hola pues yo tengo dos historias, una acabada y otra sin acabar.
la acabada se titula DINA CARGON y la no LA LUNA NEGRA. Os pongo parte de la acabada para que la podais criticar a gusto.
DINA CARGON
Dunkan paró el coche delante de la casa, habia estudiado los movimientos de la familia y sabia que a esas horas no habia nadie. Estaba muy nervioso, todo le molestaba , con una mano enguantada se quito los pelos del flequillo que le caia sobre los ojos. Miro con asco el pasamontañas y suspirando se lo puso. Tenia la sensación de que le oprimía el cuello y no le dejaba respirar. Espero cinco minutos por si algún familiar volvia y salió.
Se acercó a la casa sin prisa, mirando a todos lados, llego a la verja y saltó. Como era de dia no dudo ni por un instante en que alguna vecina chafardera lo hubiera visto.
Kinun paró el coche justo enfrente de la sucursal del Banco San Andrés. Tenia una chuleta con los pasos a seguir en el asiento del copiloto. Estaba sudando y tenia unas ganas enormes de orinar. Salio y se metio en el primer bar que pillo, con la excusa de estar buscando un familiar se fue al lavabo. Pero cuando salio aún seguia teniendo ganas.
Volvió al coche y cogio un pequeño maletin. Lo abrio en el capo del coche. Saco una capucha, cerro el maletin y lo volvio a dejar en el coche. Lo cerro con la llave.
Se puso la capucha y se tapo la boca, aquello olia a ajos rancios y el mal olor de daba arcadas.
Se lo quito y se puso la capucha en el bolsillo del pantalón.
Sudando y con los ojos lagrimosos, a causa de la combinación de ajo y cebolla, entro en el banco.
Estuvo a punto de gritar pero se abstuvo. Tenia que llamar la atención no hacer el ----------.
Keyjun frenó quedandose a sólo unos centimetros del coche delantero, lo habia escogido al azar. El conductor, una mujer, no paraba de gesticular con las manos hablando con el copiloto que parecia ser su hija, bueno, aquello parecia mas bien el sermón de la montaña, aunque la hija no parecia afectarle en lo mas mínimo.
La mujer apenas atendia a las señales de tráfico y ni se habia dado cuenta de que tenia un coche pegado a su trasero desde hacia media hora.
Keyjun se preguntaba si realmente sabia donde estaba.
Miro su réloj y vio que ya casi era la hora.
Aceleró y puso su coche al lado del de la señora y saco su arma.
Dunkan forzó la puerta con la barra de hierro, le habia costado una media hora larga encontrar el punto exacto donde tenia que meter la barra para que la puerta cediera. En los videos parecia mas fuerte y las practicas con puertas de papel tampoco habian servido de mucho.
Tal y como lo habia pensado al momento sono la alarma, era un ruido estridente que le ponia los pelos de punta, tuvo ganas de hacerlo callar de un balazo.
Entro en la casa y vio unas enormes escaleras de mármol negro con un pasamanos de piedra blanca que llegaban a las estancias superiores.
Se quedo mirando maravillado la opulencia de aquella casa. Dos figuras romanas adornaban los pies de la escalera y una super alfombra cubria el suelo desde la entrada hasta el final de las escaleras.
Toda la entrada estaba llena de vitrinas con mil figuras de porcelana.
No sabia por donde empezar, aquel ruido le estaba empezando a crispar los nervios. Abrio una vitrina y no paso nada, aquella maldita alarma seguia rompiendole los timpanos. ¿ Tanto tardaba la policia en hacer caso de una alarma? ¿ no vendian alarmas con voz de pajaritos o musica clasica? ¿ las alarmas mas que para asustar estaban para desquiciar?
Por el réloj de la pared habian pasado tan solo dos minutos, pero duraban como dos horas.
Kinun se decidió por fin y entro en el banco. No llevaba la capucha y tenia su pistola en el cinturón cubierta por su jersey. El banco, estaba atestado de gente, sobretodo de ancianos que iban a retirar el dinero de la jubilacion, como si fuera algo indigno tenerlo en el banco.
Las amas de casa iban a mover parte del dinero de la pensión del marido de una cuenta a otra para asi hacerse a la idea de que tenian mas dinero.
Miro a su alrededor y tan solo vio un guardia de seguridad que estaba charlando tranquilamente con un señor.
Habia una musiquilla de fondo y las cajeras , todas tan obsesas que apenas les cabian los traseros en su minuscula silla giratoria, atendian con paciencia, charlando durante horas y horas con los clientes.
Kinun eligio la cajera con mas cola, hablaba a gritos para que la oyera una anciana sorda como una tapia, que no hacia mas que asentir con la cabeza mientras tambien a gritos le hablaba sobre la vida y milagros de su difunto marido. Que la anciana no le siguiera no parecia afectar para nada a la cajera que le seguia explicando las ventajas de contratar un seguro de vida.
Kinun penso que quizás tenia que llamar la atención del policia enseñando un poquito la culata de la pistola, subio los brazos como quien no quiere la cosa, pero el policia miraba para otro lado.
Le hubiera gustado emular a los atracos de bancos de las pelis y gritar revólver en mano ¡ manos arriba esto es un atraco¡ pero su sentido estricto del deber le prohibia hacerlo, aunque sonria pensando en ello.
Keyjun revolver en mano, mano izquierda en el volante, miraba a la señora y a su hija y a la carretera y les hacia señas para que se pararan el bordillo. Pero lejos de asustarse, la señora paro de hablar con su hija, lo miro dos segundos, le saco el dedo indice en una clara alusión, y aceleró.
Keyjun se puso detras, acelero y empezo a embestir desde atras, una pequeña embestida, hacia ver que le ganaba terreno, un pequeño aceleron y embestida de nuevo.
Tenia un todoterreno y la señora apenas un seat Ibiza viejo, pero el muy ------, aguantaba las embestidas sin inmutarse y consiguio acelerar de nuevo.
Embistio de nuevo y el coche ya no pudo acelera más. Keyjun decidio no embestir mas, no queria ser el causante de ningún accidente. Se pego como una lapa al trasero del otro coche, y a pesar de que lo dejaban pasar, no se movio.
Ya creia oir las sirenas de la policia.
