , es importante comprometerse con el lugar donde vivimos, ya que entender a la sociedad nos hace ser individuos libres, autónomos y críticos, sabiendo que rol cumplimos dentro de ella, entendiendo lo que vemos a través de diferentes formas de representaciones con experiencias directas desde diferentes periferias. La ciudad está rodeada de interpretaciones sociales que nos dan una referencia de cada uno de nosotros, con el contacto cotidiano de con las diferentes culturas que se presentan. Donde entender la ciudad es educándonos para ser crítico sobre ella para una posible transformación. Razonado con este punto de viste, me enfoque sobre los materiales que tenía, uno de ello fue el libro de Oscar Catania Naco Sales, fue entonces que empecé a mirar realmente cómo estaba escrito en el libro y como figura del mapa del El Bolsón. Y me llevé una sorpresa, que el apellido ha sido modificado varias veces, como por ejemplo: Salminiac, Solmignac, Solminiac, Sominihac, Solmynhac, Salvignac, Solviniac, completando la lista con el (ex) Salminiac de El Bolson.
Oscar Catania Naco Sales, escribe este libro desde su subjetividad, tomando referencia sobre el texto “La constitución de una subjetividad mediática en los chicos de hoy” , donde plantea sobre que el hombre es el producto de las condiciones sociales en que se desenvuelven. Naco Sales se desenvuelve en esta región, por eso es que realiza este libro, citando a sus pobladores como el caso de Don Emilio, al cual su subjetividad está condicionada sobre su realidad social en la está construida.
Oscar Catania Naco Sales, en su libro relata que ingresó a la Argentina, procedente de Cochamo, del país vecino, Chile, por el actual Paso Del El Manso, conocida en esta época como Paso del León, que se encuentra en la ubicación aproximada de 50 km al norte de El Bolsón. Al cual este tuvo contacto con un familiar directo, el cual es un nieto, de nombre Hernán de Solminihac Andrade. Autor de una obra interesante sobre esta familia, titulada "la familia de Solminihac", al cual dicha familiar visitó El Bolsón en el año 1931, como así también la realizó su primo -hermano Alexis de Solminihac d´Espesailles y como último registro de algún familiar que visitó esta ciudad fue Andrés de Solminihac Alarcón a comienzos de 1999. Donde la familia Solminihac siente la necesidad de transmitir sus orígenes, su costumbre, los lugares por donde habitaron, donde se desarrollaron. Como plantea Jacques Hassoun , de transmitir íntegramente nuestros descendientes, aquello que hemos recibido. Donde cita una frase del Deuteronomio "pregunto tu padre y él te revelará (tu historia) y preguntar a tus ancianos y ellos te dirán (lo que fue tu pasado)". Esta frase, es un mandamiento donde manifiesta que desde hace milenios la necesidad de transmitir está inscrita en la historia. Donde la genealogía es tenida en cuenta como la vinculación entre desconocidos, un elemento indispensable para la reconstrucción en la historia de una familia. Así para entender la transmisión como aquello que da cuenta del pasado y del presente.
Aclaramos que esta misma familia es de origen francés, que tiene origen de Mathieu de Solminihac, un vecino de la villa de Sardalais -actual departamento de la Dordoña, al sur de Francia-, quien hizo una Donación a la abadía Grandmonts en 1194. Siendo el miembro más destacado de esta familia, fue el religioso agustino Alano (Alain) de Solminihac (1593-1659), abad de Nuestra Señora de Chancelade, Périgueux, beatificado por el papa Juan Pablo II en 1981 en atención a los eminente méritos del venerable sacerdote. Esta familia se encuentra ramificadas por todo el mundo, Donde se destacan: condes, marqueses, barones, etc.
Como característica de Don Emilio podemos decir que en su juventud era estudiante de humanidades, filosofía, griego y latín en París. El mismo era conde, y como consecuencia, también lo fue su señora esposa de nombre Laurence Clotilde Collengues Baragnes, que pasó a ser condesa. Y este dato de la nobleza real de Francia tanto en Chile, el país de Donde provienen, y Argentina esos títulos no tienen validez, sin embargo en Francia si existían. Los datos citados sobre los títulos de nobleza son verdaderamente auténticos Donde el padre de Don Emilio, es el conde Émile Camille de Solminihac Gilbert, al cual este residía en un castillo de su propiedad, en Henan, departamento Finistere, Francia, Donde nacieron sus once hijos.
La esposa.
