2. Huye de los dialectos

Hay muchos escritores que se han hecho famosos escribiendo en dialecto. Irvine Welsh, sin ir más lejos, es uno de ellos. El autor de ‘Trainspotting’ es conocido por ambientar sus obras en su Edimburgo natal y hacer que los miembros de la clase obrera más desfavorecida sean sus protagonistas.
Ése es el entorno en el que Irvine Welsh creció y ése es el entorno en el que se encuentra más cómodo al ambientar sus novelas. Pero hasta él ha ido reduciendo el uso del dialecto con el paso del tiempo.
Al lector le cuesta muchísimo leer un diálogo largo en dialecto porque esa forma de hablar alza una incómoda barrera entre el texto y el lector que le hace olvidarse de la historia para fijarse sólo en el dialecto.
Por eso, si no queremos dejar de lado totalmente este tema del dialecto porque creemos que es algo necesario para caracterizar a nuestro personaje, bastará con dejar caer una palabra MUY de cuando en cuando para que el lector sepa ante quién se encuentra.

8 CONSEJOS SOBRE EL USO DE LOS DIÁLOGOS

Los diálogos son una de las partes más importantes de una novela o cuento largo… y una de las partes que más cuesta escribir normalmente. El objetivo de estos 8 consejos para escribir unos mejores diálogos es el facilitarte esta tarea y ayudarte a que tus personajes cobren vida mientras hacen avanzar la historia.

1. Construye una voz distinta para cada personaje
Cada uno de nosotros habla de un modo diferente y lo mismo deberían hacer tus personajes. Fíjate en cómo habla la gente en la calle en función de su nivel cultural, su profesión o sus aficiones. Toma nota de los temas sobre los que hablan y las palabras que utilizan para hacerlo.
En una de las entrevistas que Jorge Luis Borges concedió al programa ‘A fondo’ de RTVE el autor argumentaba que no utilizaba cultismos en sus textos, sino que simplemente escribía en el lenguaje que era más normal para él. Tus personajes también deben elegir sus palabras en función de lo que les resulte más o menos cercano, también deben tener un tono único que los diferencia del resto de personajes y que resuene de un modo único en la mente del lector.
De otro modo, este lector no verá más que una serie de clones. Un grupo de maniquíes sin vida que le impiden ver la historia de fondo.

Gracias JJ: nunca vi razón alguna para quedarme con lo que aprendí. Pienso que todo hay que darlo. Por supuesto que la última palabra la tiene el autor, su estilo, su peculiar manera de transmitir lo que quiere contar. Estas guias, que traté de hacer lo más simples posibles, son solo eso: guías. Los mejores escritores de la historia rompen las reglas para crear un modo personal. Así que no hay que tener miedo de quebrar las reglas, pero primero hay que conocerlas.Gracias otra vez por alentarme en lo que hago. Un abrazo

Gracias Lidia.
Uno; Yo, escribo desde los hígados, la sangre, la experiencia de vida, la voz que internamente me obliga a expresarme sin verederos conocimientos.
A partir de ahora cada vez que escriba en primera persona, nb tengo excusas para no utilizar las valiosas herramientas que nos has dejado. Te has tomado la molestia, el inmenso trabajo de recopilar para nosotros condensadamente, casi en píldoras precisas el conocimiento y tu experiencia, de años en el oficio. Espero que con el tiempo, y el estudio de tus indicaciones pueda transmitir perfectamente lo que quiero decir.
Me queda claro y es la gran puerta que dejas abierta para mi, en todo caso, que yo decido, o la historia que quiero contar decidirá como utilizar estas herramientas.
Lo que es verdaderamente valiosos es que gracias a tu aporte no será por desconocimiento o ignorancia que no las utilice, o tome en cuenta.
Gracias Lidia, espero que poco a poco veas en mis trabajos tu influencia.
Un abrazo.

