¿Cómo sospechar que un niño/a está siendo abusado?
Debemos estar atentos a cambios en el comportamiento de los niño/as como agresividad, inhibición o sensibilidad extrema, desconfianza, problemas en el dormir, baja en el rendimiento escolar, desinterés o rechazo inexplicable frente a los estudios, inusual mal comportamiento en clases, miedo a los adultos, etc.
Otro indicador es la aparición de conductas sexuales que no guardan relación con la edad del niño o cuando éste maneja información que no puede haber aprendido por sí solo. Hay que poner atención a los juegos, por ejemplo si realizan actos sexuales entre muñecas, y a los dibujos que realizan en casa o en el jardín. También pueden surgir conductas de masturbación compulsiva que interfieran con sus actividades.
Los niños abusados están expuestos a una realidad que no pueden integrar, lo que los lleva a reflejar en comportamientos o comentarios las vivencias que les están ocurriendo.