VERSOS (per)VERSOS, PROSAS (le)PROSAS Y OTRAS MARGINALIDADES.
Rodrigodeacevedo
09-09-2013 19:44
El amor puesto a secar
al duro sol de la canícula.
Amor como arenque salobre...
Pero tus manos, no ociosas,
arrancan mi corazón
y lo devoran cual fruto rojo.
Sangre y corazón de amantes
mitigan hambre y sed de amor,
limpiando la sal amarga
que dejó la voraz pasión.
Ilust.: "Madonna". Nicholas Garlab
Rodrigodeacevedo
09-09-2013 19:37
"Nada", de Lluvia. Perfecto, amiga mía; encaja perfectamente en el espíritu con el que se abrió este hilo. Marginalidades que emanan de nuestro espíritu cuando lo ocupan las extrañas fuerzas que nos convocan al límite. La ilustración musical, extraordinaria.¿Es tu voz? ¿Es tu música? Creo que el foro necesitaría saberlo.
lluvia
31-08-2013 19:28
Nada...
Hoy siento que todos los silencios se agigantan, trepan por las paredes, se hermanan con las sombras y se burlan de la angustia que oprime mi garganta con su grotesca orgía de oscuridad y lágrimas.
Hoy no hay luna ni nube, y yo estoy tan cansada...
La cornisa se estrecha, me tiemblan las rodillas y temo que si caigo no respondan mis alas; hoy las siento resecas, tan sutiles y endebles que hasta una leve brisa podría destrozarlas. Y no hay luna ni nube, tan solo la cornisa, este tembror que no cesa y abajo la nada, y yo...
...yo estoy tan cansada.
Tigana
31-08-2013 00:00
Tic-Tac, Tic-Tac
Es la hora de la cena. Todos están sentados a la mesa; bueno, todos no, falta Rosa, la mayor, que no acaba de llegar y, eso es un problema.
El padre, con unas copas de más y enfurruñado en su sitio, en la cabecera, hace más ruido que de costumbre con la cuchara mientras se la lleva a la boca. La madre no deja las cosas quietas ni en su sitio, vuelve a colocar una y otra vez el vaso, coquetea con la servilleta sin dejar de mirar el reloj de cuco adosado a la pared. Juan, el segundo de la dinastía, sentado a la derecha del padre, no se atreve a levantar la cabeza mientras remueve constantemente el contenido del plato, a su lado se encuentra Rafa, dos años más pequeño, quien no deja de mirar fijamente a su madre, sentada enfrente de él. Le laten las sienes, le sudan sus manos que apenas pueden sujetar la cuchara y una extraña sensación le cierra la boca del estómago. María, la más pequeña de los cuatro, sigue con la mirada perdida, los labios apretados y la cabeza rígida.
Todos conocen de sobra el silencio que precede al altercado. El vino mal digerido será la causa de que todo vuele por los aires.
Según va pasando el tiempo, el hueco vacío al lado de la madre se hace más intenso, se agranda hasta ocupar todo el salón lleno de silencio. La falta de Rosa llena toda la habitación…
La madre mira el reloj, respira profundamente, se levanta y se dispone a recoger los platos transparentes cuando, de repente, un golpe seco la sobresalta. El padre ha golpeado la mesa con la palma de la mano y ha proferido una orden tajante.
-¡Aquí no se levanta ni dios! - profiere una voz pastosa y unos ojos enrojecidos.
La madre aterrada se vuelve a sentar. Los hermanos no se atreven ni a mirarse, ni mucho menos a su padre.
El silencio se apodera de todo. Ya no se oyen los cubiertos chocar contra la loza, tan solo se oye el ruido parsimonioso del péndulo del cuco, un sonido que avanza, un sonido que taladra, que avisa: tic-tac, tic-tac.
Rafa, mientras reprime una lágrima, concentra su mirada en las filigranas que va haciendo el humo cuando abandona la sopera con el único deseo de que su hermana entre por la puerta.
¡No, no es lo único que desea ardientemente! ¡Por favor que María no le conteste! ¡Que los vecinos no llamen a la policía! ¡Otra vez, no!
-Rosa no vendrá, no quiere ni verte -salta María con la voz fría, metálica-. Nos iremos todos, poco a poco, hasta que te quedes solo. ¿Por qué no te mueres tú antes padre?
El vaso pasó rozando la cabeza de María, pero la vida con un alcohólico la ha vuelto ágil y esquiva con facilidad el golpe. El vaso se estrella contra la pared con la fuerza y el sonido de mil cristales rotos.
Con la entereza que te da el odio, María se acerca a su padre, cuchillo en mano, resuelta a todo:
-Tú decides ahora mismo -le susurra entre dientes-. O te vas de casa ahora mismo y duermes la mona en la calle, o este cuchillo entrará como mantequilla en tu apestosa carne.
-¿Tú me vas a echar de mi casa? -pero el miedo ante la decisión de María le hace dudar.
Y uno a uno, todos en pie, alrededor del padre, le van empujando con la mirada. No le tocan. No es necesario.
-¡Vete!
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx
Rodrigodeacevedo
30-08-2013 14:23
Recuperando un poco el espíritu de este hilo, dejo aquí un poema que en su día fue maldito.
ÚLTIMO PLACER
Siento esta noche el amor
como un estilete en el pecho,
como un relámpago sutil que
hiende e ilumina las entrañas.
Porque...¡es tan hermoso el rojo de la sangre!
¿Por qué, amada, he de conformarme
con el oro de tu pelo,
con el nácar de tu carne,
con el violento claroscuro de tu sexo?