CÓMO SUPERAR LOS INCONVENIENTES DE LA PRIMERA PERSONA

En esta última entrada (¡por fin terminamos!), vamos a ver cómo podríamos resolver algunos de los problemas asociados a esta voz.
1. Usa un salto temporal hacia adelante
Estamos más que acostumbrados a leer flash-backs, esas escenas en las que el protagonista repasa sucesos que ocurrieron tiempo atrás y que podrían dar luz a lo que le está ocurriendo en el presente. Pero lo que les quiero sugerir hoy es justo lo contrario: utilizar un flash-forward (eso que tan torpemente he traducido en esta entrada como “salto temporal hacia adelante”) para que el protagonista narre los hechos que ahora desconoce, desde un futuro en el que ya sabe cómo ha terminado todo.
Así, el protagonista podría decir cosas como “entonces no sospechaba que mi socio estaba reuniendo pruebas contra mí a mis espaldas” sin traicionar a esa voz en primera persona que hemos elegido.
Nota importante:
En literatura se puede hacer casi de todo, pero a mí me suena muy mal que alguien utilice este recurso cuando esta narrando algo en presente (“entro en la oficina tranquilo, porque aún no sospecho que mi socio está reuniendo pruebas contra mí a mis espaldas”).
Si hemos elegido narrar la historia en presente es porque queremos que el lector acompañe a nuestro protagonista en su aventura, y el dar al lector una información futura de este modo me parece traicionar esa elección narrativa.

SEIS INVONVENIENTES DE ESCRIBIR EN PRIMERA PERSONA
5. -------- el peligro de que haya demasiada introspección
Y no es que la introspección sea algo malo, ni mucho menos, pero hay que tener mucho cuidado de no “explicar” demasiadas cosas a través de esa introspección.
Recordemos que nuestro trabajo es “mostrar” al lector lo que sucede en lugar de “explicárselo”, eso que los anglosajones formulan tan bien a través de su archiconocida expresión “show don’t tell”.
Una buena forma de hacer que toda esa introspección no dañe a la historia, sería el contrarrestarla con una buena dosis de acción y diálogo que ayude a la historia a avanzar de una forma más fluida.
6. Para que funcione, la voz ha de ser realmente única
Mientras que los narradores en tercera persona (sean éstos omniscientes o no) tienen la obligación de pasar desapercibidos, los narradores en primera persona están obligados a ser brillantes. De ahí la cita que parafraseaba en la primera de las entradas que he dedicado a la primera persona, en la que se recomendaba usar la tercera persona siempre que no hayamos encontrado una primera persona que nos resulte totalmente cautivadora.
Como siempre, las reglas están para romperlas. Pero esta regla de la “excelencia” de la primera persona me parece una de las más importantes

Fíjense en que muchos autores han dado relevancia a sus narradores en tercera persona haciéndolos participar en la historia de uno u otro modo llegado el momento; eso puede funcionar, pero una mediocre primera persona es uno de esos errores de enfoque que pueden arruinar una novela por lo demás válida.

SEIS INCONVENIENTES DEESCRIBIR EN PRIMERA PERSONA

3. Cuesta más describir físicamente al protagonista
Hace tiempo, comentaba que tal vez la mejor forma de describir a un personaje no fuera decir que era “una mujer morena de 1,72 a la que le gustaba vestir de forma informal y que sólo llevaba gafas en la intimidad de su hogar”, sino describirlo en contraposición al mundo que le rodeaba (“tuvo que agacharse para franquear la puerta”, “intentó ayudarle a atarse el delantal pero los brazos apenas le daban para rodearlo”, “por mucho que se irguiera apenas lograba llegarle a los hombros a Ramón”, etc.).
Al utilizar la primera persona, esto deja de ser algo que yo, a titulo personal, considero “más conveniente”, para convertirse en nuestra única opción.
Si nos paramos a pensarlo un poco, ninguno de nosotros se describe a sí mismo a lo largo de un día tipo. Y, si no lo hacemos nosotros, tampoco debería hacerlo nuestro protagonista.
No quiero terminar este punto sin pediros que, por favor, evitéis la tentación de los espejos. Ese famoso “me miré al espejo y vi a un hombre de 35 años que dormía demasiado poco” que estoy seguro que todos habéis leído más de una vez.

