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Esclavitud
Agustin Marcos
Agustin Marcos
17-12-2011 05:20
El trabajo que vamos a desarrollar es un tema muy complicado de describir porque tenemos la sociedad que tenemos. Ya que a mi parecer si la esclavitud no hubiera existido el mundo sería otro desde ya, no cabe la menor duda. Pero mi análisis sobre el tema en cuestión me hace pensar en muchos aspectos de la vida cotidiana. Como por ejemplo la tecnología hubiese sido otra, seguramente que más avanzada. Tal ese avance que en su momento no presentaba interés se hubiera salvado muchísimas vidas. Sería muy difícil analizar qué hubiese pasado si la esclavitud no fuese considerada bajo ningún punto de vida. ¿Para donde iría la tecnología, la ciencia u otras disciplinas que se hubiesen sido desarrollados? Seguramente que tendríamos otra forma de vida, costumbres diferentes. La esclavitud es sinónimo de lo que es el hombre. Ya la mente del hombre siempre fue perversa en alcanzar sus objetivos sin importar el coste de ello.
Aristóteles caracteriza el esclavo como parte de la casa y el arte adquisitivo una parte de la administración doméstica, ya que sin esta sería imposible la vida y el bienestar; lo mismo que en las artes determinadas, es necesario disponer de los instrumentos necesarios para llevarse a cado la obra. Al cual describe que pueden ser animados e inanimados. Así también los bienes que se poseen son un instrumento para la vida, la propiedad en general una multitud de instrumentos, el esclavo una posesión animada y todo subordinado algo así como un instrumento previo a los otros instrumentos. Si todos os instrumentos pudieran cumplir su cometido obedeciendo las órdenes de otro o anticipándose a ellas, como cuentan de las estatuas de Dédalo o de los trípodes de Hefestos, de lo que dice el poeta que entraban por sí solos en la asamblea de los dioses, si las lanzaderas tejieran solas y los plectros tocaran sobre la cítaras, los maestros no necesitarían ayudantes ni esclavos los amos. Supuesto esto, lo que se suelen llamar instrumentos lo son de producción mientras que las posesiones son instrumentos de acción; la lanzadera produce algo aparte de su funcionamiento; el vestido, solamente de uso. También la producción y la acción difieren esencialmente y ambas necesitan de instrumento, esta tienen las mismas diferencias. La vida es acción, no producción, y por ello el esclavo es un subordinado para la acción. De la posesión se habla en el mismo sentido que de la parte: la parte no sólo es parte de otra cosa, sino que pertenece totalmente a esta, y lo mismo la posesión. Por eso el amo no es del esclavo otra cosa que amo, pero no le pertenece, mientras que el esclavo no sólo es esclavo del amo, sino que le pertenece por completo. De aquí se deduce claramente cuál es la naturaleza y la facultad del esclavo: el que por naturaleza no pertenece a sí mismo, sino a otro, siendo hombre, ése es naturalmente esclavo; es hombre de otro el que, siendo hombre, es una posesión, y la posesión es un instrumento activo e independiente.

Sin embargo como planteaba que dirección tomaría la humanidad sin la esclavitud, considerar si existen que por naturaleza tenga el mismo sentido, si para algunos es mejor y justo ser esclavos o por su opuesto, toda esclavitud es contra naturaleza. Dominar y ser dominado son cosas tan necesarias como convenientes, al cual desde los orígenes de la naturaleza misma estan predestinadas a que sucedan en la vida del hombre. La cuestión de tal suceso es la forma de regir y como ser regido, y siempre es mejor el mando sobre mejores subordinados. El ser vivo consta, en primer lugar, de alma y cuerpo, de los cuales el alma es por naturaleza el elemento rector y el cuerpo el regido {...} el alma ejerce sobre el cuerpo un imperio despótico, y la inteligencia un imperio político o regio sobre el apetito {...} Asimismo, tratándose de la relación ente macho y hembra, el primero es superior y la segunda inferior por naturaleza, el primero rige, la segunda es regida.
