VERSOS (per)VERSOS, PROSAS (le)PROSAS Y OTRAS MARGINALIDADES.
Des
25-08-2013 01:39
Hadas, cuentos y otras escalas zodiacales.
Esta noche me instalaré en la luna dándole vueltas a mis sueños.
Un hada , Mercedes García Bravo , que supo volar entre pinturas y poemas , pero sobre todo, supo compartir.
Su blog, Detrás de cada cuadro…hay una historia , nos descubre a una mujer profunda y comprometida que nos cuenta las historias de sus pinturas, nos acerca a sus poemas, a su música... a ella.
Mercedes murió hace dos años pero dejó su luz.
"GRADIVA, la que avanza"
" Gradiva: una fantasía pompeyana" es una narracion del escritor aleman Wilhem Jensen, publicada en 1903.
¿Quién puede ser "la que avanza" sino la belleza del mañana "Marcel Duchamp."
"Rosa es una rosa es una rosa es una rosa"
" El título de este cuadro alude al verso "Rose is a rose is a rose is a rose", escrito por Gertrude Stein en 1922.
Cuando pintaba este cuadro, y a veces, al volver a verlo, me viene a la memoria un poema de Alejandra Pizarnick:
"La rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos"..............."
"Taxidancer"
"...Recreando mi cadena de violetas, abrí un volumen casi olvidado de los diarios de Anaïs Nin... y recordando a JUNE MILLER "
"... entonces volvió Alejandra Pizarnick que, de cuando en cuando, me susurra al oído uno de sus poemas: "La jaula se ha vuelto pájaro... ¿Qué haré con mi libertad?"
Interior con vistas (y el sonido envolvente de las notas de Satie que llegan desde la calle).
"... ¿Cómo no acercarme a Erik Satie...? ¿Cómo no dejarme envolver por las notas melancólicas de este músico inclasificable, solitario, catártico y extravagante...? "
Mercedes García Bravo, la pintora; era Gradiva, la que avanza, la feminista; era La Bibliotecaria, la amante de los libros; era Cyan Huro, el veneno azul de la creatividad; era también Artimisia, era... ¡era tantas cosas …¡
" Hay cuadros para mirar y cuadros que te miran..."
Rodrigodeacevedo
22-08-2013 21:11
Cambiemos de tercio. Después del magnífico relato de Juan unos versos (per)versos para el cóctel.
EL ODIO DE LOS DIOSES
Dichosos aquellos que no pueden sentir odio,
porque el odio en ellos es carencia.
Dichosos son, con la ingenua dicha del inocente.
Pero bienaventurados sean los otros,
los que poseen el odio entre sus dones.
Bienaventurados si tocados por la gracia
de una mirada piadosa y el ecuménico gesto del perdón,
dejan su odio potencial en la panoplia.
Porque su generosidad los engrandece entre los hombres, sus iguales,
pero son habitados por los dioses cuando odian.
Ilust.: F. Bacon
Jose Jesus Morales
22-08-2013 05:13
Padrino:
Para estar disipado está muy centrado y los dos suicidios, valen por una muerte muy bien lograda, tanto la del espíritu, como la del cuerpo, interesante el tratamiento del humor, con algo tan serio como la muerte,tan seria que asusta.
juan fozara
21-08-2013 23:05
Ay, Rodrigo y amigos literarios, no me como un rosco literario este Agosto, estoy disipado, no estoy de vacaciones físicas pero si mentales. Para paliar un poco mi escasa participación me suicidaré dos veces.
LA MUERTE. (El espíritu)
El paseo, largo, daba hacia el mar de las praderas perdidas. Mariposas de otro tiempo antediluviano volaban.
En un estanque, en barca, la muerte, muy bella y yo remábamos y reíamos.
- ¿Te acuerdas de cuando existías?- me decía sonriendo y yo la miraba.
El sol brillaba en la espuma de la estela que la barca dejaba en el agua. Penélope nos miraba desde la orilla calcetando y asintiendo. Ulises cazaba un jabalí con lanza y ella cuidaba de que todo estuviera en orden. Los mensajes que nos llegaban cada vez eran más difíciles de de desentrañar. Penélope los descifraba de día y por la noche los volvía a codificar. El tiempo era lento y los mensajes nadie los entendía.
LA MUERTE. (El cuerpo)
A menudo nos caíamos por la cuesta abajo. Las hostias que nos dábamos eran tremendas, pero cuando llegábamos a lo más hondo respirábamos tranquilos, ya se había terminado todo. No se oía el ruido de los tranvías ni de los anuncios y podíamos dormir en paz el sueño de la muerte. Porque siempre que nos caíamos nos enterraban. Después de las paladas de tierra seca: el silencio.
