Gracias, Jota, por tu imaginativo relato y por continuar con la conexión. Planteas una duda que sí puede ser existencial: la famosa, invasiva y problemática IA nos va a impedir en muchos casos conocer la identidad de nuestros interlocutores. Ya hemos de forzar la imaginación en comunicaciones como esta, recreando al personaje (delgado y fláccido en tu caso; gordo y barrigón en el mío) con los escasos datos que proporcionamos. Y siempre está el riesgo del "bot". Y aunque pudiesemos ver en pantalla la imagen de nuestro supuesto interlocutor, este artilugio ya nos dejará la eterna duda de su cierta realidad. Aunque siempre nos quedarán Adolfo y la poesía... Abrazos.
jota jota
27-07-2025 18:55
Número equivocado
Con C y para C
Suena el móvil y atiendo de inmediato. Me comporto diferente a mis amigos, que antes de responder miran la pantalla del teléfono para saber quién los llama y si es un número desconocido, simplemente no contestan y dejan que suene hasta la afonía. Luego revisan los mensajes de voz, así evitan a los robots y el fastidio de oír sus ofertas, sus novedades, ese intento por inducirnos a consumir. Yo, en cambio, respondo la llamada y lo hago por costumbre. Por acallar lo antes posible el escándalo del timbre. Por no dejar esperando a quien necesita hablar. Por responder a una emergencia. Por simple curiosidad. Invariablemente atiendo la llamada y si es la oferta de un nuevo servicio, dejo que termine y respondo con voz suave:
—Lo siento, no estoy interesado. Gracias.
Y cuelgo inmediatamente.
Suena el móvil y atiendo de inmediato. Una voz desconocida de mujer, en un español lleno de matices, con la intensidad de los colores del cundiamor, en un tono profundo, gordo, grave, llena de misterio, con toda la potencia del sabor de la sarrapia, pregunta por Amanda. Al oír esa voz entro en un vértigo de desconcierto: viene desde otro plano, desde un mundo desconocido, nunca había oído este tono de voz, cercano a lo que imagino es la voz de los ángeles.
Producto de un ataque de ansiedad, casi en pánico, tropiezo con torpeza con las palabras y digo:
—Número equivocado—.
Y de inmediato, sin ninguna pausa, suplico:
—Por favor no cuelgues, estoy realmente desconcertado por tu voz y quisiera escucharte siempre—.
—Mi nombre es Raúl—.
En el tono de voz se siente la sorpresa y con algo que supongo es picardía, responde:
—El mío es Sofía—.
La voz de Sofía le da sustancia a las palabras y estas obtienen nuevas dimensiones, no exagero si afirmo que las palabras tienen cuerpo y peso, son corpóreas y agregan un componente nuevo a mi sangre que la hace más ligera.
Yo soy un hombre lleno de dudas, de preguntas, con pocas certezas. Si algo me define es la imaginación y el instinto. Nada más.
Sofía respondió desde la lógica, desde lo llano, con palabras sencillas contestó cada una de mis dudas. Intenté con sutileza, utilizando viejas tretas, conocer detalles sobre ella, pero Sofía mantuvo siempre una obstinada discreción, escapaba de mis trampas con delicadas evasivas.
Nuestra conversación terminó y ella se despidió diciendo:
—Tú tienes la increíble capacidad de imaginar, puedes crear un rostro, una figura a mi voz, y esa imagen creada por ti será mucho más real que la verdad.
Sofía llamó desde un número privado, oculto, al que no tengo acceso. Recuerdo toda nuestra conversación y, sobre todo, esa última frase de despedida. Con dudas, como siempre, me permito una conjetura: hablé con un bot, una aproximación mucho más cercana de la inteligencia artificial al ser humano.
Nada me sorprende.
jota jota
27-07-2025 18:54
Siempre me alegra releerte, pero este poema en particular, le encuentro nuevas y grandiosa imagenes y en resumen: lo que quisimos ser, lo que somos, lo que fuimos y lo que seremos. Gracias. Y gracias también por el resumen de los afectos en esa hermosa despedida: Os quiero.
Yo en cambio no voy a la playa por consideración a los otros, por lo disminuido del cuerpo que me acompaña, Puedo perfectamente resumirlo en pellejo y huesos.
Rodrigodeacevedo
27-07-2025 12:21
Hola, Adolfo, buenos y cálidos días. ¿Todo tranquilo? ¿Qué lees?... Pero hombre, si este periódico es de los tiempos de Franco... Vale, sí... Es por lo de tu hipertensión.
Te dejo este antiguo poema, de cuando todavía escribía versos. Sí, también de los tiempos de Franco. Pero este no te va a alterar la presión arterial, todo lo contrario. Una mezcla de nostalgia y orujo blanco. Sienta bien...
Vale, saluda al personal si aparecen.
UNA VIEJA CALLEJA
(Sueños húmedos)
Desnudar a una mujer desnuda
y encontrar desde sus ojos
el camino hacia su alma
yo a veces, fugazmente,
he soñado ese sueño procaz
en una húmeda calleja de París.
Puede que no fuese París
ni siquiera fuera un sueño
las brumas de la calle y del pasado
hacen difícil recordar
la imagen de aquella mujer
y tantas mujeres en una
Una mujer enferma y borracha
vestida apenas con andrajos y pasiones
sobre reflejos que transían como dagas
los desgastados adoquines
testigos minerales de una vieja calleja de París
o de cualquier ciudad antigua
El sueño se diluye informe
la humedad del pavimento
refleja fragmentadas
las formas que tal vez fuesen ciertas
las farolas reflejadas en los ojos
vidriosos de la mujer caída
Otra madrugada de insomnio
otra lasciva llamada de la carne
bajo el tabuco que ocupo
entre libros que nunca leo
está la otra parte de mi vida
tampoco hay luz y hace frío.
