LA CAÍDA - Rodrigo
Lo he leído varias veces. Soy un gallego un poco duro. Eso no justifica nada y menos la ignorancia.
El siglo XIX y parte del XX fue propicio para esos Liceos que servían para formar CLASES DIRIGENTES, su lema común era: DIOS, PATRIA, HOGAR. Dentro de los claustros eso funcionaba, promediando el siglo XX, en la calle, en la vida, eso no funcionaba. Habían preparado a un ser humano para ser LÍDER, sin ajustarlo a su época, al momento, al mundo que solo acepta líderes surgidos de sus entrañas, que los representen.El que se pinta aquí, no lo es y tendrá el fin lógico que se merece.
Tiene razón Rodrigo cuando no sabe dónde meter ese "tocho". Es una historia reflexiva, sobre un mundo en extinción. Como tal, me gustó.
Ana
29-07-2012 22:14
Caizan, muchas gracias por la información sobre los versos. No se me había ocurrido buscarlos con Google.
Ana
29-07-2012 21:40
AMAPOLAS AL VIENTO de Sergeivanovich
Una imaginación privilegiada, sin duda. Sin embargo, no todo es tan irreal. Las deshumanización de los funcionarios, dispuestos a llevar adelante su tarea como si ellos fuesen los robots, siguiendo directivas que no contemplan cómo tratar al “diferente”, no parece “de otro mundo”.Alguno que otro, como Andrés, decide por sí mismo, y así le va. Un mundo perverso donde la bondad y la inocencia se resguardan a fuerza de abstraerse de la realidad, como la pequeña María, que vive en su mundo propio alimentado de fantasías, y la mujer sin corazón que demuestra tenerlo hacia la niña pero no hacia el tendal de seres que va dejando muertos en su camino, que muchos parecían merecerlo, pero quién sabe si no había otros como Andrés entre ellos. Imposible discernirlo.
Me parece que nada en el cuento es innecesario; me ha llevado por un camino de letras hasta el final sin poder soltarlo y, aunque no soy muy lectora de ciencia ficción y afines, el relato me encantó. Me hizo reflexionar, creo que eso ya es un logro.
Hay algunas palabras terminadas en “aba” y en “ada” demasiado juntas como para sonar bien, pero el resto del cuento tiene un lenguaje apropiado para la historia.
Creo que el título se entiende porque une ambos aspectos de la narración (el de la belleza y el de la maldad) el mundo mágico de la niña y el otro, el de la guerra sin sentido. A lo largo de todo el cuento, las personas que se encuentran con María sangran por la nariz, así que es fácil asociar. Me parece muy acertado no explicar las primeras veces cuáles son las razones del sangrado y dejar que el lector lo vaya deduciendo. En fin, que me gustó mucho, y es lo primero que leo del autor.
Castelo
24-07-2012 21:53
Gracias por tu aclaración, Sergei; la verdad que mi memoria en el caso de "el mago de oz" no responde como es debido 8emoticono de sonrisa), siendo como dices, si es un buen titulo.
Javi, quienes te conocemos sabemos sobradamente que no eres de sentar catedra, sino de intentar ayudar con tus comentarios, eso lo tengo muy claro. Cuando he puesto el ejemplo de la flecha, te doy mi palabra que no he pensado en Quiroga ni en tu valoración; me ha salido sola la expresión, lo siento, no iba con retorica.
El tema de la extensión sigue siendo algo muy personal, y cada uno tiene una optica; tienes buenas razones en tu punto de vista, como yo en el mío, y ambos tratamos de explicarlas, simplemente es eso. Insisto;incluso mi admirado Cortazar alargaba sus cuentos hasta el punto de que algún purista podría considerarlo de exceso, pero amigo, bendito "exceso".
Gracias a los dos por responder. Saludos.
sergeivanovich
24-07-2012 17:04
Estimados amigos: Os agradezco infinitamente vuestros comentarios sobre mi relato AMAPOLAS AL VIENTO. Siempre es de agradecer y sirve para aprender algo nuevo que alguien como vosotros preste atención y dedique un tiempo a la crítica, más aún cuando es una crítica totalmente constructiva que incide sobre aspectos que debo revisar.