La depresión se hacía más llevadera debajo de la tierra.
Nuestra madres y el presidente nos escribían cartas:
- ¡Volved! Hoy hay calamares con arroz para comer.
- Nos lo pensaremos.
JAJAJA
" La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño ": Nietzsche.
juan fozara
14-08-2013 14:29
Muy bien Despistes, como siempre, y además has cambiado de estilo, narración por versos, eres versátil. Enhorabuena.
Aprovecharé para decirte que tu relato sobre la prostitución me ha gustado mucho. Eres muy solidaria y sensible, es decir, buena. Beso.
" La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño ": Nietzsche.
Des
14-08-2013 14:09
Hadas, cuentos y otras escalas zodiacales.
Cuentos sin versos .
Bella.
Bella intentó rescatar su juventud y a su marido , pensó;
Con un poco de paciencia lograré hacerlo, me sentiré profundamente aliviada, seré su preferida , seré tan perfecta que dejará a su nueva y joven amante.
Le obsequió con su nueva belleza , pero él , indiferente, la abandonó.
Ante su vida rota, Bella mató toda su esperanza, se encerró en un lugar donde no había risas , ni futuros , acompañada de ansiolíticos y antidepresivos sin hacer ruido apagó su luz.
No se dio cuenta a tiempo de que la ternura se adentraba dulcemente en sus pequeñas arrugas ,en su alma desolada y le brindaba nuevas y blancas flores de nieve ... llamó al 112 , pero era tarde , se echó a llorar mientras unas manos extrañas y cálidas le cubrían el rostro con una sábana.
Blancanieves.
Era muy joven , bonita e inocente , conoció a su príncipe y se enamoró perdidamente de él.
El flan de manzana era un postre tradicional en su hogar, formaba parte del recetario familiar, su abuela se lo había enseñado a elaborar a su madre y su madre a ella ¡ es muy fácil de hacer Blanca y a tu marido le encantará, recuerda que se lo tienes que enseñar a tus hijas, es la tradición¡
Se casó embarazada y dejó sus estudios.
En seis años, tenía una bonita casa, cuatro hijos , un perro y un marido cansado de trabajar que cuando venía a casa se convertía en príncipe .
Siempre pensando en los demás, su casa perfecta, sus hijos limpios y amorosamente cuidados, su marido satisfecho, su vida de cuento y su flan de manzana los domingos.
No sé que pasó en este cuento porque cuando pasaron los años y Blanca llegó a los cincuenta , pasó a ser parte de otro cuento.Un día amaneció siendo Bella y de Bella ya les he contado.
(Continuará…)
La artista canadiense Dina Goldstein realizó una serie fotográfica llamada Fallen Princess (Princesas Caídas) en las que, tras imaginar a las protagonistas de cuentos populares, las llevó hacia diferentes problemas que aquejan a las mujeres hoy en día.
En muchos casos, la huella de Disney en la estética de estos personajes es muy evidente, lo que permite que, sin importar de dónde seamos, podamos reconocer las historias. Las princesas viven problemas de salud, libertad y pensamiento, en estas hipnotizantes imágenes.
juan fozara
13-08-2013 21:45
Estimado Señor de Acevedo:
Es para mí un honor comunicarle que la lectura de su poema produjo en mi una gran conmoción y me he sentido identificado plenamente en algunos de sus versos.
Le saluda atentamente, su rendido admirador.
" La madurez del hombre es haber vuelto a encontrar la seriedad con que jugaba cuando era niño ": Nietzsche.
Rodrigodeacevedo
13-08-2013 21:33
LUNA CRECIENTE (despierta el lobo)
Así seduce una noche de verano
al amante desvelado.
El susurrar de la brisa
entre las hojas del álamo
le recuerda al cuerpo ausente,
al roce de los dedos
hambrientos en su piel.
El agua turbulenta del arroyo de deshielo,
al murmullo sordo y cálido,
al ronroneo denso y lascivo
con que empezaban sus juegos.
Cómo hiere la soledad
en una noche de verano.
Jose Jesus Morales
11-08-2013 06:02
A ritmo acelerado
de corazón loco
degenerado
te convoco.
Jose Jesus Morales
10-08-2013 20:29
Una pierna
dos piernas
el par de piernas inmensas
abrazadas
aferradas
adheridas
al frío nailon
amarrado a tu cintura
mordiendo tus caderas imponentes
siderúrgicas
capaces de derretir
todos los aceros.