Probando, probando...

No entiendo porque mi foto no aparece

Hello,
por empezar por algún lado, parece que lo que genera más duda es el tema de que el antagonista sea las dos cosas: indigente + gayer.
Tal vez estaría bien desarrollar lo que cada uno piensa al respecto. (sin ánimo de ser atosigarbi eh...)
La diferencia es que para algunos son dos signos distintos, y para otros, la indigencia puede ser consecuencia de su condición de homosexual, y es algo que suma. Pero efectivamente, el hecho de que además sea indigente, nos obliga a contar más cosas,...y es un riesgo a valorar.

Si no lo fuera, se abren algunas interrogantes (no digo que haya que responderlas todas y saberlo todo de antemano, pero sí darles una vuelta). Voy lanzando alguna:
- ¿Qué vínculo une al antagonista con la hija? Antes, en la relación de policía-indigente, la relación de poder y superioridad, estaba más clara, y con ello las posibles consecuencias o represalias de la hija.
- ¿Haría falta, pues, que la hija fuera policía? Si no lo es, ¿qué podría ser? ¿de qué manera se modificaría la relación entre hija y antagonista?
- ¿cuál podría ser la actividad de nuestro antagonista en la calle? Hoy comentábamos alguna:
· Jubilado pescador. Continuamente con la caña echada sobre el puente. Esto podría propiciar el encuentro con el viudo que, por ejemplo, visita todos los días el lugar en el que despidió a su difunta esposa. (hablábamos de que esto podría dar juego para pescar cosas absurdas, y/o poéticas, e incluso que a lo mejor, el antagonista se dedicara después a vender esas cosas en la calle, en plan rastrillo.)
· Vendedor ambulante. ¿De qué?

- ¿haría falta que el viudo intentara suicidarse?
- …..

A parte de esto, también se abría la posibilidad de que el viudo no volviera a su casa, sino a la de su hija.

A mí me resulta interesante esta opción, pero también plantea una interrogante que no sé si habría que explicar para no dejar flecos sueltos.

¿Por qué vuelve a la casa de su hija y no a la suya propia?
¿Haría falta justificarlo de alguna manera?
Por ejemplo, se me ocurre ahora, que el viudo vuelva a su casa en primera instancia, no pudiera seguir enfrentándose a los recuerdos, el vacío y la soledad (tal vez podría escenificarse un recuerdo , viéndose a sí mismo con su esposa), trate de suicidarse, y que fuera tras el suicidio fallido, cuando la hija se lo lleve a su casa por el peligro que supone para sí mismo.
O, ¿y si es inmediatamente después a echar las cenizas cuando el viudo intenta suicidarse? Tal vez pudiera ver algún recuerdo desde el puente, como hacíamos en Los Nadies…. (pienso en voz alta, y lo escribo tal cual, como ya habréis comprobado…)

Dentro de esta opción, yo planteaba que el núcleo familiar fuera una madre separada con un hijo adolescente y el abuelo viudo. No con la intención de contar también sus historias con detalle, sino de ubicar al viudo en un contexto, cuyos protagonistas además, también sufran, aunque de otra manera, otras formas de soledad. También el hecho de vivir con su hija, podría acrecentar en el viudo, la sensación de estar de más, de molestar, incluso de soledad aún estando acompañado.. y en ellos, ver también lo que supone acogerlo en su casa.
Y además, nos evitaría monólogos del viudo solo en su casa.

En fin… son las 2am en Shanghai….
Creo que voy a intentar dormir...mañana más!!
muxuuuu

Por cierto, para finales de julio, necesitamos un título, aunque sea provisional, para TOrrejón.
Primera propuesta:
SOLITUDES

Vuelvo a adjuntar los links para distintos materiales que nos pueden resultar de interés:

Documental: https://www.filmin.es/pelicula/los-invisibles
Reportaje: http://www.rtve.es/alacarta/videos/para-todos-la-2/para-todos-2-debate-homosexualidad-tercera-edad/1608207/
Película: https://www.filmin.es/pelicula/en-80-dias

Buenos "lo que sea" a todos, lo digo por las distintas franjas horarias,
Así en general suscribo casi todo lo que dice Garbi.
En particular,con respecto al tema "gayer +indigente" que ya planteó Iñaki en su día, soy de la fracción que ve más ventajas en el hecho de que el "antagonista" sea un indigente, un emigrante, una persona de otro estrato social, no sé...alguien "diferente".
Algo que nos permita tener que saltar o sortear un obstáculo antes de estamparnos contra el gran muro.
Para mí no son dos temas diferentes, solo una apuesta mayor y una opción de relación de fuerza entre los personajes.
No creo que haya que explicar mucho más siendo un indigente que siendo cualquier otra cosa, y el estereotipo tampoco me preocupa porque nuestro antagonista puede ser como queramos que sea.
Ahora bien, puedo entender que nos preocupe el grado de verosimilitud de esta apuesta. Y TAMPOCO me aferro a esta idea porque no me resulta estrictamente necesaria, aunque las fronteras de lo necesario no siempre son fáciles de delimitar.
Con respecto, a este tema es lo que propongo e insisto no me aferro a nada.
Si no es indigente, hay que pensar, ¿qué es él? ¿qué nos interesa que sea la hija? y¿qué relación hay entre ellos?
Sea indigente o no, varias cosas.
-Es esencial encontrar lo que les une(a Anselmo y Paquito), ¿qué acción? Lo de la pesca creo que ofrece muchas opciones, tanto de uso del espacio como de acciones concretas y posibilidad de escenas.
-La duda acerca de si se intenta suicidar o no también es algo a resolver. Yo propongo un suicidio pero no premeditado. Me gusta la idea de Garbi, de colocar flores alli donde se tiran las cenizas y que el acuda allí a pensar en ella. Pues en una de estas sin pensarselo mucho va y se tira. Que no sea algo reflexivo, sin proceso psicológico.

