Al igual que ha dicho Rodrigo, sé que este es un espacio para relatos, pero al no saber dónde puedo compartir estas letras, mitad crítica, mitad reflexión, las dejo aquí y mando un saludo enérgico para todo el mundo que pase por este foro.
silencio
He guardado mis palabras usadas en el contenedor de materia orgánica y le he pedido al silencio matrimonio para que conciba una nueva forma de expresión. Todo será un simple trámite, una ejecución natural del error propio causado por una confusa interpretación.
Por supuesto, tras el reciclaje todo volverá a ser igual, dispuesto esta vez, supongo, a renovar los aires contaminados.
El sol brillará pero algo más envejecido. La capa de ozono estará algo más jodida y seguro seguirán los terremotos, maremotos, incendios, inundaciones, desertizaciones, huracanes, plagas, enfermedades y otras catástrofes naturales.
Seguirán cazando delfines sin piedad en Taiji, seguirá la violencia al turista en Brasil, las violaciones en México, el tráfico de drogas en Colombia y sus consecuencias, la mafia italiana, la mafia china, la hambruna en África, las muertes por frío en Moscú, el machismo brutal en el Islam, las organizaciones pederastas tras la iglesia y tras otros escudos, las dictaduras, los sin techo, la pobreza, los ricos engordando en el sillón, las mentiras en televisión que acarrean más de una y más de dos fatalidades… Todo clonándose en distintos sitios.
Seguirán vertiendo residuos al mar y lavándose las manos luego en el lavabo. Volveremos a saber de otro joven que acribilla a un amigo, de otra guerra sanguinaria, de otra tala de árboles a gran escala. Nos volverán a ensuciar la conciencia con reclamos pornográficos, socialmente hablando.
Nos venderán gato por liebre una y otra vez a la vuelta de la esquina y el trabajador sangrará sin tener donde caerse muerto. Seguirán las negligencias, los robos a mano armada, el tráfico de órganos, el terrorismo, los asesinatos en serie, por ajustes de cuenta, por arrebatos, por intolerancia… por nada.
Construirán otro gran centro comercial en mi ciudad; se quedarán sin recursos laborales cientos de personas. Fichará el Madrid al mejor delantero del mundo; irán al paro los mejores aficionados. Comprará Alonso otro coche de alta gama; viajarán en cohete los currelas para buscar trabajo en la luna. Subastarán un moco del príncipe Carlos por una millonada; perderá la cartera vacía un jubilado el día de su cumpleaños. Se congelarán los sueldos y los banqueros de aire en aire acondicionado; se asará de calor un pollo sin chicha, minero y padre de familia. Disfrutarán sus comisiones los intermediarios; no llegarán a fin de mes los agricultores y comprarán la fruta tirada los basureros.
Seguirá la crisis para algunos, para otros no.
Tendremos esto y más hechos horribles mientras gire nuestro planeta y nosotros sigamos siendo una especie de virus en éste.
Tendremos también un silencio con el que nos casaremos… y viudo quedará.
PD- Pensando en positivo, algo que es necesario, ojalá el silencio nos comprenda y nos haga comprender para que el mundo nos acoja en el futuro después de vencer nuestras necias diligencias.
La Tierra es poderosa, pero es real.
Rodrigodeacevedo
15-07-2012 13:57
Ya se que este no es el sitio ni el escrito que publico es un relato: es una denuncia.Es la reproducción de un texto, con referencia al autor y al blog donde se publicó.
Tal y como están los tiempos creo que a muchos puede removerles la conciencia y ayudarles a salir del marasmo. Si no es conveniente,o puede generar una polemica indeseable en este remanso de paz y buenas letras, naturalmente acepto de antemano que lo supriman y el consecuente tirón de orejas.
EL BORDE OSCURO DE LA LUZ II. BLOG
¡Mon semblable, mon frère!
