La escuela está cambiando sus formas y, de un modo más visible, sus herramientas. Las computadoras han venido para quedarse y los alumnos ya disponen masivamente de ellas.
Los alumnos de hoy habitan el mundo de la ciberenseñanza. Vamos a leer un relato de cómo se llega a ser un “ciberestudiante”.
En la escuela tradicional se lee un texto en un ambiente limitado por paredes, con bancos y sillas donde ubicarnos y con un profe que guía.
La idea de que el aprendizaje tiene que ocurrir únicamente en un aula física es, a estas alturas, incompleta.
En la ciberescuela, el aprendizaje se da durante las 24 horas y es mejor para quienes tienen acceso a las herramientas de las TIC (Tecnologías de Información y la Comunicación).
Un compañero motivado por las nuevas tecnologías llega a la casa, se sienta frente a la computadora a trabajar en su proyecto de clase y asume una responsabilidad por lo que está haciendo.
Los alumnos aprenden que el conocimiento que adquieren lo deben aplicar dentro y fuera de la escuela. Así lo hace la metodología de la ciberescuela. Cada ciberestudiante tiene la responsabilidad de crear su propio proceso de aprendizaje. Existe un tutor, pero la responsabilidad y el interés principal es del ciberestudiante.
A partir de aquí todo es nuevo. Por ejemplo, los estudiantes de la ciberescuela trabajan con las nuevas tecnologías de Educación Virtual Complementaria y en la escuela pueden conectar su netbook a la red; es ahí donde los grupos interactúan como pares.
Hay profesores que proveen el contexto o la asistencia, pero no hay clases en las que solamente el profe habla y los alumnos escuchan.
La escuela del relato está pensada para un futuro cercano... tal vez ya esté entre nosotros...
A continuación podrán leer una serie de frases relacionadas con el texto, la propuesta consiste en que elijan una de ellas y elaboren una reflexión personal sobre la misma
En las ciberescuelas no hay paredes ni bancos.
La nueva enseñanza se da en todas partes, no solo en la escuela.
La compu se usa tanto en la escuela como en la casa.
El ciberestudiante tiene nuevas responsabilidades.
Cada ciberestudiante arma su forma de aprender.
En la ciberescuela no hay un profesor que habla y alumnos que escuchan
Los ciberestudiantes interactúan entre ellos.
Tengan en cuenta que la participación en el foro es obligatoria e individual
Los espero