4. ¿Cómo ven al protagonista el resto de personajes?
Un narrador omnisciente describiría a cada uno de los personajes de la novela de una forma objetiva. Pero, como ya estamos comentando todo a lo largo de estas entradas, cada palabra que escribamos utilizando la primera persona quedará “contaminada” por la particular forma de ver el mundo que tenga nuestro protagonista… lo que ya estamos viendo que puede ser tanto algo deseable como una limitación.
En lo que hace referencia a la descripción psicológica de nuestro protagonista, que es lo que nos ocupa en este punto, éste nos mostrará la imagen que él tiene de sí mismo, pero no quién es él en realidad.
Para eso, para descubrir quién es en realidad nuestro protagonista, tendremos que contar con la colaboración del resto de personajes que interactúan con él a lo largo de la novela.
para descubrir quién es en realidad nuestro protagonista, tendremos que contar con la colaboración del resto de personajes que interactúan con él a lo largo de la novela.

Nuestro protagonista será la suma de las formas en las que lo vean todos los personajes de la novela… incluido él mismo, claro está.
Y recordemos que, como nuestro protagonista no puede meterse en la cabeza de nadie más que él mismo, sólo podremos mostrar cómo lo ven los demás a través del diálogo. Así que tendremos que afilar nuestros lápices y esforzarnos por escribir los mejores diálogos que humanamente podamos.

Bravo, Lidia. Pero nos lo estás poniendo difícil: cuatro frente a seis. Espero que al final de esta interesante serie nos deje algunos consejos prácticos para poder tomar decisiones respecto a qué tipo de voz utilizar para nuestro personaje. Gracias, amiga nuestra.

SEIS INCONVENIENTES DE ESCRIBIR EN PRIMERA PERSONA

“No concibo otra forma de escribir que en primera persona. Es la única real y sincera, porque ¡cómo va a saber un pobre hijo de vecino lo que están pensando dos o tres o cuatro personajes! ¡No sabe uno lo que está pensando uno mismo con esta turbulencia del cerebro va a saber lo que piensa el prójimo!”
-Fernando Vallejo

1. Es difícil narrar escenas en las que no participa el protagonista
Más que difícil, es imposible… a no ser que nuestro protagonista tenga algún tipo de superpoder que podamos justificar o haya arrasado con La Tienda del Espía en las últimas rebajas.
En cualquiera de estos dos improbables casos, de todos modos, el uso de la primera persona perdería parte de su gracia
Si utilizamos la primera persona, sólo podremos narrar escenas en las que participe nuestro protagonista, y sólo podremos narrarlas desde su perspectiva.
Lo que sabemos del resto de personajes queda reducido a lo que el protagonista interpreta a partir de su comportamiento, con las dificultades que esto conlleva.

2. Al principio de la novela el lector no sabe nada del protagonista
Al abrir el libro, el lector se encuentra con alguien que le empieza a hablar ya desde la primera página como si le conociera de toda la vida. “Me levanté de la cama y pulsé dos veces el botón de la cafetera antes de acordarme de que seguía rota”. De acuerdo, pero, ¿quién es ese “yo”? ¿Quién es ese narrador que nos está contando su historia?
Si lo hacemos bien el lector lo descubrirá a lo largo de la primera escena, pero el choque inicial será mucho mayor que si se utiliza un narrador omnisciente.

LAS 4 VENTAJAS DE ESCRIBIR EN PRIMERA PERSONA
4. Nos permite ofrecer una visión sesgada de la realidad
He dejado esta parte para el final, porque, como decía ahora mismo, nuestro amigo puede ser uno “de ese tipo” de amigos.
Puede ser un psicópata, un enfermo, un drogadicto, o tener algún otro tipo de problema que le dificulte tener una percepción mínimamente fiel de la realidad. Novelas como ‘American Psycho ‘ y ‘Otra vuelta de tuerca ‘ explotan muy bien este artificio.
La primera persona será nuestro mejor aliado en estos casos, porque dotará de verosimilitud a una realidad sesgada cuyo velo sólo se alzará al final de la novela… o no, porque muchas novelas narradas en primera persona nos dejan precisamente con ese dilema: ¿ha estado diciéndonos la verdad el protagonista?