Laurence, esposa de Don Emilio, se casó a la edad de 16 años y residían en el castillo de Henan, junto a su familia. Era miembro de una prestigiosa y acaudalada familia en Toulouse. Donde es aquí que realizan una vida de manera intensa e interesante. Donde obtuvieron importantes logros. Desde aquí es donde deciden emigrar, en busca de una aventura, entonces eligen al país de Chile, ubicada en América del Sur; transcurría en los años de 1887, y deciden alojarse en Ancud, Huito y Puerto Montt.
Para tener idea la capacidad de esta pareja vamos a citar una noticia publicada en el diario el Mercurio de Valparaíso, que data en el 14 marzo 1888: "se ha concebido a Don Emilio de Solminihac una extensión de terrenos en la zona saliente al mar en la parte comprendida entre el estero de Huito y la Punta Pulu, en la provincia de Llanquihue, la cual mide como máximo 1500 ha, que el peticionario destinará a criaderos y conservación de ostras".
Realizando una extraordinaria actividad con reconocimiento internacional, a la que sirvió para despegue de otros emprendimientos de las mismas características, continuados por sus descendientes, al cual nunca pasaron por desapercibido.
En una conocida anécdota, de trayectoria, aproximadamente en el año 1929, realizó una visita el Príncipe de Gales a Bariloche, al cual este degustó ostras de Solminihac, reconocida por su calidad, presentación y limpieza que aún no han sido superadas.
Esta pareja de franceses, han vivido muy felices por estos lados. Ellos tuvieron cinco hijos, cuatro varones y una mujer. Pero estos decidieron abandonar a irse, Donde transcurrió una época en que Laurencia, viajaba de manera continua hacia Francia. En uno de esos viajes, que se extendió debido a una enfermedad de su padre, que fue Don Emilio decide abandonar todo y trasladarse a Cochamo. Éste le dejó una carta a su esposa. Éste viajó con su hijo mayor Emilio, que en ese momento tenía aproximadamente 15 años, en el año 1901. Al cual luego acompañarlos por un tiempo, decidió volver, ya que pensaba que su madre necesitaba más ayuda de su padre. Al cual éste se enteró que lo abandonó a través de una carta que le dejó antes de irse a Francia. En un testimonio de doña Audolia Turra de Barria, relataba que Don Emilio no se quedó del todo sólo. Éste instaló un comercio en el que estaban como empleados Román Barría y su esposa Dorotea Chávez. Donde Dorotea era modista y sastre, éste realizaba trajes para hombres y ropa en general que se comercializaban en la tienda de Don Emilio.
Luego de su separación comenzó un período bastante incierto, Donde datos de buena fuente nos orientan sobre algunos detalles de la nueva vida que acababa de emprender. Este mismo formó pareja con Dorotea Chávez, naciendo de esta pareja Fernando, llevó el apellido de su madre. Donde el 18 enero del 2001, en visita que la familia Solminihac de Chile realizará a El Bolsón, lo reconoce de su parentesco. No se sabe en qué momento se separó de Dorotea Chávez.
Médico Naturista
Don Emilio, este era la persona admirable, honesto y desinteresado, siempre atento a servir la comunidad. Donde realizaba trabajos de actividad curadora. Donde muchos pobladores recibieron lo que llamaba la atención médica y entendemos que realizaba de manera gratuita. Donde estos de manera de retribución le otorgaban productos de sus granjas o alguna manufactura de su labor, etcétera. Ellos fueron Bernardo Uribe; Santos Turra; familias Gallardo, Anticura; Huenchupan; Monteros y muchos otros. Al cual no se sabe cuáles fueron sus conocimientos de medicina. Lo que se tiene un claro que tenían la dominación muy amplias sobre las hierbas de la región. Por estas características con las hierbas, se denominaba como médico naturista, naturalista, como lo dicen los pobladores "yuyero”; médico herbolario y ésta se aseguraba también que era también un veterinario médico. En esta época de la región, donde la medicina escasea, don Emilio la practicaba con un desarrollo y un conocimiento muy amplio. Siendo esta muy compleja por el sólo hecho de que muy pocas personas la practicaban. Un detalle, altamente revelador es que es una de las pocas personas notables de la que no se conoce ningún comentario o anécdota adversa, ni siquiera inventada. Otro hecho revelador sobre la comarca, es que hasta el año 1932 no había ni un solo médico en esta región, y por eso mismo toda persona que sufria algún tipo de enfermedad recurriría a Don Emilio. Con respecto a sus curaciones, Naco Sales recuerdo muy bien el caso de la niña Runilda Seireldín, quien tuvo un accidente con una afilada tijera en un muslo y acudió el naturalista con su pierna casi gangrenada. Era muy comentado que te poseía un voluminoso libro, probablemente un herbario, que a menudo consultaba. Le llamaban su “libro de medicina”, el cual estaba escrito en francés. Lo cierto que con amorosa atención curo a la niña salvandola de que su pierna fueron amputada .
