Lo más correcto, explica Nicholas, es no preocuparse de la herramienta TIC hasta que no hemos diseñado la secuencia didáctica o la lección; tenemos que tenerla ahí, en mente, pero sin agobiarnos por ella. Diseñar un material, una secuencia didáctica, una clase, debe encaminarse a cubrir las necesidades de aprendizaje/docencia de ese momento, a involucrar y motivar al alumnado para trabajar y luego, ya veremos qué herramientas TIC están a nuestro alcance y será entonces cuándo pensemos si esas herramientas van a facilitarnos el trabajo en el aula, si su uso va a ser más motivador para el aprendizaje del alumnado y si nos van a ahorrar a todos tiempo y energía.
Si la respuesta es sí, adelante, pero si la respuesta es no, entonces simplemente es que no necesitamos las TIC para esa secuencia concreta, y no pasa nada, no hay razón para utilizarlas a diario, en todo momento, en todas las clases, en todas las tareas, no, sólo cuando realmente nos den un valor añadido.
tomado de: http://recursostic.educacion.es/blogs/malted/index.php/2012/12/04/usemos-las-tic-en-el-aula-correctamente