LUNA
Contemplo la hermosa luna
con su faz resplandeciente
tan bella y tan indolente
sobre la oscura laguna.

Bajo su luz yo me siento
indolente como ella;
sin ser hermosa ni bella
me recreo en el momento.

El tiempo está detenido,
nada existe alrededor,
solo su frío calor
y un susurro adormecido.

¡Báñame luna en tu luz,
deja que así me solace.
La noche entera me place
si la miro a tu trasluz!

Sigamos, amigos,la provocación veraniego-lunero-mediterránea. Valen también otros mares y otras lunas, excepto las de los escaparates urbanos.

LA LUNA Y TÚ

La luna, siempre la luna,
mi cómplice y mi verdugo.
Me abre tu puerta en la noche
me unce sin piedad tu yugo.

Un baño de rosas blancas
te ofrece la luna llena.
Aquí, a orillas del mar
como a la más bella sirena.

Tu cuerpo brilla y refulge
húmedo de olas y besos
y allá en el cielo, la luna,
como un chiquillo travieso.

Precioso tu poema, líricamente descriptivo de un paisaje hermano del que podemos disfrutar en nuestra Cataluña. El mismo mar, el mismo cielo, su tramontana o mistral... Realmente tus poemas son magistrales para hacer vibrar el sentimiento de amor a tierra que nos hace suyos.
Un solo pero, querido compañero. Colliure, para nosotros los españoles, tiene un valor añadido, tal vez superior al de su riqueza paisajítica: es la pequeña patria que eligió Antonio Machado para su forzado exilio y, durante un tiempo, su tumba, negada la de la tierra que le vio nacer y alimentó tantos poemas suyos. Esa patria cicatera para muchos, que de nuevo renace para seguir helando el corazón de muchos españolitos cuando vean su triste realidad. Perdóname este extemporáneo comentario que no pretende en absoluto desmerecer el valor poético de tus versos.

PONIENTE EN COLLIOURE ( FRANCIA)

...Y en la tarde roja,
la gaviota vuela
bajo el cielo rosa
a la vieja torre
que cobija el faro
a la mar remota.
Las nubes de plomo
presagian la lluvia
entre sol y sombra.
El mar, plateado,
de ondas suaves,
nos trae la nostalgia
de sueños ignorados.
El sol se ha escondido;
las luces alumbran
las pequeñas casas,
la arena, la playa...
Y allá en lontananza,
en olas de plata,
difusa y lejana,
gallarda se aleja
la bella fragata.

DONCEL

Para ir pasando el verano sin el amuermamiento, sopor y abandono que les son propios, inicio una serie que bien pudiera llamarse "ESCENAS DE PLAYA".
A quien le apetezca que siga. Yo amenazo con hacerlo.
(J.J. ¿qué hay de tus últimos besos?)

FULGORES JUNTO AL MAR.

A orillas del mar, tu falda,
prolongación textil de las olas,
refugio de marineros perdidos
o sólo de sus amores.

Estuario que protege
las líquidas formas de tu cuerpo,
malecón donde convergen
ocasos y sirenas.

Tu falda juguetona,
como una grácil ala de gaviota,
como un móvil pañuelo
que despide bienvenidas.

A orillas del mar, tu cuerpo,
campana de bronce claro,
sonoridad que silencia
el arrullar de las olas.

Y junto a tu cuerpo el mío,
cegado por los fulgores
de tus bronces y el claror
de tu falda volandera.

Ilust.: "Falling into dream".
Anka Zhuravleva.

Bueno; en contrapunto serio a mi
intervención en Barra Libre, que a alguno le ha podido parecer jocosa (en realidad tiene un trasfondo ontológico -por aprovechar la palabra de Caizán- que te c....)os dejo un poema en consonancia del evento. Pero no os preocupeis: es sólo un poema, y malo.

MUERTE CALLADA

La matutina ceremonia de la reconciliación,
esa de la mirada al espejo que me mira,
no por cotidiana es menos punitiva:
la derrota de mi imagen es un callado clamor.

Los aceros silenciosos de los días en inexorable labor,
como arados implacables arrancan trozos de vida,
de esa vida que, día a día, nace de mi alma altiva,
quizá porque al espejo no puede mirarse el corazón.

Esa labor iconoclasta del mirarme en mi dura decadencia,
decadencia de mi cuerpo, obscena dejación de la belleza,
acompaña con cínico silencio la inane muerte de mi inocencia.

Ya sólo carne ocupa mis contornos, carne e impureza,
y el ángel oscuro que me anima enciende con insolente indecencia
la llama negra que funde mi ansia incontenible de tristeza.

EL HIJO MUERTO
Imponentes versos lorquianos sobre la muerte, la condición humana, la cotidianeidad,...el sentimiento ante la pérdida de un ser querido. Un hijo.
Yo viví esto mismo.¡¡Con mucha hondura, Rodrigo¡¡

EL HIJO MUERTO

Cuchillos de frío hielo
trizaron la luz en la noche infausta.

Alaridos de silencio.

No lágrimas,
apenas diamantes negros
ahondaron mansamente
en la clara madrugada
los surcos de humanas penas
en la piel cansada de la madre.

El hijo ausente.

La imagen desgarrada
en el café recién hecho.

Augurio de los hierros negros
en los que se ahuyentó la vida
de sus metálicos reflejos.
Augurios, malos augurios:
la tierra codiciosa de los dueños
calla las voces tempranas.

Silencio.

Llega el hijo muerto.
La madre muele el maíz
nacido en la tierra cálida,
tierra sin amos,
tierra de vida y de sangre,
transida por las raíces calladas
de los muertos.

Mi querida Eratalia

¿No sé qué te pasa?

¿Qué te retrasa?

¿Qué te detiene?

No te imagino
paralizada
entre angustias y penas.

Es injusto este silencio
esta tozuda mudez.

Tienes de sobra genio
la palabra fácil
preciso el verbo
al derecho y al revés
que conjugas sin tedio.

No me digas que te falta tiempo
que te sobran niños.

Mientras revuelves el guiso
o vas de camino en auto
o atrapada en el metro
o barres el piso
puedes moler sabrosas historias
y contarlas y grabarlas
y montarlas para nosotros.

No dejes que te gane el desaliento.
Regresó Estela y te espera.
Ana volvió y te llama.
Despistes removió el polvo
de la barra triste
Y anda repartiendo besos.

No te hagas de rogar mujer.

Por si fuera poco
el observador preocupado
un hilo nuevo ha montado
tan despreocupado.

Mi querido Doncel te invito a pasarte un momento por la Barra Libre, han abierto un espacio para ti en donde puedes escribir sobre BESOS y tomarte algo si quieres.
Acompáñanos, estoy seguro que tienes escrito o por escribir mucho sobre Besos y siempre es bueno y agradable compartir contigo.
Te esperamos, lo bueno es que puedes llegar a cualquier hora.