En 1920 decide dejar el manso, trasladándose más al sur, siendo su asentamiento a 2 km al sur de la actual El Bolsón. Donde está ubicado en inmediaciones del paralelo 42, en el territorio de la actual provincia de Chubut. Donde adquirió en la jurisdicción del Lago Puelo unas mejoras, se la compró a la pobladora Eduviges Álvarez. Mientras éste realizaba el trámite de propiedad la tierra, fue huésped de Don Jorge Hube hijo, este era uno de los dueños de un aserradero, al cual éste sin ningún inconveniente lo albergó. De esta manera Don Emilio construyó su nueva casa y empezó una etapa nueva viviendo sólo, aunque no de soledad. Sus amistades así como su conocimiento se agrandó hasta extenderse a nuestro país hermano.
Don Emilio, tenía la pasión por lo espiritual, como un acto de motivación que lo animaba. Él siempre tenía su mesita de luz una estatuilla de la virgen María, era un fervoroso católico. Esta reliquia había quedado en manos del Sr. Enrique Saturnino Fernández, a la sazón del juez de paz de El Bolsón. Años después, cuando el señor Hernán de Solminihac, nieto directo, recibio del señor Don Fernández dicha reliquia. Luego, este se la entregó a su tío Lorenzo, el único hijo viviente de Don Emilio para esos momentos.
Tomando como referencia a la licenciada Tozzini María Alma , en su texto “Procesos étnicos identidario y conflictos territoriales. Documentos oficiales y memorias orales ¿Qué y para qué?”, Naco Sales, utiliza diferentes fuentes de información de las que fue recolectando para obtener datos de don Emilio. Donde hace un trabajo de historiador, trabajando con fuentes escritas, también utilizando métodos de antropólogos que son los relatos orales, donde es aquí que recolecta información de mucha significación, y esta es una de las que más tiene en cuenta, por ser parte de esta región. Donde Tozzini plantea, que “…las fuentes escrita tienen un grado de valoración más que las fuentes orales, pues el objetivo último es encontrar nuevas y más fuentes escritas y utilizar las fuentes orales como motores de hipótesis a contrastar…”. Y también podemos agregar a esto que “... todo relato oficial y subalterno sobre el pasado es un producto histórico resultante de estructuras de poder específicas. Mientras los archivos de agentes estatales lejos de ser neutrales y objetivos suponen selecciones que están íntimamente vinculadas con la construcción de hegemonías particulares, como producto de esta relación de fuerza y de la posibilidad de agencia que se abren en cada época…”. Teniendo en cuenta lo anterior sobre los diversas fuentes, sea de donde provengan, deberán ser entendidos en sus respectivos procesos de producción, que incluyen posiciones de fuerzas e intereses divergentes entres agentes desigualmente posicionados dentro de la estructura social.
Naco Sales, toma un relato oral de Runilda, con sus 83 años a cuestas y con un profundo agradecimiento nos recuerda a Don Solminihac. Comenta que junto su suegra, Rosa de Namur, recibían al ciudadano francés como una visita de lujo.
Don Segundo Cipriano Losada, que en la actualidad (2000) cuenta con 85 años, lo recuerda perfectamente, ya que lo ha ido a visitar con fines que le otorgará remedios para su padre, ya que éste sufrió de reumatismo. Su esposa, doña Elena Buldaín, recuerda también que sufría una infección en la nariz al cual fue de gravedad, deformándolo horriblemente. Esta fue acompañada por su madre, la señora Elena, al ver al doctor, así era como lo llamaban. Este preparó unos polvito blancos, y con delicadeza se le aplicó en su nariz. Éste realizó algunas visitas, quedando curada para siempre . Esta es una persona al cual todos recuerdan con muy buenas referencias.
En el año 1929, Don Emilio, fue invitado a una reunión de los pobladores y autoridades al cual éstos interesaban el progreso de la región, al cual a este lo invitaron a instalar un consultorio en el pueblo, y éste rechazó esa oferta por su avanzada edad. Éste tenía un recorrido a pie para visitar a sus enfermos y también para realizar sus actividades. En sus últimos años se ha sabido provisto de un sulky, para realizar visitas a lo que estaban más alejados.
