Muy bueno, Miguel. Excelente la elegancia de la prosa y de todo el texto en general para tratar un tema bien poco elegante. El humor es fino ( se asemeja a la "flema inglesa", y aún encima tratándose de escoceses, con sus rivalidades, pareciera escrito por allí )
La riqueza de vocabulario y, como ya ha dicho José Jesús, los conocimientos musicales enriquecen aún más el excelente relato que has hecho. Me ha parecido muy bueno, y le doy más mérito aún por tocar un tema que no suele gustarme en absoluto. Enhorabuena.
Rodrigodeacevedo
06-09-2013 20:01
EN MI BARRIO.- Gregorio.
Este relato, que puede que mezcle una realidad cotidiana y evidente, la presencia de mendigos en parques y vías públicas, con esa otra realidad soñada o deseada, la del mendigo que tocado por la gracia de la inocencia de una niña, cambia su vida y él, tan mísero, pasa a ser “el desprendido”. La descripción de la figura del mendigo, en la primera parte del relato, es tan “hiperrealista” que por su poder de sugestión supera o invalida la ilustración que acompaña al texto. Un excelente relato que contiene un cierto realismo fantástico y unas emocionadas descripciones de personajes y paisajes urbanos. Un relato que podría ser un ejemplo de cómo nace una leyenda urbana, un mito. Muy bueno, Gregorio.
EL METRO.- J.J.
Una pequeña delicia de relato, que pasa elegantemente sobre las tentaciones escatológicas que el tema suscita. En la primera parte, yo que soy tan tragón, he disfrutado con ese catálogo de ingredientes que conforman el guiso de frijoles. Menudo guiso, compadre. Esas morcillas negras, negrísimas deben ser el pórtico del cielo... gastronómico. Después, la aventura del vagón de Metro está narrada con un ritmo que se va adecuando a la urgencia de la liberación de los gases, hasta su apogeo, que al parecer fue un “finale tranquilo, ma odoroso”. Felicidades, J.J. por esta pirueta literaria. Lástima que, como de costumbre, no hayas cuidado demasiado la puntuación.
Jose Jesus Morales
06-09-2013 15:38
Apatrullando la Ciudadespistes
Apenas es un instante brutal en la vida laboral de una persona, que pasa las noches en vela atento a los dramas de otras tantas personas, héroes anónimos e indispensables.
Dramáticamente extraordinario y creo que es el que mejor cumple con la tarea.
Aun estoy conmovido.
Ahora que contamos con Lidia, puedes pensar en un libro de cuentos con ese mismo título, creo que vale la pena mostrar la vida de quienes “apatrullan” la ciudad.
Gracias Despistes
Objeto volador no Identificado: Tigana
Los típicos personajes de una excursión, turistas nacionales y extranjeros, la confusión generalizada de que son chinos los turistas asiáticos. La viuda criticando a todas las otras mujeres y creyéndose el personaje principal del viaje está muy bien lograda y mejor aun el asco, la repulsión que causa el texto, que cumple en rigor con el tema propuesto.
Con la expresión final “Después de todo no me ha dejado tan mal sabor de boca este viajecito” encuentro un juego de imágenes perverso con lo que expulsó Juan de su boca.
Una Historia Escocesa: Rodrigo
Tengo poco conocimiento de música, pero Rodrigo demuestra su amplio conocimiento sobre el tema y también sobre instrumentos musicales, logrando hacer de los intestinos, el estomago del último de los Mcfart una extraordinaria caja de resonancia, que con mucho trabajo y la alimentación adecuada son capaces de lograr tonos y colores musicales insólitos, tan extraordinarios, que tiene que intervenir la iglesia y los poderosas de la época para del medio a quien asomaba como un enemigo mortal.
El Color del Cristal: Castelo
El objetivo de esta quincena le permite a Castelo tocar con destreza dos de nuestros dramas sociales, uno por supuesto muy bien planteado, el abandono infantil, con todas los conflictos que este trae como consecuencia y el otro el desinterés, el no tomar parte y eso lo logra con la primera y última frase, es tan categórico el ¡imbécil! Que aun me resuena en los oídos.
Por supuesto el titulo muy bien puesto para dar mayor significado a este texto.