¡Eh tú, mirón! ¡Lector hipócrita, mi semejante, mi hermano! ¿Verdad que sabes de sobra que el Estado es la cabeza del monstruo del poder? ¿O tú eres de los que fingen ser patriota y ciudadano sumiso? ¿Patriota del miedo, ciudadano del miedo? ¿Verdad que tú sabes de sobra para quién trabaja el monstruo? ¿Por qué entonces no golpeas su cabeza hasta aplastarla? ¡Ah, mi querido e hipócrita lector, tú también vives de las migajas que caen de su mesa y eres débil, como yo, que me dedico al poco recomendable oficio de leer a los poetas, en lugar de hacer la revolución!
Juan Yanes
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kikoi
11-07-2012 16:17
HUEVOS FRITOS.
Todos tranquilos, no voy a contar todo lo que ocurrió en torno a unos huevos fritos hace ahora ¿cuatro años? Cuatro años pasan volando y cuando uno mira para atrás para ver en qué han quedado los recuerdos contenidos, no solo en esos años, sino, por ejemplo, de aquella cena a base de huevos fritos, la memoria se escurre entre los dedos de las manos como si fuera agua.
De las conversaciones en torno a aquellos huevos fritos quedan interpretaciones, cada uno recuerda los matices, los tonos, las supuestas intenciones, las impresiones que la causaron, las cosas que se dijeron. Ningún recuerdo es el mismo para dos o más personas. Todos son irreductibles a quien los siente y los ha vivido. Y los ha vivido como ha podido, con su bagaje, su ser, sus circunstancias y eso no se puede cambiar; se puede olvidar, pero no cambiar.
Hay algo que sí permanece unánimemente recordado como sublime: los huevos fritos aquellos. Eso huevos fritos pequeños, de gallinas de corral antiguo, ávidos de componerse como buñuelos apretados en el justo momento de tocar el aceite hirviendo, arremolinándose y fraguándose como si tuvieran libro de instrucciones, como si fueran perfectos, crepitando pero sin estridencias. Esos huevos fritos de sabor ancestral, discreto, redondo, justo; esos huevos fritos de color honrado y neto; blanco blanco y amarillo amarillo. Esos huevos de cáscara generosa que se abre de un golpe y no deja esquirlas, esos huevos fritos de dorados bordes, de textura suave y firme que acogen la sal en su regazo, son el hilo conductor de una memoria que se extravía y que, tan solo hilvanada con palabras, trata de reconstruirse para probarse a sí misma que puede dar fe de lo dicho y lo sentido. Aunque lo dicho y lo sentido no sea tampoco ni tan importante ni tan trascendente.
Unos huevos fritos son algo modesto, sin pretensiones, sin complicaciones. No es tan fácil, no obstante, que resulten sublimes. No, si el ritual que los justifica no se acompaña con justas y buenas razones, con el debido respeto, con la mejor de las intenciones. La compañía importa, no sólo la humana, sino la de los huevos. Por eso el anfitrión hace al lado unas patatas pochas con ajos y pimientos. Por eso el anfitrión nos reúne a unos cuantos para compartirlos.
Y tocamos a tres huevos fritos por cabeza, pero podíamos haber tocado a más si hubiéramos querido. La vida tiene estas cosas. Estas cosas pequeñas y al mismo tiempo extraordinarias.
Rodrigodeacevedo
08-07-2012 21:41
Querido Caizán: Es exactamente lo que pensaba. Por eso mi extrañeza. No he releído tu texto, porque con tus palabras encuentro sobrada justificación. En todo caso quizás sea yo el que deba disculparme por mi precipitación en pedir aclaración a tus, para mí, incomprendidas palabras.
Un cordial saludo y felicitaciones por tu calidad literaria.
R.
caizán
08-07-2012 21:21
Rodrigo: Mi comentario no es descalificativo. Si así suena, te pido disculpas. Traté de explicar la razón de ser de ADIOS, quizás el comentario de Estela, obnubiló mi mente y queriendo ser claro, fui oscuro, lejos de mi, soy respetuoso con las opiniones, la tuya fue buena ¿cómo podría quejarme? Reitero mis disculpas si no he sido claro en mis conceptos. espero y deseo que te haya quedado aclarado el tema.He releido mi texto,yo me refiero a mi cuento no a tu opinión, traté de explicar lo que le pasaba a María, la protagonista. Te agradeceré que releas mi texto con esta aclaración. Un saludo cordial.
