La yakuza
Esta mafia es una de las más antiguas y poderosas y es, sin duda, la que más miembros tiene, con un aproximado de 87000.
Japón a pesar de ser uno de los jugares más seguros, tiene esta organización criminal, que a diferencia de las demás en el mundo, sus tatuajes los hace reconocibles (se extienden muchas veces a la cara), ellos no se sienten criminales, y llevan con orgullo japonés sus distintivos, no hay motivo de ocultarse si se piensa se está haciendo bien.
[size=200][color=black]En Japón representan el mayor problema, ya que no dejan de extenderse, además son como una empresa, con un funcionamiento casi legal porque tienen el apoyo de políticos extorsionados a su favor.
Su organización se derivó de los códigos de los samuráis pero mucho más estructurados y fortalecidos; todo el clan se considera una familia donde se profesa la fidelidad absoluta a la banda, el ultranacionalismo, la obediencia al mayor rango y su estricto y brutal código de honor.
Los novatos se adoctrinan a través del sistema Senpai-Kohai en el cual se especifica los procedimientos de castigo a la deslealtad como por ejemplo, la amputación de un dedo meñique para aquel miembro que cometa algún fallo grave o incurra en traición, dicha amputación sirve aún en la actualidad para reconocer a los miembros retirados o disidentes.
Normalmente se les expulsa, porque quien traiciona la familia una vez , no posee honor, y quien no posee honor, no es un yakuza, además la política es ”se perdona, pero no se confía”, en una persona sin honor no se puede confiar, pero tampoco se le puede matar porque a pesar de todo es de la “familia”, solo se le exilia.
Los tatuajes dentro de la organización son muy importantes, revelan muchas veces el rango dentro de la organización, el clan al que se pertenece, el lema del clan, dragones de su mitología y samurais. Empieza como un tatuaje pequeño al que se le hacen adiciones y terminan cubriendo grandes partes del cuerpo; el tatuaje es uno de los rasgos físicos más característicos de la Yakuza.
La caída en desgracia del tatuaje se inició en 1720, cuando el gobierno decidió "marcar" a los delincuentes peligrosos con un tatuaje identificativo. Se trataba de un brazalete dibujado en el brazo que anulaba socialmente al individuo, ya que nadie quería relacionarse con exconvictos.
Fuera del Japón se le conocen pocos negocios; en Latinoamérica, en México exactamente, una pareja de supuestos empleadores reclutaron, durante los 90's a jóvenes mujeres con la promesa de trabajar en Japón en el negocio del turismo, sin embargo al llegar a su destino se les reclutó en una red de prostitución.
Según cálculos de la asociación de mujeres hispanas, con sede en Miami, cerca de 3,000 mujeres mexicanas se prostituyen en Japón, tras ser reclutadas por La Yakuza.
La hija del Yakuza