Pensador socialista y activista revolucionario de origen alemán (Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883). Karl Marx procedía de una familia judía de clase media (su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo). Estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, doctorándose en Filosofía por esta última en 1841.
Definición del Diccionario de la real academia española
materialismo.
De material e -ismo
Doctrina según la cual la única realidad es la materia.
Tendencia a dar importancia primordial a los intereses materiales.
~ dialéctico, o ~ histórico.
El marxismo representa no solo una dificultad práctica y teórica de primer orden, sino una dificultad científica-teórica. La sencilla razón de esta dificultad es que el marxismo no puede calificarse de “ciencia”, ya que nunca lo fue y nunca podrá serlo mientras sea fiel a sí mismo.
El materialismo se refiere a una concepción filosófica que sostiene que la materia en movimiento es el elemento fundamental del universo.
La principal obra de Marx es una crítica de la economía política determinada y trabada por premisas burguesas.
El método materialista de Marx supone el estudio de la vida económica y social reales del hombre y de la influencia del hombre en sus pensamientos y sentimientos
La teoría marxista no pretende sustituir el antiguo sistema burgués de Estados, con nuevos estados, por el contrario, se propone como meta la crítica de la filosofía burguesa, la crítica de la historiografía burguesa. Esta crítica no aspira en ningún momento a ser una crítica pura en el sentido burgués de la palabra. No se efectúa de manera imparcial, sino que guarda íntima relación con la lucha de la clase proletaria por su emancipación de la que ella se presenta con su expresión teórica.
No se puede aprobar la crítica de la economía política de Marx y, al mismo tiempo, rechazar sus consecuencias para las cuestiones político jurídico.
La crítica de la economía política y la crítica de la ideología de la clase burguesa forman, dentro del sistema marxista un todo indivisible.
A la crítica de la economía política tradicional de la clase burguesa contrapuso la economía política de la clase obrera.
Dentro del sistema global crítico del marxismo la economía política ocupa una posición fundamental.
Marx ha elaborado su punto de vista materialista mediante la crítica de la ideología tradicional. En su último periodo ha proseguido su lucha contra la ideología burguesa principalmente en este terreno, en los cimientos más profundos de la concepción burguesa de la sociedad, tienen su raíz también todas las ideologías burguesas.
A la crítica de la economía política opuso un nuevo sistema la economía política de la clase obrera. El punto de vista de la concepción materialista de la clase obrera sobre la historia y la sociedad.
El sistema teórico de Marx contiene la nueva ciencia de la economía marxista, como también la nueva concepción filosófica- materialista que afirma la conexión de todos los fenómenos históricos y sociales. Cuando se habla de la doctrina marxista en ningún momento se trata de la ciencia de la filosofía en su acepción tradicional, burguesa. La doctrina económica del marxismo como su supuesto básico general: la concepción materialista de la historia, conservan aun, alguna semejanza con la ciencia y la filosofía burguesa.
Para comprender la concepción materialista de la historia habrá que entender la dialéctica marxista en contraposición a la dialéctica idealista de Hegel.
“ En la producción social de su vida, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre las que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”. Marx
Marx critica por un lado los sistemas del materialismo tradicional que culminan en Feuerbach; y por otro, somete a la crítica los sistemas del idealismo de Kant- Fichte- Hegel. Ambos se revelan como falsos, y , en lugar de ellos, surge el nuevo materialismo que acaba de un golpe con todos los misterios de la teoría, situando al hombre en el mundo como ser pensante contemplativo y al mismo tiempo actuante-activo y captando en seguida la objetividad de todo este mundo como producto de la actividad del hombre socializado.
El materialismo de Marx se sitúa en el plano de la terrenalidad hasta sus últimas consecuencias. Todas las verdades humanas son puramente un producto social, esta es la clave de la concepción materialista de la historia de Marx.
Todos los fenómenos del mundo real se dividen en dos grandes grupos. Por un lado nosotros y todo lo existente (vivimos en un mundo que podemos considerar como naturaleza, como mundo no humano). Por otro lado debido a que somos seres pensantes vivimos en un mundo en el que influimos prácticamente y cuya influencia práctica sufrimos, esencialmente como producto nuestro. Estos dos mundos, que podríamos llamar el natural y el mundo histórico, social, práctico no son dos mundos separados, su unidad proviene de que ambos se hallan integrados en el proceso vital pasivo-activo de los seres humanos, este lazo se encuentra en la economía, en la producción material.