La misma expresión se da en los hombres, y esto tiene que ocurrir de manera natural. Todos aquellos que difieren de los demás como el cuerpo del alma son esclavos por naturaleza y para ellos es mejor estar sometidos a esa clase de dominación, ocurre lo mismo que para el cuerpo. Al cual naturalmente esclavo el que es capaz de ser de otro y participa de la razón en la medida suficiente para reconocerla pero sin poseerla, como en el caso de los animales que no se dan cuenta de la razón sino que obedecen a sus instintos. {...} La naturaleza quiere sin duda establecer una diferencia ente los cuerpos de los libres y los de los esclavos, haciendo los de éstos fuertes para los trabajos serviles y los de aquéllos erguidos e inútiles para tales menesteres, pero útiles en cambio para la vida política (que se divide en actividad guerrera y pacífica){...}

Esta cuestión es simple de verse, los que sostienen la tesis contraria también tienen razón, en varias razones; porque las palabras esclavitud y esclavo tienen dos significados de similares índoles: hay también, en efecto, esclavitud y esclavos en virtud de una ley, y esta ley es una convención según la cual se presenta en la guerra es de los vencedores {...}Es evidente, pues, que hay cierto motivo para la controversia y que hay esclavos y libres que no lo son por naturaleza, y que también en algunos hombres la condición de esclavos y libres está bien definida, y entonces es conveniente para el uno ser esclavo y para el otro dominar, totalmente justa, y uno debe ser gobernar y otro ser gobernado según su disposición natural y, por tanto, también dominar. Pero el hacerlo mal es perjudicial para ambos, pues la parte y el todo, el cuerpo y el alma tienen los mismos intereses, y el esclavo es una parte del amo, una especie de parte animada separada de su cuerpo. Por eso el amo y el esclavo que por naturaleza merecen serlo tienen intereses comunes y amistad recíproca, y cuando no es éste el caso, sino que son amo y esclavo por convención y violencia, sucede lo contrario”. POLÍTICA.- Aristóteles. Libro I. Capítulos 4-6 (Aristóteles).
La etapa clásica abarca desde el siglo VI a.C. hasta el II d.C., concretamente en Grecia y Roma podemos hacer dos diferenciaciones más complejas pues en Grecia la etapa desde el siglo VIII a.C. hasta el III a.C. y en Roma desde el III a.C. hasta el III a.C.
En estos tiempos transcurridos lo más característico relevante era el sistema productivo basado en la esclavitud, donde su punto de partida es la esclavitud patriarcal del tiempo de los reyes, tanto colectiva como privada y fuertemente unida a la institución de clientela primitiva.
Definiremos la esclavitud como la exigencia del trabajo involuntario de un individuo por parte del otro que el primero pertenece. Totalmente diferente seria el trabajo forzado al cual también sería una imposición pero sería por parte del gobierno, colectividad para castigar o corregir a la persona a la que se le exige el trabajo.
El esclavo, por el hecho de ser un esclavo no sólo sufría la pérdida total de dominio sobre su trabajo, sino la pérdida total de gobierno sobre su persona y su personalidad: la unicidad de esclavitud, se encuentran el hecho de que el trabajador era una mercancía y no sólo un trabajo o su fuerza de trabajo. Además se extendía hasta el infinito temporal, hasta sus hijos y los hijos de sus hijos, que el propietario, por un acto unilateral, rompieron la cadena en virtud de la manumisión incondicional. En este caso solamente los hijos nacidos después eran beneficiarios no los que ya vivían en el momento de la manumisión.
El esclavo era siempre un foráneo desarraigado, en el sentido de que precedía de fuera de la sociedad en que se introducía como clavo, al cual se le negaban lo más elementales vínculos sociales, la parentela. La total y tajante negación del privilegio de parentela adoptaba también la forma de dispersión familiar mediante la venta.
Los tres elementos del esclavitud -el estatuto de propiedad del esclavo, lo absoluto del gobierno sobre este y su desarraigo -favorecían a priori y poderosamente al propietario en relación con otras formas de trabajo involuntario: disponía de mayor control y flexibilidad en el empleo de la fuerza de trabajo y mucha mayor libertad para determinar el trabajo forzoso. En consecuencia, el interior de la población esclava se creó la jerarquía. Los esclavos eran un tipo dentro de una más amplia clase de trabajadores involuntarios, a su vez susceptible de dividirse en subtipos. Situada de manera distinta, los esclavos eran una clase lógica jurídica en sentido normal del término, una clase social. A pesar de todas las ventajas, las que la virtud de una forma tardía y relativamente infrecuente de trabajo involuntario, en la historia del mundo en general y la historia antigua en particular.