Rodrigodeacevedo
08-07-2012 21:08
Compañero Caizán:
Ojiplático he quedado al leer tu respuesta en la que mencionas mi nick. ¿instantánea? ¿gesto inadecuado? ???? Repaso la página y creo que mi único comentario a tu relato fue bastante positivo. Muy positivo, diría yo releyéndolo. Bueno; ya me aclararás si lo crees oportuno. En todo caso trataré de seguir leyendo tus textos y comentarlos con la mayor objetividad posible. Como siempre.
Un cordial saludo.
Rodrigo de Azevedo, hijodalgo extremeño.
caizán
08-07-2012 05:18
Rodrigo:Todos, mujeres y hombres, tenemos días "negros" como el de María. Es una ráfaga, un destello, lo grave es que se instale. Todos tenemos un mal momento (hasta loa jóvenes). Ësta es una foto istantanea que te pilla con un gesto inadecuado. Nada más,te agradezco tu buena voluntad.
caizán
08-07-2012 04:43
Estimada Estela:Reconozco que el tema de "Balbelo y las siete vidas", es denso. luego de publicarlo le hice varios cambios en algunas grafías. Te sugiero que leas "El evangelio de Judas", en google encontrarás un buen resumen. verás quien es Barbelo, Saclas y Yaldabaot. Quise darle una sonrisa a un posible hecho histórico. Lamento haber fracasado.Con esto y cob: ADIOS.
Toñi Salor Jiménez
05-07-2012 02:36
VEN, AMORCITO, VEN... - ESTELA
Genial, Estela. Me ha encantado tu relato y su sorprendente final. Un placer siempre leerte. Un saludo.
"-No me mires, suéñame..., es más bonito".
sergeivanovich
30-06-2012 13:34
LA LUZ DEL ATOMO
Cayó por fin la bomba en el atardecer rojizo, detonando entre las nubes su carga de hidrógeno y plutonio. Un fogonazo incandescente con una temperatura de más de trescientos millones de grados centígrados alumbró cegadoramente, durante apenas una fracción de segundo, el firmamento estival en los campos hastíos de Oklahoma.
Omar perdió la vista en ese mismo instante. La radiación de aquella explosión termonuclear sin precedentes en territorio norteamericano le cerró los ojos para siempre, poco antes de que el violento huracán que enterró su cuerpo en el polvo del desierto durante varios días hiciera acto de presencia, formando bajo la estrella nacida una gruesa columna de polvo que trepó desde el suelo hasta envolver la fulgurante llama en un arbóreo sudario. Cuando le rescataron sufría en su cuerpo terribles quemaduras y sin embargo, no dejaba de sonreír. La luz de la detonación permanecía brillando en su interior, como si de la propia alma se tratase. Todos los miedos, las pesadumbres, sombras y penurias que antaño gobernaran su vida fueron fulminadas por esa luz de la creación brillando en su interior que habría de acompañarle durante el resto de sus días.
Omar quedó iluminado a partir de aquel instante. Cambió su vestimenta de ejecutivo gubernamental, siempre con traje oscuro y corbata por una túnica blanca de lino con la que se lanzó a los caminos a predicar la verdad que le había sido revelada: la verdad de la luz . De este modo, sin ser plenamente consciente de sus actos y de lo que el devenir de la historia traería en el futuro, se convirtió en el nuevo profeta y fundador de la que en el futuro sería conocida como “Iglesia de la luz del átomo”.
Fueron años de peregrinación los que Omar, rodeado siempre de una corte de vehementes discípulos deseosos de obtener la felicidad eterna, dedicó su vida en cuerpo y alma a visitar pueblos y ciudades. La gente necesitaba creer. Cualquier cosa. Su dios le había permitido seguir en este mundo fulminando con aliento de fuego radiactivo a aquellos paganos que no vieron en esa luz cegadora otra cosa que la apurada cabalgata de la muerte. Pero finalmente los efectos de la radioactividad terminaron por matarle.
Cuando Omar murió yo estuve presente. Durante días limpié sus heridas, profundas quemaduras vestigio de la exposición a la radiactividad que nunca terminaron de cerrarse. Pese a ello, en ningún momento perdió su sentido del humor. No paraba de decir “Puedo ver el futuro”, pero al preguntarle por sus visiones enmudecía. Finalmente falleció no sin antes verter en los oídos de su más fiel discípulo aquello que habría de convertirse en un secreto sagrado.
