El profesor Wulff explicó la necesidad de recuperar una riqueza atesorada a lo largo de los siglos, pero que últimamente parece que hemos olvidado. "En los últimos años -explicó el coordinador de la actividad- se nos ha hecho vivir de espaldas al mar. No hemos repetado, ni aprovechado todas los posibilidades que nos ofrecía y no me refiero sólo a los aspectos materiales de ese patrimonio. Hay también un patrimonio inmaterial, de costumbres y rituales colectivos que marcan nuestras señas de identidad y deberíamos conocer y salvaguardar".
La mesa estuvo compuesta por Esther Fernández de Paz, profesora del Departamento de Antropología de la Universidad de Sevilla; Enrique Navarro Jurado, profesor del Departamento de Geografía y vicedecano de Investigación de la Facultad de Turismo de la UMA; Francisco José Rodríguez Marín, profesor del departamento de Historia del Arte; Alfonso Sánchez-Guitard López-Varela, historiador y director de Astilleros y Eco-museo Nereo y Javier Noriega Hernández, arqueólogo náutico, coordinador del clúster marítimo de Málaga.
Desde diferentes enfoques, todos señalaron la urgencia de rescatar del olvido la enorme riqueza que atesora el litoral malagueño, tanto desde el punto de vista económico como desde una perspectiva cultural e identitaria.
Como ejemplo de las oportunidades económicas que brinda este patrimonio, Juan Noriega expuso las posibilidades turísticas que se esconden bajo las aguas del mar de Alborán que no son conocidas ni por los propios malagueños ni por los turistas que nos visitan. "Tenemos barcos fenicios y de época romana ya catalogados y otros aún por descubrir que deberían ser puestos en valor en un museo submarino", explicó Noriega. Un museo que podría tener un notable interés como reclamo turístico.
El director de los Astileros y eco-museo Nereo se refirió a los aspectos más inmateriales que aporta el mar a la identidad de Málaga. "El mar y todas las tradiciones ligadas a él, como la pesca y los oficios relacionados con las faenas marineras, tienen un peso importante a la hora de definir la identindad de los malagueños". "Somos boquerones y la Farola, la jábega y el cenachero son tres de las señas de identidad de la ciudad".
Los participantes coincidieron en defender la supervivencia de los Astilleros aretsanales Nereo de Pedregalejo -uno de los dos astilleros tradicionales que quedan en Andalucía y uno de los más antiguos de España-, como parte de ese patrimonio marítimo vivo que posee la ciudad y cuya subsistencia está amenazada por el plan de actuación de los Baños del Carmen que promueven el Ayuntamiento y la Dirección General de Costas.
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