Una de la característica de esta sociedad esclavista, fue que posibilito la división de trabajo a gran escala entre la agricultura y la industria, tanto los griegos como los romanos lo crearon tanto en las ciudades como en el campo. Al cual sin esta el estado no hubiese existido como tampoco el arte, la ciencia. Tampoco habría existido el imperio romano. Se caracterizan el tipo de trabajo “para sí” y el trabajo para otros. Al cual en la primera se refiere al trabajo para la familia o dentro de la familia. Y el “trabajo para otros” implica no sólo que “otros” se hacen con parte de los resultados, sino también que éstos suelen regir, de manera directa, el trabajo que se hace y la forma de hacerlo, bien en persona, bien mediante agentes y administradores. Ni el campesino ni el agricultor arrendatario satisfacen por lo general la segunda de estas condiciones, aunque pagan impuestos o rentas, o ambas cosas, y pueden quedar obligados de manera diversa en virtud de la legislación pública”.
Se remonta en la prehistoria la necesidad de movilizar la fuerza de trabajo para llevar a cabo empresas que superen la capacidad del individuo o la familia. Tal necesidad estuvo presente siempre que una sociedad alcanzaba una etapa de acumulación suficiente de recursos y poder en una cuantas manos. La fuerza del trabajo se obtenía por la fuerza – por las fuerzas de las armas o por las fuerzas de la ley y la costumbre, generalmente por ambas de consumo – para toda clase de finalidad no susceptible de cooperación sincera: agricultura, la minería, las obras publicas o la manufactura bélica. A todo esto de trabajo obligatorio adopta varias situaciones que son regidas en el pasado como en el presente y ellas son: esclavitud por deudas, clientela, peonaje, ilotaje, servidumbre, esclavitud mueble, etc. Todas estas cuestiones son siempre diferente al trabajo contratado que por más que sea en muchas ocasiones violenta, en sentido físico o psicológico, se opta por seguir o abandonar la labor. El asalariado siempre está sujeto a la renuncia de algunas independencia cuando acepta un trabajo, al cual jamás se puede asimilar con una situación de esclavismo o siervos, en donde se pierde toda condición de independencia, no son dueños de cuerpo físico, una situación totalmente sufrida en todos los sentidos. En el mercado, en la esclavitud, la mercancía principal es el trabajador mismo, es el sentido único entre los tipos de trabajo con las formas más opresivas de la servidumbre o con los trabajos forzados.

“En resumen, las sociedades esclavistas, en tanto que diferenciadas de las sociedades en que hubieron esclavos, no tuvieron por qué darse en todas las zonas de lo que acabó siendo el Imperio Romano. Lo que aceptamos como unidad política, y en cierto sentido como unidad cultural, no fue ipso facto, una unidad económica o social” (él se enfoca en la esclavitud grecorromana, por lo que su atención se centra en Grecia, Italia y Sicilia).
En relación con la cantidad o porcentaje de esclavos en las sociedades antiguas, Finley no
Entra en discusiones y aclara que “el lugar de los esclavos en una sociedad no está en relación con su número total (…) sino con su situación y esto en dos sentidos: primero, quiénes eran sus propietarios; segundo, qué papel jugaban en la economía” y además señala que “no había puestos de trabajo esclavos, salvo la minería como norma general y el servicio doméstico (…)
Del mismo modo no había puestos de trabajo libres…”.
Muchas veces un individuo compraba un esclavo para que trabajara a su lado.

Podemos decir que el modo de producción esclavista es un acontecimiento anterior a la industria, es un nivel de fuerzas productivas. Donde el manejo de capital prácticamente no existe pero las fortunas en objetos simbólicos a demasía. Las técnicas de trabajo son muy básicas y comunes, no existiendo impulso desarrollos de tecnologías que faciliten la labor del campo, donde la tierra y el trabajo son las fuerzas productivas fundamentales.
El modo de producción esclavista se basa en la fuerza de trabajo sometida a la esclavitud, donde esta no pertenece a los trabajadores donde el reparto de ganancias no existe para este.
El propietario de la tierra es el único a quien le interesa que producción aumente, donde el esclavo no tiene ninguna participación y tampoco tiene interés en esta.
En las sociedad griegas o romanas mayores que la unidad familiar, estuvieran en la ciudad o en el campo, la fuerza de trabajo constante estaba caracterizada por esclavos o digamos que por una clases de mano de obra involuntaria, la mano de obra libre, episódica y esporádicamente asalariada, era bastante frecuente y ciertamente indispensable en la agricultura y en actividades excepcionales como la construcción de templos. Sobre el arrendamiento campesino dice que: “Los arrendatarios no eran empleados: o alquilaban terrenos de tamaño familiar que cultivaban sin mano de obra adicional o tomaban arriendo en fincas mayores y empleaban esclavos por su cuenta. Ninguna de ambas formas rompía la normal estructura de trabajo de la tierra.
