La apariencia física es de vital importancia en nuestras relaciones interpersonales y en relación con nuestra autoestima esto está muy bien siempre y cuando no tengamos obsesiones con este tipo de temas, que nos lleven a realizar actividades que le hagan daño a nuestra salud física y emocional. No olvidemos que una buena parte del atractivo que comunicamos depende de cómo nos vemos a nosotros mismos.