Tomo nota sobre el comentario de Castelo de repasar las cacofonías y la repetición innecesaria de palabras. Prometo hacerlo. De hecho lo intento, pero evidentemente no le presto la atención suficiente. En cuanto al título, cuando la niña camina por el camino amarillo de Oz en Disneylandia, el suelo comienza a llenarse de “amapolas", que en realidad no son otra cosa que miles de gotas de sangre de los infectados manando de sus hemorragias nasales y manchando el suelo amarillo. Quise dejar esa parte como un guiño pero quizás terminó como algo metafórico y poco claro. También voy a revisarlo. De cualquier forma, tengo tiempo hasta que llegue el futuro, porque el camino amarillo de Oz en realidad no existe en Disneylandia. Primero han de estrenar la película “Oz: The great and Powerful” el año que viene. Después será cuando Disney construya el camino amarillo. Entre tanto, el camino amarillo en Disneylandia puede seguir en el campo de la ficción.
En cuanto al comentario de la flecha de Observador, agradezco su visión del tema aunque pienso que no me gustan las limitaciones. Un relato puede ser simple o barroco. ¿Hubiera quedado mejor eliminando algún fragmento innecesario?. Tal y como el relato surgió en mi cabeza, el fragmento donde la niña se pasa el día encerrada viendo dibujos animados de Disney es necesario. ¿Por qué si no el cyborg la iba a llevar a Disneylandia?. Si finalmente resulta superfluo se debe a la torpeza de su autor.
Agradezco también a Luis su comentario. El relato es un tosco intento de trasladar una película visionada al papel y mi opinión al respecto coincide con el comentario: Quizás está demasiado comprimido.
Observador
24-07-2012 14:40
Castelo escribió:
Desde mi punto de vista, el tamaño de un relato, aún siendo importante, hay casos. En un texto como este, cuyo fuerte no es el mensaje, sino el imaginario del autor, la extensión es, para mi gusto, la que este necesite, pues todo lo que se transmite es el universo y la creación constante de imágenes, paisajes y situaciones. En otro tipo de relatos, donde hay una diana concreta donde clavar la flecha, si es de gran importancia la duración del texto, pero no aquí, donde el disfrute de la lectura reside precisamente en lo visual de la misma. Respecto al rechazo que algún lector pueda tener en función de la extensión, yo no me preocuparía; simplemente no le apetece leer ¿no?
Por alusiones, ya que he sido yo quien ha citado la frase de Quiroga sobre la flecha que se clava en la diana, que ha mencionado Antonio, me gustaría aclarar que en mi anterior comentario no me refería a la extensión del relato de Sergei, sino a las descripciones excesivas y al material innecesario, que en mi opinión, contiene el texto. Tampoco me provoca rechazo leer relatos extensos, porque me encanta la lectura. Lo digo por si se ha podido deducir esto de mi primer comentario. Por poner un ejemplo de un cuento largo conocido, La Metamorfosis de Kafka es un relato muy extenso pero, a mi juicio, el autor no se desvía de su objetivo con material innecesario que pueda distraer la atención del lector.
Una cuestión más. En mi opinión, en todos los relatos debería haber una diana concreta donde clavar la flecha, ya que el autor debe tener claro el objetivo donde dirigirse para evitar divagaciones superfluas. Sigo pensando que en una novela se pueden admitir digresiones, pero en un relato no, porque se debe ir más al meollo de la historia. Al menos, yo lo entiendo así.
Nada más, sólo quería aclarar mi punto de vista por si no se me había entendido anteriormente. No me gustaría que se malinterpretaran mis palabras; no pretendo sentar cátedra ni nada por el estilo. Sólo estoy intentando dejar clara mi opinión sobre el relato de Sergei.
Castelo
23-07-2012 21:31
AMAPOLAS AL VIENTO – SERGEI
Un texto lleno de imágenes y colorido. He disfrutado con su lectura, y discrepo un tanto con las opiniones de mis compañeros sobre la extensión del mismo. Me explico.
Desde mi punto de vista, el tamaño de un relato, aún siendo importante, hay casos. En un texto como este, cuyo fuerte no es el mensaje, sino el imaginario del autor, la extensión es, para mi gusto, la que este necesite, pues todo lo que se transmite es el universo y la creación constante de imágenes, paisajes y situaciones. En otro tipo de relatos, donde hay una diana concreta donde clavar la flecha, si es de gran importancia la duración del texto, pero no aquí, donde el disfrute de la lectura reside precisamente en lo visual de la misma. Respecto al rechazo que algún lector pueda tener en función de la extensión, yo no me preocuparía; simplemente no le apetece leer ¿no? (Todo esto lo digo yo, amante impenitente del texto corto)
Solo un par de pegas. Recomiendo a Sergei una revisión de alguna frase algo confusa y de ciertas y constantes repeticiones de palabras (“niña” es una de ellas, pero hay más); el texto la merece (la revisión)
Otra cosa que no entiendo, y a buen seguro es culpa mía, es la relación del titulo con el texto. Por lo demas, lo dicho, creo que es un texto para leer y disfrutar con la tranquilidad necesaria. Buen trabajo, amigo.
