EL VIAJE.- Lluvia.

¿Porqué este relato ha de acabar como acaban tantas cosas en la vida real? ¿No estamos fabulando y este estado de feliz ignorancia de la realidad que supone el estar sumergidos en la fábula nos permite poder vivir en la misma esencia de la felicidad? Pues no. La tragedia siempre aparece a la vuelta de la esquina. Me estaba recreando con la deliciosa galería de retratos que nos ofrece Lluvia en este relato y, de forma abrupta e inesperada, se rompe el cristal de los hechizos y aparece la cruel vivencia de la cotidianeidad; un viaje que desgaja de la vida, esa vida que soñada puede ser tan hermosa, a un grupo de adolescentes, jóvenes frutos aún no madurados. Has sido cruel, Lluvia; pero hemos de perdonarte porque tan sólo has retratado... la vida.

UN POLVO FRUSTADO.- Juan Fozara.

Pues, querido Juan, no muchos hombres relatan con tan humilde tono esa primera aventura de iniciación sexual que, salvo que sea narrada desde la imaginación hipócrita y bravucona, suele resultar mal. Ya sabes que yo, a veces, sitúo algún relato mío en una “casa de tolerancia”, después lupanar, después barra americana. El nombre va según los tiempos. Era cuando, según cuentan, los abuelos un poco pendones llevaban allí a sus nietos a adquirir esos conocimientos tan necesarios para ejercer el oficio de vivir. Es raro que alguno de los iniciados no nos cuente lo bien que lo pasó y cante excelencias en el recuerdo de algo que no pasó de ser un fiasco. También nosotros, señoras, nos podemos quedar “in albis” en algunas circunstancias. Así que Juan, bravo por tu sinceridad y por tu relato tan estupendamente narrado, sin recrearte en “la suerte” de lo procaz.

TENGO UN SANTO EN EL CIELO.- J.J.

Qué magnífico relato, J.J. Me siento vinculado a él por muchas razones. Porque yo tampoco creo en los regalos desinteresados (en estos tiempos tan duros ya nadie cree en casi nada y menos en este tipo de ofrecimientos; suelen ser regalos envenenados); porque vivo en una tierra que para los creyentes (y todos lo somos un poco, por si acaso) está bajo la advocación de un santo cristiano, o católico, San Vicente, del que hay constancia de generosas protecciones al personal a cambio de unos simples padresnuestros; y por último, porque por mi experiencia profesional, que te hubiese valido de mucho de haberme consultado, eso de construir la barraquita en una riera de aluviones, pues es una mera imprudencia, por no decir otra cosa más gorda. Pero, en fin; aquí seguimos, puede que gracias a un tal Vicente, al excelente ron del agüelo salsero y a los consejos de tu Carmela. Que si no, tío, la c.agas bien cagá. Excelente relato, compañero.

Se me quedó el de JJ Tengo un santo en el cielo

! Si que tu personaje "zafaba" de situaciones límites!; sin duda, que tenía un santo en el cielo.

Un relato muy bueno.

YO FUI UN CALLO- Tigana

Me has hecho pensar en el aspecto filosófico de la falta de reinvindicación del callo.
Pero eso es tener PERSONALIDAD. Disfrutó de la luz del sol,y de los pocos buenos momentos que le tocaron, sin dejar de cumplir el rol que le tocó en suerte.

VOLUNTARIOS- Omar

Me pareció muy interesante esa mujer, Graciela, que "convence" a los que tienen que completar los voluntarios, mediante un señuelo. En realidad, yo creo que el final "abierto" está bueno.¿Que les irán a hacer?¿Serán motivo de experimentaciones?¿Cuáles? etc,etc,etc.

EL PROSTITUTO I Y II

Teodulfo es absolutamente querible, y el relato nos muestra una magnífica galería de personajes, épocas,situaciones ,pintados con la enorme maestría de la pluma de Rodrigo.
Interesante el pastor que recita a Kierkegard, que no cualquiera...

!Qué bueno que Teodulfo haya encontrado su lugar en el mundo!

EL BUSCAVIDAS-Juan

Siempre hay alguien que te arruina los buenos momentos que tratas de pasar. !Qué amargada esa mujer!

EL VIAJE- Lluvia

Un magnífico relato con un inesperado final que estremece, porque es tan cercano a la realidad!
Me ha gustado mucho, y me resultó absolutamente impactante.

EL PROSTITUTO - RODRIGO
(continuación)

¡Me ha encantado Rodrigo! Creo que tienes tema para un relato más largo y si me apuras para libro. Tienes tema y personajes para explotar y deleitarnos. Me gusta tu forma de escribir limpia y ágil.
Nos llevas de la mano hasta el último trabajo de Teodulfo (el nombrecito se las trae jaja), empleado municipal. Si es que en las tabernas y en las camas se hacen los mejores negocios.

TENGO UN SANTO EN EL CIELO - JJ

Otro relato increiblemente bueno. Te felicito. Estoy aprendiendo mucho con vuestros localismos.
Está claro que el prota tenía suerte dentro de su adversidad. De una casa se salva de morir y de la otra de vivir encarcelado. Saco en conclusión que los regalos los carga el diablo. ¡cómo para fiarse de los amigos!

Parece que mis Voluntarios se quedaron a mitad de camino, varios amigos me lo han dejado claro. Nada que tengo que revisar qué pasó con esos muchachos que llevaron «voluntarios» a Marte, y ya lo se está haciendo.
Un abrazo para todos.

No se te escapa nada Rodrigo. Ni siquiera lo sutil.
Creo que si uno sabe lo que vale puede convertirse momentáneamente en un callo,un sillón o un pepino; sin perder en ningún momento su personalidad.
Vamos que me ha encantado tu comentario compañero. Y esa palabra es grande.

UN POLVO FRUSTRADO- JUAN

Me gusta como describes a esos tios, yo también he conocido a alguno y es cierto, son muy simpáticos, suelen ser guapos y disponen de media neurona. Después de escucharles las mismas gracietas una y otra vez cansan. Has clavado su descripción.
La experiencia sexual frustrada muy bien contada y por lo visto muy común. O eso cuentan jajaja. Lo que pensé cuando terminaba de leer tu relato es que si no hay dinero de por medio, nadie puede ser un buen buscavidas jajaja.
¡Muy bien narrado! Te felicito Juan.

EL VIAJE - LLUVIA

Te felicito por este relato Lluvia, me ha encantado. Has presentado cada personaje con cuatro frases y puedo verlos. ¡Genial!
Has bordado el final por inesperado. Es muy importante sorprender en un micro y tú lo has conseguido.
¡Enhorabuena!

EL PROSTITUTO - RODRIGO

Otro cuento que me ha encantado. Me gusta mucho la tragicomedia. Mientras te leía pensaba en la tendencia que tienen al sexo los que se crían en un ambiente opresivo de rezos y jaculatorias. Ambiente contaminado igual a sexo perverso. Donde esté lo natural....
Un apunte: en un relato corto no puedes dejar sin terminar la historia. He ahí lo difícil. Nudo, trama y desenlace en pocas palabras.
El caso es que tu historia me está atrapando, así que estoy deseando leer la continuación.
¡Genial!

VOLUNTARIOS -OMAR

¿Voluntarios obligados no? Bueno con este cuento me he quedado a medias, como que le falta algo. ¿A dónde van y por qué? He imaginado unos extraterrestres invadiendo un planeta arrasado por las guerras, o algo así.
Aquí decimos: Me he quedado a verlas venir.

YO SOY LA LOLA - ESTELA

Me ha parecido muy interesante el cuento por sus localismos, me encantan. Muy bien descrita la buscavidas, se la ve feliz y de pocas luces, tal y cómo debe ser ese personaje. No quiere más de lo que tiene y usa su belleza como moneda. Se sabe la reina de los suburbios. Algo bueno tienen estos personajes: saben donde está su lugar. Saben que fuera del arrabal no son nada y explotan al máximo su condición.
¡Te felicito Estela!

VOLUNTARIOS.- Omar.

Realmente este relato tendría que ser considerado como un fragmento de otro de mayores alcances. Las palabras están bien ubicadas y con sus acepciones correctas. Pero, tras la lectura, uno se queda como cortado, pues realmente el argumento parece pedir otras dimensiones. No obstante queda claro el porqué de la búsqueda de voluntarios, pero envolverla con un poquito más de texto no le hubiese venido mal a la historia.

YO SOY LA LOLA.- Estela.

Ya estamos habituados a las reducidas dimensiones de los relatos de Estela, que son, por otra parte, “estelares”, brillantes. Éste nos lleva inevitablemente al recuerdo de Borges, a sus descripciones de tipos y ambientes porteños. Aquí queda perfectamente definido un personaje no habitual en los relatos de este escritor: una mujer, la Lola, una mujer bragada, réplica femenina de los cafishos y atorrantes, tan cantados en los tangos. Excelente relato, compañera; y como siempre se agradece esa aproximación que nos haces a las hablas y las formas dialectales de esa querida tierra.

YO FUI UN CALLO.- Tigana.

Posiblemente un psicólogo, alguien versado en esos temas de autosugestiones o regresiones hipnóticas, sacaría mucho partido a este relato. Yo, simplemente, lo intuyo. Pero deducir que el origen de las fobias y los complejos que tiene uno (o una) en su madurez vital es un simple y molesto callo, ya es echarle imaginación a la cosa. Y además yo estoy totalmente de acuerdo con esa deducción. ¿Que otra cosa que un simple y molesto callo puede ser el elemento de referencia si uno se tiene por alguien insignificante, sobrante, una excrecencia social o poco menos? Y no creo que este sea el caso de nuestra compañera Tigana. O no debiera serlo. Aunque bien es cierto que, al final del relato, incluye en esa variedad de desechos, de forma sutil y anónima, a muchos que sí, que son y no se reconocen callos, pero acaban como ellos. Un excelente e imaginativo relato, compañera.

Triste pero real, Lluvia

Lo tuyo es un verdadero APOSTOLADO! Me encantó tu historia,pero mas aún me reí, cuando leía la explicación de como preparaste todo como si fueses de paseo(al contestar a uno de los compañeros). Una historia real, simpática y fresca, y dado que has cumplido con creces con Diosy con la patria, !con 11 hijos! hermoso que tengas ese humor tan cálido y seas tan simpática.

Western- Juan Fozara

Como me has hecho reír, Juan, con tu veta tan magnífica al hacer humor. Un WESTERN con todos los aditamentos. Me encantó.

El frotar se va a acabar- Tigana

A veces parece que al fin y al cabo, complica la vida tener un genio en la cocina. Muy divertido y ocurrente.

Quiero decirte que- Gregorio

Un nuevo escrito donde Gregorio nos muestra sus excelentes análisis de las realidades que nos tocan vivir, y toca algo tan especial como el TIEMPO.
Me gustó mucho.

Sbore monjes y deseos Rodrigo
!Qué maravilla tu pluma, amigo! tu texto me ha llevado a lugares mágicos, deliciosas penumbras conventuales, respirando el olor de antiguos libros, me has impregnado el alma de belleza y...

me has hecho recordar a "El nombre de la rosa"

Todos lo entenderán- Omar

Un mundo poblado de ¿"monstruos"? pero donde también reina la magia, la bondad, la solidaridad.
Tu cuento no solo es sorprendente,y por supuesto, remonta a Darwin, pero también "trae" a la mente en su momento, los espantosas experimentos que se hacían con las personas, y en la actualidad, las enormes discusiones que hay respecto a la clonación.

Muy bueno,

Quiero decirte que...– Gregorio

El paso del tiempo y sus incidencias abordado en un reflexivo y profundo relato al que también le imprimes el tono poético que he observado en los otras obras que te he leído hasta el momento, y que tanto me agrada, muy de mi estilo aunque desde que llegué aquí rehuya a aplicarlo, ya volveré a dar rienda suelta a mi yo lírico. Tu estilo narrativo es con el que más me identifico.
Deja un sabor a desaliento la lectura. Muy buen relato, Gregorio. Gracias!

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El frotar se va a acabar – Tigana

Vuelves a desbordar ingenio; leyendo este relato se podría decir que la narrativa humorística es lo tuyo, cosa que sería muy injusta porque lea en lo que te lea siempre te destacas. Vaya fructífera imaginación, niña! Divertidísimo y disparatado relato con un final de perdices y todo. Para disfrutar con una amplia sonrisa. Gracias, Tigana!

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Todos lo entenderían – Omar

Presentas una historia ingeniosamente elaborada, muy original como otras obras que te he leído, donde la imaginación juega un papel fundamental, tanto la del autor como la del lector. Tu relato se lee con interés de principio a fin y lo he disfrutado aunque tengo la leve sensación de haberme perdido de algo que no supe encontrar. Gracias, Omar!

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Western – Juan Fozara

Siempre sorprendiendo con tu imaginativa y humorística inspiración, con las palabras que nos habían tocado en suerte nunca esperé encontrarme con una historia del lejano oeste, aunque parece ser que esta vez no te hemos dejado solo y varios nos inclinamos por el humor en nuestros relatos.
Ahora bien, yendo a los personajes de tu simpática historia: tú sabes como es esto, que los lectores nos ponemos en la piel de los personajes para vivir sus experiencias, y ya me sentía yo esa indiecita de tu relato, casualmente llamada lluvia, condenada a vivir en cautiverio, ya me sentía yo hechizada por la aparición de mi salvaguardia personal al rescate, cuando de pronto mis suspiros se quedaron sin aire: no, definitivamente no era yo. Nunca hubiera tomado con humor la broma de los valientes de la historia: el solo oír hablar de lavar más calzoncillos me quita todo el humor y me pone verde!!! Sí, sí, si me hablan de lavar calzoncillos me convierto en el increíble Hulk versión femenina, aunque esto último no se note!!!! Claro que luego recordé eso de que “cualquier parecido de los personajes con la realidad es pura coincidencia” y volví a respirar. Jajaja.
Genial, como siempre. Gracias, Juan.

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Sobe monjes y deseos – Rodrigo

Si tu relato supera a Juan como comentarista, ¿qué puedo decir yo? Es que tampoco quisiera ir de halago en halago cada vez que te leo pero no podré evitarlo esta vez. Tu cuento me parece excelente y no puedo decir más, solo callar, volver a leer una y otra vez, y aprender. Gracias, Rodrigo!

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Waty y Vicky – Estela

Lindo cuento, Estela. Una historia colmada de fantasía ideal para contar a los niños que visitan el zoológico de La Plata cuando se acercan a observar a los chimpancés. ¿Qué sentirán realmente ellos? Es cierto que los animales del zoo en su mayoría no conocen otra vida que la que llevan en cautiverio pero la verdad es que, en lo personal, los zoológicos me causan una gran tristeza. Me gustó leerte. Gracias!

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Triste pero real...

Rodrigo: Esta es una historia de cuatro años atrás, el tiempo ha hecho lo suyo en esta cara pero por suerte la camarita del móvil saca fotos borrosas. Respecto a la parte real de la historia solo lo son los diálogos, una situación muy graciosa cuando me operaron de urgencia de la vesícula, la historia tiene lo suyo desde un principio puesto que asistí al médico solo por un dolor de estómago creyendo que me inyectarían un analgésico y volvería a casa, no fue así, apenas me revisaron me dijeron que era para cirugía (jamás había tenido problemas de vesícula), no había camas en el sanatorio donde me suelo atender y me trasladaron a otro donde harían la cirugía. Yo me negué a ir en ambulancia, así que me trasladé en el auto parando por el camino para hacer unas compras de lo necesario para internarme, los médicos del otro sanatorio ya me estaban esperando preparados y se sorprendieron de verme llegar lo más campante como si la enferma fuera otra. Al margen de esa sorpresa y la de la enfermera al tomarme los datos, situación que generó el diálogo del relato, la sorpresa fue mayor cuando al operarme descubrieron que tenía una infección muy avanzada que por poco hace estallar la vesícula y los obligó a extirparla. Nunca entendieron los médicos como yo nunca tuve fiebre, ni mareos, ni dolores que me impidieran andar de paseo. Y mira en qué relato viene a terminar esta historia! Mil gracias por este y todos tus comentarios.

Tigana: Lo del potro es solo fantasía y con mi ex no he vuelto a soñar desde el día en que me separé. Pero fue bonito darle un palazo diciéndole cara de chimpancé aunque sea en un relato. Eso sí, las clases de supervivencia de todos modos me vendrían muy bien, nunca se sabe cuando la diosa fortuna nos sorprenderá presentándonos a un angelote que no da para desperdiciar. Jajaja. Gracias, Tigana.

Juan: ¿Quien me hubiera dicho a mí que deslumbraría por mis once hijos? De haberlo sabido antes a lo mejor me animaba a tener un par más, para causar mayor efecto, ¿vio? Mil gracias, Juan.

Gregorio: Lo verdaderamente triste de la historia tal como fue contada es que el potro haya sido casado arrancando de raiz mi sueño amoroso, que la anestesista haya sido su esposa con el peligro que eso significa y como si todo eso fuera poco soñar con mi ex! Mira si será triste mi relato, Gregorio; a mí me da ganas de llorar! Jaja. Mil gracias, Gregorio, por tus comentarios.

Abrazotes para todos.