El libro que realizó su nieto, Don Hernán de Solminihac, investigó y continúa investigando todo él lo acontecido a su venerable abuelo, podemos leer que:”… la gente acudía el terremoto lugares, superando las dificultades de larguísimas leguas, a caballo o en el pilchero y también con carretas, dependiendo del lugar de Donde venía…”.
“… El que escribe tuvo la oportunidad de ser testigo presencial de estos hechos, ya que desde Chile, en Llanada Grande, pudo ver a la gente como preparaba esos viajes y partía para El Bolsón con la fe y el entusiasmo que aquel médico anciano le inspiraba, no sólo porque habían oidos del, de su fama de hombre sabio, sino por los hechos que contemplaban: de mujeres y hombres enfermos que regresaban sanos y muy agradecidos. El doctor Solminihac, o como quiera llamársele, era toda una leyenda… un verdadero patriarca de El Bolsón…".
Hay evidencias de que la condesa Laurencia nunca olvidó su marido. Lo relata Don Hernán:
“..Hay testimonio fidedigno que ella intuyó la muerte de su siempre amado esposo en el instante preciso en que el hecho fatal estaba ocurriendo a 1500 km de distancia. Según la mañana que ya estaba recostada; se incorporó y dijo: - Emilio acaba de morir". Y así fue.
Enfermo en su domicilio lo visitaban diariamente familias amigas como Huenchupan; Runilda; Don Pablo Hube; el juez de paz El Bolsón Don Enrique Saturnino Fernández; su empleado de confianza José Vargas y muchos más. De José Vargas digamos que le cuidaba su famosa esparraguera (cultivo muy especial de espárragos) y otros cultivos, como así también un pequeño rebaño de ovejas y ordeña de vacas. Fue empeorando y lo encontró muerto su domicilio, Donde lo velaron. Su acta de defunción documenta que falleció el 9 agosto 1941 a las 18 horas. La causa fue insuficiencia cardíaca y renal. El certificado médico fue firmado por el doctor Juan Herman. Cabe aclarar que este certificado el apellido de Don Emilio estaba correctamente escrito.
Las denuncias autoridades del fallecimiento de Don Emilio fue efectuado por el vecino Eusebio Fuentes, chilenos, firmando también como testigos Benigno Díaz y Domingo Palma. El certificado de defunción presenta una acotación al margen al cual no se pudo establecer que significó. Esta misma está escrita a lápiz que dice: "1923 n.asist med", lo que se podría interpretar es que en 1923 necesitó asistencia médica.
Hay varios rumores en Donde descansan sus restos, al cual uno de ellos pudo ser el cementerio privado de la familia Hube, en el paralelo 42. Otra posibilidad es que esté enterrado en el viejo cementerio El Bolsón; cabe también la posibilidad de que sus restos están en el cementerio de Lago Puelo y también se suele escuchar otra versión que cree que fue sepultado en su propia chacra. Lo cierto es que su misión estaba cumplida; dejó su cuerpo en este paraíso que eligió para morir, y al impulso de sus nobles acciones, que no contabilizaba, seguramente sueño con Dios!
Conclusión.
La genealogía de esta familia es extraordinaria, data del siglo XI, tienen una importante descendencia en el mundo. Los Sominihac desembarcaron en Chile en el siglo XIX, donde tienen una gran cantidad de descendientes. También estan esparcidos en la India y EE.UU. Esta familia, que se siguen comunicando entre ellos, donde en internet tiene una página http://sol.pcds.cl/. Como desarrolle, tienen la necesidad de no perder sus orígenes, de transmitir de donde vienen. También es importante destacar que en la genealogía que aporto, donde el padre de Don Emilio es un registro importante, ya que la genealogía que encontré no está el, sino su padre, entonces me parece importante destacar que la descendencia está completa para llegar hasta este personaje destacado de la región. Me llama poderosamente la atención como se realizaban los viajes a Francia de manera continua, también destaco su manejo de hierbas medicinales de la región, donde los pobladores depositaban su confianza en él. Fue un hombre muy querido y reconocido en la región. Todavia hoy en día dicha descendencia sigue muy vigente, mas en el país vecino de Chile.
Norma Crespo
06-07-2021 02:18
Soy nieta de Eusebio Fuentes y sobrina nieta de Domingo Palma.
Mí abuelos eran vecinos, dueños del campo vecino, y mí abuela Eleuteria Palma Lewis de Fuentes ( la partera y también herbostera) de la época .
Tengo una foto de mí abuelo con su vecino. ( Un señor muy alto)creo del señor de la nota. Siempre me dijeron que era un vecino del abuelo.