Luis García
18-07-2012 00:28
Aprovecho este paseo, para volver a saludar a Caizán y decirle que recuerdo muy bien su relato "fuimos". Creo que en su momento ya hablé algo contigo, compañero, pero seguro que se quedó algo en el tintero porque eran días malos en aquel portal literario y todo estaba acelerado y casi diría que desvalorado.
No puedo opinar mucho al respecto sobre política o situaciones pasadas, dada mi juventud, pero sí me gustó conocer aquella historia que cruzaba el charco. Un saludo, amigo.
Luis García
18-07-2012 00:21
Amapolas al viento, por Sergeivanovich:
Es la primara vez que leo a este autor y me ha gustado.
Espero no desviarme demasiado conforme a la intención del texto, pero yo la he absorbido de la siguiente manera:
Un relato con material, guión y agilidad suficiente para alargarlo mucho más, haciendo de él un auténtico relato largo, o novela corta, lo mismo es. Ambiente mezclado de ficción y cruda realidad, si has de trasladarlo a una imagen que bien daría para una película. Un final desbordante, casi con banda sonora. Una buena narración, elegante y directo.
El único pero es que la extensión a veces, en estos lares, impide su lectura por pereza, pero insisto en que se ve con claridad que el texto está comprimido bastante.
Observador
17-07-2012 14:24
AMAPOLAS AL VIENTO - SERGEIVANOVICH
Tengo mucha admiración y respeto por este autor, porque creo que está dotado de un don especial para escribir. Tiene una imaginación desbordante y sus historias nos trasladan a situaciones y paisajes muy visuales, donde el lector se puede recrear con lo que nos cuenta. Además su narrativa es de una alta calidad literaria y siempre es un placer leer sus textos, porque de ellos se aprende.
Recuerdo que cuando leí Fidelio (en mi opinión, el mejor texto de los que le he leído hasta ahora), le comenté que era brillante, pero que se extendía excesivamente en las descripciones, muchas de ellas innecesarias, y que personalmente, por su forma de escribir, le veía más como novelista que como cuentista. Sigo pensando lo mismo después de leer este relato. Creo que es un texto interesante, está bien escrito, como es habitual en Sergei, pero se extiende demasiado en descripciones de paisajes, detalles técnicos muy minuciosos y otras historias paralelas al nudo central del relato, que lejos de enriquecer el contenido, distraen la atención del lector y le quitan intensidad al texto. Por poner un ejemplo:
María se pasaba la vida frente al televisor, viendo entre el paréntesis de analíticas a la que diariamente era sometida, aquellos dibujos animados en donde Alicia caía a través de una interminable madriguera de conejo tras el gazapo del reloj para encontra en su fondo un nuevo mundo, con el sombrerero loco, los gemelos Tweedledee y Tweedledum, la oruga fumadora o el escurridizo gato invisible. Tampoco faltaban el simpático ratón, el perro parlante de aspecto desaliñado, el pato malhablado, la sirenita, y todos aquellos seres animados que constituían su único contacto con la realidad conformando un mundo sin maldad construido a base de color.
En mi opinión, esta referencia a Alicia en el país de las maravillas es demasiado extensa y le resta intensidad al relato.
Tengo la sensación de que Sergei se desborda escribiendo sus relatos y da rienda suelta a su portentosa imaginación. En mi opinión, debería tratar de sintetizar sus textos, desechando todo aquel material superfluo que se aparte de lo verdaderamente imprescindible para contar la historia. Creo que esas digresiones y descripciones extensas que hace el autor son más propias de la novela que del relato y distraen la atención del lector. Por consiguiente, el texto pierde intensidad y corre el riesgo de apartarse del efecto deseado por el autor.
Para terminar, voy a dejar unas frases que he leído en internet, que resumen lo que he querido expresar sobre el carácter directo y de síntesis que debería tener un cuento:
Decía Horacio Quiroga que un cuento es como una flecha disparada hacia una diana. Si la flecha se desvía no acertará. En este mismo sentido, Marina Mayoral comparó a la novela con un veneno lento y al cuento con un navajazo. Cortazar dijo que si en la novela se gana por puntos, en el cuento se debe de ganar por KO.