Tras morir Omar, la iglesia, lejos de debilitarse y desaparecer, se hizo más fuerte y peligrosa. La visión de la luz del átomo se convirtió en su eucaristía y no tardaron en sucederse las detonaciones termonucleares a través del continente.
Cuando comenzó la tercera guerra, el partido de “los 4 cachos”, de marcado perfil segregacionista, hizo detonar en Oklahoma lo que sería el 21 bombazo de hidrógeno consecutivo en dicha población como conmemoración al despertar de su fe. La iglesia de la Luz del átomo se había adueñado de la esperanza de los hombres. Los presentes, reunidos todos junto a la deflagración en busca de los poderes de la refulgente luz del átomo, quedaron diezmados en unos pocos, la mayoría mutantes, completándose así el ciclo de los 144.000, según rezaba la profecía. Ahora la tierra podía ser destruida y las almas por fin liberadas en salvación.
Llegaron así los últimos días de la tierra, en los que la atmósfera del planeta fue barrida al espacio por causa de la virulencia del fuego nuclear. A esta santificadora misión pudieron oponerse muy pocos, encerrados en refugios subterráneos. Una vez desconectada la energía que movía sus electrodomésticos, quedaron condenados a morir de aburrimiento. Aquella fue una etapa masiva de viajes espacio-temporales con ayuda del retro-tiempo. Los cavernitas ateos buscaron rincones en el pasado donde instalarse lo mas cómodamente posible, aunque la mayoría no podía soportar las duras condiciones de vida de sus antecesores.
Si, amigos. Yo fui uno de esos viajeros. Pero no me culpen por huir. La humanidad está loca. ¿No lo sabían? ¡Ustedes no saben como fueron esos últimos tiempos! ¿Acaso estuvieron allí?. ¡Bueno..mmm! Yo tampoco. Me piré de allí antes de que comenzaran a llover las bombas, pero lo sé por boca de un primo de un amigo que se lo contó a mi cuñada, la cual me hizo referencia de la historia de ese tipo famoso que había venido del post-futuro. Un tal Norman Boñigeu. Francés, por más señas.
La tierra había quedado reducida a escombros. Como la ceniza de un puro, pero no sin antes lanzar al espacio una inmensa nave espacial plagada de bombas de hidrógeno. Norman Boñigeu era el piloto y estaba directamente a las órdenes de Su Santidad el papa Nucleón primero, cabeza visible de la luz de átomo. Embarcados los 144.000 en aquella ballena celestial, dedicaban los días a entonar cánticos al sol.
Cuando la nave espacial alcanzó la órbita de Júpiter, Su Santidad el papa desveló finalmente a los fieles que le acompañaban cuál había sido el designio que el profeta Omar había revelado al primer papa de la Iglesia de la luz del átomo: La nave sería estrellada contra Júpiter y la carga nuclear detonada en el corazón del gigante gaseoso. La explosión de las bombas, en el seno de la masa de hidrógeno que componía Júpiter, produciría una reacción en cadena que culminaría con la creación de un nuevo sol. Ellos, los elegidos, se convertirían en dioses. Eran los espermatozoides cuyo sacrificio culminaría en la luz de la creación, en una nueva estrella brillando en el cielo alumbrando a millares de mundos. Al oír la noticia, todos entonaron alelluyah. Todos menos Boñigueu, que desapareció a la francesa según tenía por costumbre dejando a los 144.000 colgados sin piloto.
De modo que aquí me tienen. Relatándoles esta historia que todavía no ha sucedido. ¿Sucederá?. Talvez el presente relato tenga un efecto de retroalimentación espacio temporal alterando el flujo natural del vector causa-efecto y las cosas se sucedan de otro modo en un futuro cuántico que podría estar relacionado con el presente presente. Ello explicaría por qué en lugar de llamarme Monolito todos se empeñan en llamarme Karamono y estoy aquí, en pelota picada encerrado en la jaula de los monos del zoo.