Me gustaría proponer que pensemos en la posibilidad de hacer de nuestros dos espacios, cuatro. Siendo la casa, la de padre e hija, y dos calles. Creo que se puede hacer con poco, y nos da cierta libertad narrativa.
Me gusta mucho la idea del padre en casa de la hija, dado que se habla de una persona fuera de lugar, desubicada, puede que convertida en un mueble.
Aunque me gustaría que no se perdiera hablar del duelo, de la perdida y la soledad. Insisto en que para entender y sentir su duelo, hay que conocer lo que ha perdido.(idea del espectro me cuesta renunciar a ella)
Creo que las dos tienen cabida.

Creo que aún a día de hoy hasta el día del estreno debemos aferrarnos a la pregunta de ¿qué queremos hablar? como si fuera un puto mantra. Y que la respuesta sea más o menos común en todos.
Personalmente para mí es una obra acerca del miedo,
como el miedo a lo desconocido,a lo diferente o lo intolerable, nos hace actuar en contra de nuestra propia felicidad y la de aquellas personas a las que queremos. Personalmente, sin menospreciarlo, me interesa menos el conflicto particular del prota en salir del armario o no, pero en dicho conflicto esta presente el miedo del que hablo.
Esta es mi chapa. Seguro que me dejo algo.
ah sí, en los docus que hemos visto, me gusta mucho la insistencia en la mayor facilidad de exclusión social de los gays mayores,los que son mayores ahora, dado que muchos de ellos se han encontrado repudiados por su familia, Padres o mujeres e hij@s.
Planteaba la posibilidad, de que siendo el antagonista indigente:
una vez que se descubre el pastel,
- la hija intercede,
-el prota trata de abandonar por miedo estos sentimientos pero no podrá
-Indigente (o lo que sea) es apealado ante la mirada de la hija que no intercede.
-Hija se arrepiente de su comportamiento
-Prota se entera y rompe con la hija Y adopta el estilo de vida que tenía el antagonista.

Ahí lo dejo.

Lo que quería proponer con esta última propuesta, es que en la vida actual y de la que somos testigos de nuestro protagonista y en el repudio que sufre por parte de su familia entendemos el rechazo y la exclusión a la que se enfrentó en su día el antagonista, condicionante importante para que acabará solo y en la calle.

Hola a todos. La pregunta esencial, a mi entender es, como dice Jose, ¿de qué queremos hablar? O, mejor dicho, ¿cuál es el tema? ¿Es el miedo? El miedo tal vez sea un sentimiento común a todas la ideas que estamos lanzando, pero no ha sido hasta ahora, que yo sepa, el motor de ninguna de las conversaciones. (Como sí lo ha sido la homosexualidad, el duelo, la identidad, la hipocresía de la caridad, los prejuicios…)Tengo la sensación después de haber visto el vídeo de Los nadies de que el verano pasado fracasamos porque fuimos demasiado ambiciosos precisamente con esto, con el tema. No cumplimos con lo que parece ser una regla importante del trabajo con máscara que es optar por lo inequívoco. Esta segunda oportunidad podemos aprovecharla para ser verdaderamente esenciales y claros en la columna vertebral de la obra. Creo que es vital encontrar una fábula, una paradoja sencilla. Verdaderamente sencilla, aun a riesgo de que nos parezca demasiado simple. Estoy seguro de que, después, con las máscaras y con nuestro trabajo y sensibilidad seremos capaces de exprimirle toda la dimensión. Los nadies es un ejemplo clarísimo de cómo un montón de buenas ideas no aseguran un éxito. Y creo que esto sucedió porque las ideas no estaban verdaderamente puestas al servicio de algo claro.
Había una vez un hombre muy triste muy triste porque se había muerto su mujer. Su hija, que le quería mucho, estaba preocupada por él. Pero resulta que ese hombre se hizo amigo de otro hombre y empezó a sentirse mejor. La hija estaba muy contenta de que su padre estuviese contento, pero cuando descubrió por qué estaba tan contento, se enfadó muchísimo. Y prefirió que su padre estuviese triste a que estuviese con otro hombre. El padre se avergonzó de sí mismo al ver la reacción de su hija y los dos culparon al señor homosexual.
Creo que tenemos que empeñarnos en hacer una sinopsis de este tipo que nos convenza y luego ya veremos si es pescador, si tiran las cenizas por no sé dónde, o si lo queman vivo en un contenedor… Porque todo eso son buenas ideas, pero corremos el riesgo de empezar a construir esta historia como construimos las de Los nadies.

¿No os parece?

Besos para todos...

Hola caris!
Estoy completamente de acuerdo con lo que dice el pequeñajo. Y el cuento que ha escrito me gusta mucho. Me parece muy buena idea ceñirnos absolutamente a ese (o al cuentito con el que estemos de acuerdo) y no salirnos de ahí. Confío en que si somos capaces de hacer eso, tenemos ideas de sobra para hacer una maravillosa función.
Os quiero mucho.