Socorro! Momento, momento, que recién estoy escribiendo lo de las palabras anteriores!
Hace tanto que los tengo abandonados que no logro recordar mi contraseña para entrar
Tigana
04-01-2014 00:04
Mi palabra:
RIQUEZA
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx
Gregorio Tienda Delgado
03-01-2014 23:01
abrogar.
1. tr. Der. Abolir, derogar. Abrogar una ley, un código.
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
Rodrigodeacevedo
03-01-2014 13:55
Hola a todos, queridos amigos ; y que tengan ustedes un muy FELIZ AÑO 2014.
Cumpliendo las previsiones, una vez finalizadas las entrañables fiestas de Navidad y Año Nuevo (bueno, a los españoles aún nos queda la de los Reyes Magos, inamovibles frente al plebeyo Santa Claus, pero como muchos ya somos republicanotes, la damos por festejada); pues eso, que si queréis abrimos de nuevo el saco palabreril y damos comienzo a otra temporada de "Vamos a contar historias." Yo ya estoy preparado. Vosotros tenéis la(s) palabra(s).
Por un por si acaso, dejo aquí la mía:
REPÚBLICA.
f. Sistema de gobierno en que el poder reside en el pueblo,personificado por un jefe supremo llamado presidente: el presidente de la república es elegido por el pueblo.
Nación o Estado que posee esta forma de gobierno: Francia es una república.
Pues me voy a lo Adolfo a esperar acontecimientos. Un abrazo.
Rodrigodeacevedo
28-12-2013 00:11
LA DECADENCIA
Con levísimo y displicente movimiento el basileo Zelonio situó su único alfil, tallado en blanco mármol de Paros, en la casilla c8. Los ojos claros y profundos de Dioscórides, el archimandrita, se anublaron con un velo de tristeza. El mensaje estaba claro: la mente de su señor, preparada para la comprensión de los más abstrusos argumentos, para analizar las más sutiles argucias exigidas al gran gobernante, había puesto fin a la partida.
En la amplia terraza celada apenas por tules de seda, asomada al inmenso jardín abancalado, Zelonio, el basileo, Dioscórides, su archimandrita y Diótima, la esclava etíope, la de los insondables ojos, reclinados en un suntuoso triclinio de pórfido persa contemplaban el inicio del ocaso. De la sala contigua llegaban las desgranadas notas de las Gnosiennes, de Satie, que conformaban una especie de cendal, exquisito e impalpable como polvo de oro, sobre el que rutilaban clamorosos los reflejos de las gemas.
Una profunda e indefinible nostalgia fluía de todos los rincones, mezclándose con los aromas de los crisantemos y de las budleias que llegaban del jardín. En aquella sala Zelonio exhibía orgulloso para envidia de sus rivales todas las raras bellezas que en su ya dilatada vida había conseguido reunir. Diótima podría, en ese aspecto, considerarse una de ellas. En sus abisales ojos abisinios Zelonio encontraba la paz y Dioscórides investigaba sus augurios. Dos rotundos bustos, el de Julio César y el del Mariscal Von Bismark guardaban la entrada. En el interior exquisiteces de todas las partes del mundo: marfiles tallados de la India; los tapices de Bayeux, producto de sus rapiñas; algunos cuadros de su admirado Miró, su amigo mediterráneo; una curiosa máquina gesticulante, regalo de su fiel Tinguely, pulía cuidadosamente los pechos marmóreos de una Venus de Antonio Canova.
Pero ahora había llegado la hora final. Wagner, su protegido y, a la vez, gran benefactor, arroparía con su música aquellas horas de la entrega. “Pero, Ricardo, viejo amigo, antes me gustaría escuchar, diluirme una vez más en tu Idilio”. “Claro, excelso basileo: volveremos a inmolar a Isolda si así lo quieres. Después, el más sublime Crepúsculo nos envolverá a todos en su majestuosa grandiosidad". Diótima ofreció sus jugosos senos de dulce sabor a fruta exótica a la complacencia del basileo. La hora final era llegada. Las gargantas resecas, con áspero tránsito de arena, pedían licores lubricantes y apaciguadores. Ante la enorme grandiosidad de lo inminente nadie pensaba en dormir.
El cielo hacia el oriente se teñía de intenso índigo. Las sombras avanzaban, devorando volúmenes y colores. Ominosas refulgencias de hogueras inmisericordes puntuaban el horizonte, fuera de las murallas de la ciudad. A lo lejos se oía, asimismo, el ulular de vientos enemigos. La cultura se extinguía. La nueva civilización, aquella que no tendría decadencia posible, pues llegaba carente de Belleza, se agolpaba en las puertas de la ciudad sitiada. Llegaba el fin.
Jose Jesus Morales
26-12-2013 20:09
La sintetica
Eché un polvo fantástico con lubricante, apresurado por dormir olvidé arropar el mármol y se cubrió de arena dañando la investigación y dejándome un amargo sabor de fracaso.
caizán
22-12-2013 22:11
El polvo del mármol y la arena se parecen, ambos son ásperos e indigeribles.El mejor lubricante bucal,para quitarse el sabor y para dormir e investigar los sueños es: el ron.
Rodrigodeacevedo
22-12-2013 21:21
Hola, Era. No te preocupes por no haber llegado a tiempo. Creo que nos quedan muchas semanas por delante para que podamos disfrutar de tus palabras, tus relatos y tus poemas.
Como dice Tigana, las de esta semana se prestaban a interpretaciones maliciosas: polvo, lubricante, sabor, dormir... de verdad que tenemos mentes calenturientas. Pero ya ves, hemos sido castos y recatados y nuestras sintefrases han sido aprobadas por la censura. (Por si nuestros lectores de allende los mares tienen dudas sobre los dobles significados de algunas palabras, por ser vacaciones y estar los niños en casa se las explicaremos por privado ¿eh?)
Tigana
22-12-2013 13:44
Un sueñofrase:
No sé si podré dormir esta noche. Debo investigar el significado de los sueños. Desde hace unas semanas me veo a mí misma volviendo a nacer. Siento como unas manos llenas de lubricante tiran de mí, como si yo fuera el enemigo interestelar número uno; me dejan en un lavabo de mármol. Noto un sabor metálico en mi boca. Oígo voces hablando de polvo de estrellas y arenas estelares.
¿Me estaré volviendo loca?
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx
Tigana
22-12-2013 13:08
Devuelvo el saludo a Omar. Tienes razón: polvo no es lo mismo que arena.
Menudas palabritas. Se me ocurren cosas... Vale me portaré bien.
Rodrigo y Era han salvado la sintetifrase muy bien. Ambos se fueron a dormir. Jajaja
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx