A estas horas
en que los codos andamian
la vista cansada
y anda floja la risa
y el cabello enredado.

A estas horas
en que mucho hemos contado
aliviando penas
desnudando pudores
hilvanando preguntas
y respuestas
llenas de amorosa curiosidad.

A estas horas
queriendo que el reloj
deje de robarnos estos
minutos preciosos en que
nuestras soledades menguan
como crece la luna,
o como tu sol brilla,
dejando un espacio
para compartirnos;
siento que somos bellos
sin máscaras.

A estas horas
nocturnas y de alevosía
¿Te importaría mucho
si ahora te beso?

ALEGRÍA

¡Alegría de vivir,
brisa del alma,
recuerdos del ayer
que traen la calma...

Olivares bruñidos,
hojas de parra,
en Úbeda sin par
descansa el alma.

Ilusiones pasadas,
hojas de olivo,
rociadas de esperanza,
¡versos furtivos¡

Serie en la cocina II - JJ
Creo advertir en tu poema lo que llaman realismo, tiene pocas florituras, describes el acto de prepara una cena con lo poco que te brinda la nevera.
Mi imaginación me lleva a pensar que en la vida, a veces, dejamos la despensa del alma casi vacía.

TRISTEZA -RODRIGO
Menudos poemas estás soltando.Me estoy volviendo adicta a ellos. En éste bordas el mundo interior lleno de ausencias. Un muerto en vida.
Soy triste por incompleto,
porque estoy hecho de ausencias,
de recuerdos que murieron.
Soy triste desde la herida de mi alma
que mana barro y ensucia
cuanto me rodea y es bello.

Se puede palpar esa herida. Recordé la canción de Héroes del Silencio: la herida.

EL BALCÓN - DONCEL
Parece un romance gitano. Tiene musicalidad tu poema. Qué bonitos estos versos:
El laurel, limón,
olora el jardín
y la brisa invade
el balcón gentil

VENDAS SALADAS
... "llenaré todo mi cuerpo de vendas saladas".
Muy BELLA expresión del amor sensible, de los sentimientos...muy bueno¡

VENDAS SALADAS

¡Qué sentimiento de amarte!
luz en la noche fuiste
alas de mariposas de colores de amapolas
mi ser sintió ahogar un grito
no quiero decir ya tu nombre
se ahoga la voz en mi garganta
me has herido ya de muerte
ve a buscar otro lecho
me llenaré de aire nuevo
con los besos que no siento
mi piel está envenenada
llenaré todo mi cuerpo de vendas saladas.

Siguiendo mi criterio expresado en algún otro lugar de que la buena educación y el respeto que nos debemos exigirían que dejásemos constancia con algún pequeño comentario de que leemos lo que aquí se publica, voy a ello:

Tigana, los poemas de Tigana. Son como brillos en el cristal oscuro. Con versos enormes que son las facetas de estas joyas donde incide con mayor fuerza la luz de esta humanísima poesía.

Los poemas de DONCEL son exquisitas filigranas, en las que vierte su amor por la antigua poesía, que agrupa esencia y presencia de aquello que se canta. Me ha encantado su último poema, muy en la línea de Manuel Machado, costumbrista y añorante de las viejas endechas.

La reaparición un poco revolucionaria de nuestro J.J. viene cargada de algo consustancial con aquel revivir el pasado, que ahora duerme en su ordenador. Viene cargado de gastronomía; será por aquello de "primun vivere, deinde philosophare". Yo no lo consideraría propiamente poesía, sino un canto más bien prosaico a los primores del buen comer. Yo, que soy tan refractario a la rima y al verso medido, creo que este tipo de temas, para ser redondamente poéticos, exigirían una cierta estructura, no sé, algo como un romance o un modesto sonetillo.
Pero incorporo a mi recetario las ideas de J.J.

Dicen que el hambre aguza el ingenio... Con cuatro cositas, ¡menudo plato elaboraste! Y encima regado con poesía. Estaría delicioso.

¡Gracias José Jesús por la amabilidad de tu comentario¡

TRISTEZA
La tristeza, la melancolía y la belleza...Bella forma de expresar sentimientos. ¡ Muy bello ¡

COCINA II

¡Cocinar con adornos de versos¡ ¡Poesía creacionista...¡

Serie en la cocina II

Hoy amaneció el sur
helado y con lluvias
casi a punto de nieve las calles,
nada raro en invierno
con esta máxima de tres grados.

El frio me paraliza y
no quiero salir a la calle,
es urgente un almuerzo
de altas calorías, contundente.

La nevera da muestras de cansancio
de la fatiga del fin de mes.

Una cebolla da vueltas
se aburre y choca
contra un tomate
en la gaveta de los vegetales.

El inventario da pena:

Un puño de queso
Gouda
granulado,
un pote de mantequilla
al que se le ve el fondo,
una botella de leche descremada,
a la mitad,
dos filetes de corvina,
un resto de chorizo,
un cuarto de vino blanco.

Justo lo necesario
para un Cancato.

Sin consideración alguna
doy el último asalto
a la pobre nevera
desprevenida.

Corto la cebolla en plumas
Y sobre dos fuentes de barro
hago una cama bien estirada.

Coloco los filetes
sobre esa sábana
de lagrimas transparentes.

Riego con sal, pimienta y orégano,
administro con prudencia el queso
para arropar las dos corvinas,
encima el chorizo en ruedas
y bien tapados los llevo al horno.

En quince minutos
visto la mesa de blanco,
copas, cubiertos y servilletas,
dispongo servicio para dos,
sirvo el vino.
llamo a comer.