Finley se interioriza en una cuestión del por qué el surgimiento de la esclavitud. Argumenta que los historiadores se reflejan en las guerras y los sometimientos de pueblos como una razón de la aparición de la esclavitud. En tanto analiza que los conflictos sociales desde la fundación de la Republica acentúa los continuos esfuerzos por limitar las propiedades agrícolas de la oligarquía y particularmente la cantidad del ager publicus, también menciona que la existencia de terratenientes romanos muy ricos en siglos IV y III que no eran agricultores y se pregunta quien trabajaba sus tierras entonces: “La opción oscila entre los clientes, hombres obligados por nexum (…) y la mano de obra asalariada por un lado, y los esclavos por otros” , el trabajo de esclavizado daba ventaja sobre agricultores libres.
Las ciudades-Estado griegas fueron las primeras en hacer de la esclavitud algo absoluto en su forma y dominante en su extensión, transformándola así de puro instrumento secundario en un sistemático modo de producción. Naturalmente, el mundo helénico clásico no se basó nunca de forma exclusiva en la utilización del trabajo de esclavos. Pero el modo de producción dominante en la Grecia clásica, el que rigió la articulación compleja de cada economía local e imprimió su sello a toda la civilización de la ciudad-Estado, fue el de la esclavitud. Esto mismo habría de ocurrir también en Roma. El mundo antiguo nunca estuvo marcado en su totalidad y de forma continua y omnipresente por el predominio del trabajo esclavo. Pero las grandes épocas clásicas en las que floreció la civilización de la Antigüedad -Grecia en los siglos v y iv a. C. y Roma desde el siglo II a. C. hasta el siglo II d. C.- fueron aquellas en las que la esclavitud fue masiva y general entre los otros sistemas de trabajo.
El trabajo esclavo fue lo que libero a los de la clase terratenientes de sus bases rurales, mudándose a la ciudad, convirtiéndose esencialmente en ciudadanos urbanos, aunque siguiendo ligado a sus propiedades para extraer sus riquezas básica. Donde Aristóteles mencionaba que la ideología social de la tardía Grecia clásica con esta ocasional prescripción: “En cuanto a los que deben cultivar la tierra, si cabe elegir, deben preferirse a los esclavos, y tener cuidado que no sean todos de la misma nación, y principalmente que no sean belicosos. Con estas dos condiciones serán excelentes para el trabajo y no pensaran en rebelarse. Después es convenientes mezclar con los esclavos algunos barbaros que sean siervos y que tengan las mismas cualidades que aquellos”.
En Roma se caracterizaba que completamente desarrollado el hecho de que incluso las funciones de dirección estaban delegadas en inspectores y administradores esclavos, que ponían a trabajar en los campos a cuadrillas de esclavos, creándose una jerarquía de esclavos.
En la antigüedad clásica tenía dos atributos contradictorios. En la primera se basaba en la degradación rural imaginable del trabajo, convirtiendo a los hombres en medios inertes de producción mediante su privación de todos los derechos sociales y su asimilación legal a las bestias de carga. En donde al teoría romana definía al esclavo agrícola en un instrumento vocable, donde es situado en dos grado más que los aperos. Por otra parte la esclavitud era simultáneamente la más drástica comercialización urbana concebible del trabajo a un objeto estandarizado de compra y venta en los mercados metropolitanos de intercambio de mercancías. En el cual en la antigüedad clásica, la inmensa mayoría de los esclavos estaba basada en el trabajo agrícola.
Otra ventaja de los esclavos que eran una mercancía móvil, donde en esta época del mundo el transporte era un obstáculo, donde representaba una importancia capital para la estructura de toda la economía. Donde podían enviarse en barcos sin dificultades, ser adiestrado en varios oficios. La riqueza y el bienestar de la clase urbana propietaria de la Antigüedad Clásica se basaron en el amplio excedente producido por la omnipresencia de este sistema de trabajo, que no dejo intacto ningún otro.
La tecnología manual en la Antigüedad fue exigua y primitiva, si se compara con su propio firmamento intelectual, en el cual siempre se mantuvo por encima del la Edad Media. Sin duda el trabajo esclavo fue la estructura económica, al cual fue la responsable de esta desproporción.
Donde Aristóteles resumía este principio social con la frase: “El estado perfecto no admitirá nunca el trabajo manual entre los ciudadanos, porque la mayor parte de ellos son hoy esclavos o extranjeros”.


Perry Anderson.
