Apoyandonos en este comentario podemos construir ciencia
“La sociedad del conocimiento, nos guste o no, es lo que de alguna manera Castells ha puesto sobre la agenda. Aquí hay una transformación radical, vale más el conocimiento que la materia prima, vale más el conocimiento que miles de músculos moviendo máquinas. Hay un filósofo matemático francés, Michael Serres, que dice que aquí hay una mutación como la del neolítico. Durante mucho tiempo la máquina simplemente ahorró energía muscular, ahora no. La máquina ahorra, complementa, coordina pensamiento, conocimiento, es decir el valor agregado es mucho más costoso que el valor primario. En este sentido la educación tiene que reiventarse. Esta educación que sigue con el modelo del libro, de izquierda a derecha, lineal, secuencial, de arriba abajo, autoritaria, haciendo en gran medida que el alumno tenga que repetir lo que dice el maestro. Ya no es una voz del maestro que incita a hablar, a escribir, a pensar, a crear” (martin Barbero,2004)