Rescato lo vivido

V

Tienes ritmo de tambores en la cintura
música de violines en el pecho
pianos, órganos, guitarras
trompetas exquisitas anuncian tu cuerpo,
te acompañan voces de ángeles
cuando caminas, el aliento de los hombres
se detiene a punto de asfixia,
tienes un pedazo de concierto
entre las piernas y te empeñas
que lo interrumpa con el trueno de mi voz
y silencie tu música
que nace desde la sangre.
Me niego en redondo.

Rescato lo Vivido

IV

Las doce marcadas por fieras agujas
en constante movimiento.
Andamos a los gritos
desde temprano.
Me niego a caminar sobre una cuerda
amenazado de abismos
negaciones, prohibiciones
en los cuatro costados
sin saber qué hacer.
Voy con la cabeza en alto
a mi derrota total, definitiva
y no le temo a la noche y sus ausencias.
Me hago de silencios
oscuros y dolorosos.

LA METÁFORA

Es azúcar y es canela
para mi verbo oxidado,
es el sabor especiado
o el sueño que se revela;
es como luna que riela
confiriendo tenues brillos
a los poemas sencillos.
Metáfora es sinrazón,
dechado de inspiración,
es encaje de bolillos.

Rescato lo Vivido

III

Amanece acaso,
o esta claridad
esta simulación de luz
reflejo de la mañana
en el obligado encierro de domingo,
viene a ser
la triste continuación
de acumulados desastres.

Rescato lo vivido

II
Las sombras,
viejas enemigas histéricas
siempre al acecho
ganan esta partida.

Rescato lo Vivido

I

Decido silencios, muerdo el grito
bajo el torrente de tu voz
que se queda fija,
implacable
disparo en la sien.

Encierro en círculos exactos
de estaño puro
la palabra.
Arma poderosa.

Intento alumbrar a dos manos
la noche imposible.

Queda esta interrogante,
extraño signo
de gancho y punto
grabado con gestos violentos
sobre las blancas paredes
de este nuevo abandono.

LA CALOR

A mi querida tía
ràpido respondo
con mucha alegría:
de corazón pongo

mi casa a disposición,
con temperatura
a satisfacción,
y con premura

verás que la calor
no pasa de diez y ocho.
Te volverá el valor,
y comerás bizcocho

con chocolate,
propio de un día frío.
Mientras yo tomo mate
y contigo me río.

Aquí os dejo una lírica y espiritual poesía, acorde a lo que estamos pasando por estos lares...

Estoy muy desesperada
pero no hay nada que hacer.
Hace un calor que te mueres
y no me quiero cocer.

Por eso me quedo en casa
con el aire a toda mecha
y ya estoy muy aburrida,
con la garganta maltrecha.

El aire acondicionado
te tiene siempre heladito,
pero si abro una ventana
al momento me derrito...

Ya padezco claustrofobia,
quiero a la calle salir,
el miedo me paraliza,
pues no me deseo fundir...

Y es que el dilema me mata
Esto ya es pura agonía…
Muero si salgo a la calle
o muero de pulmonía.

El llamado de atención dio resultado y ahora le prestaremos un poquito de atención a este rincón, que efectivamente estaba a punto de telaraña.

Para que Don JJ no se me queje, ya le he cambiado la plañidera frase de tiempos peores. Ahora veo que el hilo está que bulle.