La crisis final de la antigüedad tuvo su origen en el propio campo. Donde las ciudades se realizaban o dejarían, en la economía rural tuvieron lugar cambios trascendentales que presagiaban la transición hacia otro modo distinto de producción. En el imperio tardío el trabajo esclavista se hizo cabe más escaso molesto y los terratenientes lo modificaron progresivamente en una adscripción a la tierra. Un rotundo giro se produjo cuando la curva del precio de los esclavos comenzó mantenerse y acarrear durante el siglo III, sino seguro de la contradicción en la demanda. Donde los propietarios dejaron de interesarse de manera directa por el mantenimiento de sus esclavos y con esto se empezaron a cuidar por sí mismos, no establecieron en pequeñas parcelas cuyo los productos recogían. Las grandes tierras se dividieron reservas señoriales centrales, al cual seguían siendo trabajadas por esclavos, rodeadas por una gran masa de tenencias campesinas, cultivadas por siervos. Las aldeas de los pequeños propietarios y de los arrendatarios libres cayeron bajo el patrocinio de los grandes magnates rurales, en su búsqueda de protección contra las exacciones fiscales y el reclutamiento forzoso por el Estado, y llegaron a ocupar unas posiciones económicas muy similares a los antiguos esclavos.
Como consecuencia de este proceso por aparición el predominio final del colonus, esto es el arrendatario campesino dependiente que está vinculado a la finca de su señor y le pagaba por su parcela rentas en especies o en dinero, con lo cultivaba bajo un acuerdo de reparto de las cosechas. Los coloni se quedaran generalmente con la venta de productos de sus parcelas. Las ventajas que surgieron con esta fueron los terratenientes estaban dispuestos a pagar más del precio de mercado del esclavo para evitar la llamada a las filas de un colonus. Los arrendatarios estaban adscritos a sus aldeas a efecto de recaudación de impuestos y los poderes jurídicos de los terratenientes sobre los coloni aumentaron durante los siglos IV y V con sucesivos decreto de Constantino, Valente y Arcadio. Donde Valentiano prohibió formalmente su venta por separado de las tierras y trabajaban. Originándose con ésta el imperio tardío una clase social de producción rurales dependientes, jurídica y económicamente distintos de los esclavos y de los arrendatarios libres o de los pequeños propietarios. La aparición de estos colonos no significó una disminución en la riqueza o el poder de la clase terrateniente, sino que absorbió el antiguo pequeño campesino independiente que al mismo tiempo alivió los problemas de dirección y supervisión de las grandes fincas, este proceso extrañó un aumento global las dimensiones de la finca de la aristocracia romana.
La esclavitud no desapareció en absoluto, porque el sistema imperial no podía existir sin ella, al cual el aparato del Estado seguía basado en sistemas esclavistas de aprovisionamiento y comunicaciones, que mantuvo casi toda su fuerza tradicional hasta el mismo fin del imperio en occidente. Sin embargo aunque la producción artesanal descendió de forma considerable, los esclavos seguían proporcionando un lujoso servicio doméstico a las clases que las mantenía. El esclavismo rural, dedicada al servicio y a industrias esclavistas perteneciente al estado era necesario para asegurar que el trabajo siguiera ligado por la degradación social y que los inventos se mantuvieran al margen del ámbito laboral. "Al morir la esclavitud dejó detrás que su aguijón venoso bajo la forma de proscripción del trabajo productivo por los hombres libres" escribió Engels. "A ese callejón sin salida en el cual se encontraba el mundo romano". Los exilados descubrimientos técnicos del principado, ignorados los momentos culminantes del modo de producción esclavistas, permanecieron igualmente ocultos en la época de su desintegración. La tecnología no recibió ningún impulso con la conversión de los esclavos en coloni. La fuerza de producción de la antigüedad permaneció bloqueada en niveles tradicionales.

La importancia de la esclavitud gala es evidente por los informes de 18 época. Thompson comenta: "Nuestras fuentes parecen indicar que esl3s rebeliones se debieron ante todo a los esclavos agrícolas el, ,, todo Paso, estos esclavos desempeñaron en ellas un papel fundamentah, (0, ID- L' otra categoría principal de pobres agrícolas -los colon¡ dependiciltesparticipó también, sin duda alguna, en las insurrecciones de la Galiae Hispania. Los erráticos circurncelliones de Africa del Norte eran. por el contrario, trabajadores rurales libres de una condición más elevada, ins pirados por el donatismo. El carácter social y religioso de este mov1 miento hace de él un fenómeno aparte que nunca fue tan masivo ni to peligroso como los bagaudes


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