En mi barrio: Gregorio
Trata Gregorio otro tema de abandono, los ancianos, un retrato de la calle y sus habitantes que intentamos no nos perturben, pero se nos quedan en la inconsciencia y luego saltan ante nosotros, pero no todo es blanco y negro en este retrato de la calle, para atenuar nuestra indiferencia, el personaje sufre una transformación por un acto de inocencia y generosidad sublimes, pero a pesar de esto apenas queda un vago recuerdo de su existencia en ese barrio de Gregorio.
Tigana
06-09-2013 00:25
El Metro - Jose Jesus
Has descrito una situación que a todos nos puede pasar, y si no nos ha ocurrido es porque hemos tenido la suerte de encontrar un baño a tiempo.
Está escrito con mucho estilo y sin ninguna palabra soez. Realmente bueno. Me hizo gracia como el vagón del metro quedó vacio enseguida.
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx
Castelo
05-09-2013 23:13
APATRULLANDO LA CIUDAD - DESPISTES
Caramba, Despis, has conseguido que tu relato se instale en mi cerebro igual que los olores que describes (incluso los he percibido mientras leía) Es este un relato duro, pero muy humano; impactante, pero tierno; desagradable, pero esperanzador. Feo y bello, como la vida, esa que procuráis salvar noche tras noche. Excelente texto y excelente testimonio. Desde luego, hay trabajos cuyo valor no se mide en salario (ojalá pudiesen pagarse plus de "gracias" )
Tigana
05-09-2013 22:57
Me alegro de que te parezca bueno, y ya ves, mi cuento no deja indiferente. ¿Qué más se puede pedir?
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx
Castelo
05-09-2013 22:36
OBJETO VOLADOR IDENTIFICADO - TIGANA
Buff, Tigana, me ha ocurrido algo similar a lo que cuenta Rodrigo (no con los ajos) Eso es una señal evidente de lo bien escrito y descrito que está tu relato. Creo que dependiendo del gusto del lector, tu texto puede hacer reír o dar asco con la misma intensidad, e incluso ambas cosas ( yo mismo estaba pasando muy buen rato hasta que al torpe del guía se le escapó "eso") No obstante yo si he sido capaz de leerlo enteríto, eh? Repito, los hechos lo demuestran; el relato es bueno, ya lo creo
Tigana
05-09-2013 17:28
¡Gracias por tu elogio Rodrigo! Te avisaré de antemano si en otro relato mío aparecen mucosidades o ajos, para que no sientas asco.
Fuera de los límites de la raza canina, el libro es el mejor amigo del hombre; dentro de los límites del perro no hay suficiente luz para leer. Groucho Marx
Rodrigodeacevedo
05-09-2013 14:01
EL COLOR DEL CRISTAL.- Castelo.
Como es habitual en los relatos de Antonio la denuncia social ocupa el lugar protagonista. Nos hace ver, con un dramático realismo, todo lo que en la figura del rapaz tiene verdadera importancia: su suciedad, su desamparo, su tremenda soledad. ¿Los mocos? Son accidentales; una mera consecuencia de su llanto. Magnífico, como siempre, en su enfoque y redacción este relato tan “Castelo”.
APATRULLANDO LA CIUDAD.- Despistes.
Un relato inmerso en heces, vómitos y excrementos que, sin embargo no nos producen asco. El asco nos lo producen realmente las situaciones, los protagonistas lamentables de esas intervenciones de otros seres auténticamente humanos, que ayudan por encima de la náusea, que soportan el asco y el dolor gratificando al que sufre con una sonrisa. Magnífico relato, magnífica labor anónima y callada (¡que llegan los del SAMUR!) y magnífica llamada de atención a quienes, pasivamente, desde la asepsia de nuestras ventanas, como mucho, contemplamos tanto sufrimiento. Por cierto, felicitaciones a la vecina que, insólitamente, ayudó con aguas y paños en los meritorios esfuerzos del personal sanitario.
OBJETO VOLADOR IDENTIFICADO. Tigana.
Mi querida compañera. No pude acabar de leer tu relato. Siento ascos físicos por pocas cosas en la vida. Pero las mucosidades me superan, me dan arcadas (también los ajos enteros y cocidos cuando los encuentro en algún guiso; ya ves, es algo psicológico.) Quiero decir con ello que tu relato cumplió, vaya si cumplió, con tu propuesta. El realismo y la naturalidad con la que narras el episodio del guía de la Catedral es magnífico, pero insoportable para mí. Lo siento. En el diálogo entre autor y lector, esta vez el lector no ha dado la talla.