Déjame sumergirme también
en el rojo de tu sangre.
Dejáme colocar mi delicado estilete allí,
donde ya habita mi alma.
En el centro exacto de tu corazón,
universo enamorado.
Ilust.: Alexandros Panagopoulos.
Eratalia
28-08-2013 13:34
SÍSTOLE Y DIÁSTOLE
Las tripas me muerden. ¿Es hambre? ¿Angustia?¿Vacío?¿Ausencia? ¿De qué? No sé explicar la sensación y sin embargo… El cerebro se afana en saber. Quiere entender. No le gusta sentir y no saber qué siente. La sensación no es agradable, sube por la garganta, parte de algún punto inconcreto. ¿En qué hueco se aloja el alma? Me pregunto si será redonda, alargada, fluida, transparente… Si hará o no buenas migas con el corazón, tan palpable, tan físico tan previsible. Pom pom. Sístole y diástole. Pom pom. Mecánico y matemático hasta que deja de funcionar, aunque a veces pierde el compás. No sigue el ritmo. Y el alma sin materia no tiene ese problema. Pero también puede perder el paso.
—Señora, tiene usted una seria afección en el alma.
—¿Es operable? —respondo yo con un nudo en la garganta.
—No. Solo procede la extirpación o dejarla como está. No hay término medio.
—¿Se pudrirá de no funcionar? ¿Se extendería la afección al cuerpo?
—Podría afectar a la vista, perder la visión en colores, comenzar a verlo todo negro.
—¿Hay esperanzas?¿Podría remitir?
—Siempre hay esperanzas.
—Entonces correré el riesgo.
Y visualizo mi alma etérea, irisada en su transparencia, un poco yerta y descubro que allí, en un pliegue inexistente, hay un pequeño latido, imperceptible, una sístole y una diástole incorpórea, impalpable e intangible que me llena con la luz de la esperanza. Es sutil, es tenue, pero me conforta y me reanima. Y vuelvo al mundo.
Con rimas y a lo loco
lluvia
28-08-2013 01:00
Un día llegó a la terraza, vaya a saber cómo y de dónde; tal vez su semilla viajó desde otros jardines haciendo piruetas en las serpentinas arremolinadas del viento, quizá la trajo un pajarito enamorado o algún duende travieso... tal vez mi ángel. Lo cierto es que, sin darme cuenta, comenzó a aparecer en todas las macetas. No me pareció para nada llamativa y su espíritu invasivo me generaba un gran rechazo. Su presencia atentaba contra mis geranios, fresias, orquídeas y azaleas. La combatí con saña, arrancando cada uno de sus brotes y raíces de toda maceta que ella insistía en invadir; pero mi esfuerzo fue inútil, ella siguió apareciendo por todos los rincones, ya sea maceta o grieta en la pared.
Llegué a detestarla y utilicé todos los artilugios que estuvieron a mi alcance para desaparecerla. Fue así, escapando de mi mano asesina, que encontró un tronco ahuecado que en algún momento dejé olvidado en un rincón. Cansada de mis luchas en contra de ella, y como allí no dañaba a otras plantas, la dejé crecer. En poco tiempo se extendió por todo el tronco, sin recibir ningún tipo de cuidado ni atención.
Este invierno el tronco donde habita se llenó con sus flores. Flores que en un principio me parecieron insulsas y faltas de todo encanto, hasta que las descubrió el ojo de mi cámara fotográfica y me las mostró de un modo diferente. Comencé entonces a mirarla con cariño y descubrí en ella cierta belleza, después de todo, esa plantita testaruda de flores desteñidas se me parece, especialmente en ese empeño por sobrevivir a toda condición desfavorable: a la falta de tierra donde afianzar raíces, al frío, al desamor y al rechazo, y aun así florecer.
Contra todo y a pesar de todo: florecer.
Eratalia
27-08-2013 21:59
UN HADA ANULADA
En esta tarde tan triste
con el cielo encapotado
en Rayuela me he sentado
con mi pobre pluma en ristre
y el corazón agostado.
Me siento insignificante
divagando, muy perdida,
en lo absurdo de la vida
y aquí vengo a dar el cante
porque soy muy atrevida.
¿Y a dónde iré yo, señores?,
si de llorar tengo ganas
casi todas las mañanas
cuando salgo a coger flores
pero no hay flores lozanas.
Y me encuentro en un erial,
con una tierra tan huera
que si estoy dos días fuera
todo se pone tan mal
que se seca hasta la era.
Mi jardín está anodino,
yo me encuentro destemplada,
no me siento como un hada
sino como un vil comino
con la autoestima anulada.
Con rimas y a lo loco
Eratalia
25-08-2013 12:01
Me encantan esos rostros femeninos, melancólicos y alargados como pinturas de El Greco. Esos ojos enormes y profundos, esas caras estilo ligeramente naif... Me dan ganas de coger un lápiz y comenzar a dibujar.Pero no lo hago para evitar la decepción subsiguiente, de que no me saldría nada así ni por allá pasó.
He pasado a visitar su obra completa. Hay una parte que me gusta bastante menos. Me quedo con estas donas de cuellos extralargos y ojos inmensos...
Con rimas y a lo loco
juan fozara
25-08-2013 11:49
Despistes, qué buen gusto pictórico tienes y que buen gusto para hacer volar nuestra imaginación y hacernos ver lo que no vemos todos los días: belleza y (cualquier frase bonita que no me atrevo a escribir para no parecer cursi) venga, una ternura muy creativa.
Tu rendido admirador, Juan, jeje.
" La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño ": Nietzsche.