El materialismo marxista es realmente un materialismo económico, el vínculo entre el desarrollo de la naturaleza y el de la sociedad humana es el proceso económico concebido como producción material.
Naturaleza en esta concepción, comprende todo lo concreto, incluyendo también la sociedad. Marx señala explícitamente: el punto de partida es, por supuesto, la determinación por la naturaleza; subjetiva y objetivamente, pueblos, razas, etc. Los factores naturales como el clima, la raza, las riquezas del subsuelo y otros, no intervienen directamente en el desarrollo histórico como tal, sino que sólo determinan el grado de desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas. Y a este determinado grado de desarrollo corresponden determinadas relaciones sociales: relaciones materiales de producción. Y sólo estas relaciones sociales de producción constituyen como estructura económica de la sociedad la base real que determina la vida social. Se trata en todo caso de la vida histórico- social.
El Materialismo de Marx consiste en la aplicación de la inmanencia a la vida histórica social, y sola porque expresa con claridad el carácter absolutamente inmanente o terrenal del pensamiento de Marx.
Todo materialismo arranca de la crítica de la religión, su opuesto, la irreligiosidad tiene para el revolucionario materialista el mismo sentido que la religión para el creyente. Se trata de un problema materialista de transición, en cuanto a la crítica, la lucha contra la religión y la superación de esta se desarrollan como proceso intelectual en la mente humana.
Una irreligiosidad, por principio, constituye el supuesto básico de la plena terrenalidad del pensamiento y la acción en el sentido del materialismo marxista.
El verdadero cumplimiento de la terrenalidad en la concepción materialista de la historia, solo se produce al superarse también este último más allá que aún subsiste, como residuo intacto de la época dualista burguesa, en el materialismo meramente naturalista o contemplativo.
Marx definió el modo como los hombres producen sus medios de vida depende, ante todo, de la naturaleza misma de los medios de vida con que se encuentran y que se trata de reproducir.
Lo que los individuos son depende de las condiciones materiales de su producción.
En contraste con Hegel, Marx estudia al hombre y la historia partiendo del mundo real y de las condiciones económicas y sociales bajo las cuales tiene que vivir y no primordialmente de sus ideas.
Para Marx el modo de producción del hombre determina su pensamiento y sus deseos. El hombre real y total es el tema de la historia y de la comprensión de sus leyes. Esta interpretación Marxista podría llamarse también interpretación antropológica de la historia .
Los hombres son autores y actores de su historia, el hombre se diferencia de los animales al producir sus medios de vida, paso este que se halla condicionado por su organización corpórea. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material.
El hombre en el proceso de la evolución, transforma su relación con la naturaleza y, por lo tanto, se transforma en sí mismo
El reflejo religioso: la forma del proceso social de vida, del proceso material de producción, solo se despojará de su halo místico cuando ese proceso sea obra de hombres libremente socializados y puesta bajo su mando consiente y racional.
El trabajo: factor que constituye la mediación entre el hombre y la naturaleza, este es el esfuerzo del hombre por regular su metabolismo con la naturaleza. El trabajo es la expresión de la vida humana y a través del trabajo se modifica la relación del hombre con la naturaleza: de ahí que el trabajo, el hombre se modifique a sí mismo.
El ser social: El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
La producción de las ideas y representaciones, de la conciencia, aparece al principio directamente entrelazada con la actividad material y el comercio material de los hombres, como el lenguaje de la vida real. Las representaciones, los pensamientos, el comercio espiritual de los hombres se presentan todavía, aquí, como emanación directa de su comportamiento material.
La conciencia no puede ser otra cosa que el ser consciente, y el ser de los hombres es un proceso de vida real.
Es el pensamiento consciente del hombre lo que le impide tener conciencia de sus verdaderas necesidades humanas. Sólo si tenemos conciencia de la realidad en vez de deformarla mediante racionalizaciones podremos cobrar conciencia de nuestras necesidades humanas y reales.
Marx comprendía que la fuerza política no puede producir nada para lo cual no esté preparado el proceso social y político.
En la naturaleza humana, se divide en dos partes
1- La concepción de la naturaleza humana
2- La actividad del hombre
