Ya lo dijeron en su día Fray Luis de León o Don Miguel de Unamuno, ambos retirados de sus puestos docentes por impartir esa educación libre, de la que brota y vive la libertad esencial del ser humano, tan necesaria para vivir. Hoy, más o menos, todos podríamos decir esa ya mítica frase. También nos han amputado algo de nuestro proyecto vital.
Pero mejor compartimos algo de nostalgia, que parece ser un alimento esencial de este nuestro pequeño foro.
Os propongo escuchar a las Abuelas de Buranovo, que cantan en ¿búlgaro? el inmortal Yesterday.
Ayer, hoy, mañana... aquí seguiremos esperándonos, con los brazos y el corazón abiertos.

Ahora, para mitigar estos calores que preludian el cambio de los tiempos (¿tendrán razón los agoreros y tanto desmán ecológico va a tener pronto su purga?) además de las sidras, orujos, zarzaparrillas y todo el elenco refrescanteril que nos depara Adolfo, os propongo un viaje a través de la niebla; esa niebla que algunos añoramos porque la luz del Mediterráneo a veces se hace insoportable. No somos Goethe que pidió "luz, más luz" cuando moría. Ni -toquemos madera- creo estar al borde de la muerte. Así que me lanzo y os invito a hacerlo conmigo a través de ese mundo difuso y bellísimo de la música de Satie, junto a la de Michel Nyman, cruzando la niebla que transforma en misterio cualquier jardín de la vieja Europa.

Hola a todos, la sidra estaba buenísima ,gracias JJ...

Me alegra mucho verles tan guapos como siempre, miles de gracias por estar ahí .

He estado un poco liada con temas de salud , ya estoy mejor .

Besos y cariñitos para todos ( en ocasiones me gustaría que estuvieran muy cerca de mi para poder abrazarlos , conversar mientras nos miramos a los ojos y tomamos ese ron ...

Bien dicho,Eratalia. Esa palabra define perfectamente este lugar. FAMILIA de amigos. Sabemos que Rayuela siempre está aquí , esperándonos. Estemos lejos o cerca, entremos en forma esporádica o a diario.

Una vez mas digo que JAMÁS he encontrado un lugar como este (y conozco unos cuantos)

Es una verdadera joya nuestra querida Rayuela.

¡Madre del Amor Hermoso!

Como decía una señora de la huerta que conocí en mi tierna infancia y que era muy "típical huertanis", cuando íbamos a su casa por motivos que no hacen al caso, repetía incansable:
"¡Cuánto bueno por mi casa!¡Qué vesitaaaa!¡Cuánto bueno por mi casa!"

*Vesita= visita, en habla rudimentaria de la huerta.

Pues eso digo yo, si tenemos en cuenta que Rayuela se considera casa de hermandad.
Llevaba como una semana esto más muerto que vivo y parece que ha sido una conjura (y no la de los necios)pero habeís aparecido por aquí dando señales de vida en buena hora.
Nos falta Juan.
A ver si el Señor de Fozara se deja caer también aunque solo sea para saludar.
Escribidores o no, lo bueno es que de vez en cuando volvemos al redil para decir de nuevo: Sigo aquí, no os he olvidado, os amo amorosamente...
¿Me he pasado de cursi? Se siente.
Aunque si yo me he puesto lúgubre con el pasado y eso, el amigo Gregorio me ha dejado chica. Parecemos un par de castañuelas.
Prometo escribir algo más en mi estilo.
Hasta luego, familia.

Que tal Adolfo

Aquí estamos poniendo el hombro, el corazón y si es necesario hasta las vísceras para alimentar la fuerza de una hermandad sin fronteras.

Sirve lo que tengas a la mano, con tu experiencia y amplio conocimiento a cada quien le darás lo justo para reanimarlo.

Yo con humildad te recomiendo

A Doña Era contra los dolores de Ciatica Ruibarbo y menta.

A Rodrigo sus orujos, que está llegando con el corazón partío

Al amigo Gregorio, que entra y sale por puertas fantasmales una cerveza helada, artesanal y de sifon

A la entrañable Estela una infusión de hierbas aliñadas con clavo y canela y un toque de esa miel de flores altiplanicas.

Y a Despistes una Sidra espumante y que cada burbuja reviente de colores, formas y figuras y reviva en las grandes telas el candor que nos transmite.

A la mano, para quien me faltó un buen ron.

Y hasta pronto Adolfo, que regreso con alguna confidencia.

Pues querida Eratalia, salvo incidentes acaecidos a los "periféricos" de los que no tengamos noticias (Don Juan de Fozara, nuestro querido Caizán, J.J., Despistes, etc.) los demás seguimos acaloreados pero sin novedad. Retirándonos a nuestros antiguos cuarteles de invierno, valga decir Rayuela, pues los nuevos están resultando algo inhóspitos. Parece ser que nuestra entrañable Rayuela es el último paraíso donde sobrevive la amistad y el calor humano. Y nos toca a nosotros seguir haciendola habitable.

Venga, Adolfo, noble guardián del refugio, expéndenos obsequioso algunos de tus refrescantes (y "refresdespués") brebajes para aliviar estas calores que tienen tan abatida a la querida Eratalia y a los demás sumidos en un baño de sudores. Va por todos ustedes.

Lo que son las antesalas de los médicos, mi Dios!!! Espantosas... horas y horas hasta que se logra que te atiendan...

Adolfo, qué solito estás.
No sé si ha habido bajas en las filas, estos calores matan (en todos los sentidos).Espero que todos andemos buenos, o al menos que andemos, que no es poco.
Yo dejé mi perlita el otro día y hoy vengo a dejar otra.
Pero esta es muy seria y la dejo en su apartado, en el de poesía, que no se diga que triunfa el anarquismo.

Adió, Adolfiyo, me voy arrastrando mis cuitas y mis dolemas.

Hola, Adolfo. ¿No dicen que el dolor inspira grandes versos?
Pues a mí me los inspira muy pequeños y birriosos, pero menos da una piedra.
Observa lo que acabo de escribir mientras espero y espero (tres horas) a que venga el señor doctor y me ponga en solfa.

Tremendo dolor me aqueja,
tengo un ataque de ciática
y ando con la mente errática
sin proferir ni una queja.

Tan desvalida me deja,
que permanezco hierática
y la cosa es bien dramática
cuando el dolor se refleja.

Espero muy impaciente,
como supondrán ustedes,
que el galeno venga a verme

Y con angustia creciente
me subo por las paredes
aunque no puedo moverme.