Las palmas de mis manos
guardan los viejos mapas
los que definen y delimitan
los tránsitos de mi vida externa
allí mis brillos, allí mis sombras
allí algún amor perdido
allí mi muerte.
Frágiles pergaminos
líneas de arcanos ambiguos
polvo serán un día junto a mí
el único acto de amor de los dioses
para conmigo
tantos fracasos no pueden ser recordados
Rodrigodeacevedo
24-07-2025 20:29
Cumpliendo con los mínimos comprometidos acudo a mi casi diaria visita a Adolfo, que me está resultando un excelente psicobarman. Que te escuchen en silencio, sonriendo y ofreciendote un excelente ron jamaicano, eso no tiene precio (o lo paga la Seguridad Social).
Leo: Eratalia y sus percances playeros. Exactamente por esas razones tampoco voy a la playa. Por esas y porque me avergüenza el peazo barriga que luzco.
Jota (Giros) Tal que un cuadro de Robert Delaunay. Jota (Parálisis). Parece que me has radiografiado el subsconsciente y defines perfectamente ese estado de parálisis creadora en el que me encuentro. Ayer escribí dos haikus y un tanka. Cuando estén bien macerados os los enseñaré.
Hoy llueve en esta parte de la costa. A veces estas lluvias propician reverdeceres. A ver si hay suerte...
Os quiero...
jota jota
22-07-2025 21:02
Giros CC
De pequeño y en la escuela,
de memoria yo aprendí,
que la tierra gira y gira,
hermosa y redonda gira sobre su eje
y su giro tarda un día.
Y gira también la luna
y los planetas en el cosmos giran
y giran en círculos y elipses.
Y es un giro eterno el movimiento.
Y giran en distintos tonos las agujas del reloj
y gira en un soplo el tiempo.
Y en redes complejas gira el pensamiento
y las ideas surgen entre giros
y entre giros dejan de ser fijas y obsesivas.
Y en ondas giran los sonidos
y la voz es eco de los giros.
Y gira también la sangre alrededor del cuerpo.
Y giran implacables los recuerdos
y en un giro se repite la emoción vivida.
Y surge la belleza en el giro de un suspiro.
Y gira el amor: amo y señor de todo cuanto gira.
jota jota
18-07-2025 20:47
Parálisis CC
Aquí estoy. Inmóvil.
En silencio.
Parado frente a una frase oscura
limando la línea de la ele,
endulzando los acentos.
Los atroces informes cotidianos:
Apabullan. Abruman. Aturden.
Se revela nítida la imagen
de otros, que también,
al igual que yo. Inmóviles.
En silencio.
Están de pie frente al tormento.
Sin fuerzas ante el suplicio
en espera de la muerte.
Esa puerta que se cierra cada día.
El asombro se transforma en ira.
La justicia acumula agravios,
la memoria de las madres la alimenta
y ha echado a andar sin titubear.
Surge la frase iluminada:
El tiempo es sólo circunstancia.
jota jota
17-07-2025 17:48
Mi querida Eratalia, estamos ya lo se, en diferentes continentes, sobre diferentes geografías nos plantamos y habitamos, pero no es para tanto nuestra separación, que nos obligue a escribir sobre el mismo tema desde tan diferentes orillas. Y es que mientras yo le escribo a la piel y confieso que en ella las amenazas se diluyen y le crecen razones al sosiego. Tú, a cambio, a tu piel le crecen ronchas, te come la urticaria y te obligas a ir de carreras a la urgencia.
Eratalia
15-07-2025 20:59
PLACERES PLAYEROS
He ido a pasar unos días
a la orillita del mar,
pensando estar muy tranquila,
tomar el sol y nadar.
El primer día que bajo
a la playa, tan contenta,
(llevando en mi bolsa un termo
con helado té de menta),
me temo que no hay lugar
para plantar mi sombrilla,
aunque, al fin, encuentro un hueco,
a cien metros de la orilla.
Llego rauda y me aposento,
estiro bien la toalla,
y me tumbo, musitando,
¡qué bien que se está en la playa!
Más, de pronto, un proyectil
me llega como las balas…
(¿Es que habrá algún insensato
que esté jugando a las palas?)
¡Era lo que me faltaba,
me ha impactado en la nariz!
tal y como empieza el día
no lo intuyo muy feliz.
Mejor será que me ponga
un buen ratito en remojo…
(Que ese niño del rastrillo,
por poco me saca un ojo).
El agua está algo revuelta
pero eso a mí no me arredra,
peor ha sido al entrar,
que me he clavado una piedra…
¡Madre mía!¿esto qué es,
tan viscoso y transparente?
¡Se me pegó una medusa
que llegó con la corriente!
¡Ay, qué picor!, ¡qué urticante!,
¡cómo la piel se me ha puesto!
Voy corriendo a un dispensario
a ver si me arreglan esto…
Y, en cuanto me hayan curado,
os lo digo de verdad,
que voy a hacer las maletas
y me vuelvo a la ciudad.
Con rimas y a lo loco
jota jota
15-07-2025 20:32
Tu piel como santuario CC
Una vez más tu piel:
en donde mis extraviados pájaros
anidan sin resentimiento sus dudas
y olvidan la memoria de vuelos anteriores.
Siempre tu piel:
en donde reside apacible la esperanza,
las amenazas se diluyen
y le crecen razones al sosiego.
Tu piel:
convertida en convicción de piedra
deja de ser breve circunstancia
y es dulce nube de certeza.