Yo le he dicho a Adolfo que vuele a ocupar su puesto y ahí lo tenéis, tan sonriente como siempre...

¡Cuántas cosas que no conozco! y debo aprender en el poco tiempo que me queda.¡Una hermosa voz!

Bueno, mientras duran las obras de acondicionamiento que permitan la reapertura del sitio, nos sentamos tranquilamente en la "vereda", como dicen nuestros amigos de ultramar y escuchamos alguna canción; ésta me ha resultado particularmente emotiva: la voz y la intención de un padre y una hija cantando un clásico: "Veinte años". Adolfo, te echamos de menos. Otros, simplemente, te han echado. Cosas.

Canta: Silvia Pérez Cruz.
Guitarra: Cástor Pérez.
Ambientación: yayos y público en general de un guariche barceloní.
Que os guste.

Las libertades se acaban, teníamos la Barra libre, pero la clausuraron, se abrió este pequeño postigo por donde entramos y salimos, pero no se si podemos beber algo.
De todas maneras voy a repetir mi conversación con Adolfo, pero como no está hablaré como los locos ¡solo! y así paso de largo como el personaje de Gregorio.

Para no perderlo todo repito con pelos y señales mi conversación antes de la desaparición.

Que tal Adolfo. Voy directo a lo que vine ¡que tengo las palabras contadas!
Sírveme por favor lo que dejó Rodrigo, con sedimento y todo, que no estoy para desaprovechar nada, mira que ando escaso de fondos.
Padrino Juan no se me esconda, déjese ver completo, venga un abrazo, siéntese conmigo y tómese algo que hasta Adolfo quiere oírlo de nuevo.
Déjeme decirle que hace una falta enorme en esta esquina, ninguno de nosotros es capaz de escribir en su tono, con ese aire de desenfado permanente, nosotros estamos como amarrados a conceptos rígidos. Caizan de los que nos quedamos en este verano por aquí es el más divertido, pero la verdad es que ninguno puede darle el vuelo que tú le das a los textos.
Escribe, que ese don no se pierde, y rayuela se quedó como ronca con tu ausencia.
Ahora necesito de su ayuda Padrino, o de cualquiera que me oiga, si tú puedes Adolfo háblale a los otros, déjale alguna señas de esas precisas que te conocen de este comentario, reflexión ¡que se yo!
Me pasa cada viernes, propongo una palabra o dos con toda la intención de escribir una historia asombrosa y le voy dando forma en la cabeza, aparecen las otras palabras y algo se dispara y me cambia el panorama y termino por escribir una historia que me dicta un desconocido.
Voy a intentar explicarme con un ejemplo:
La semana pasada propuse intencionalmente periódico y suceso, quería escribir un texto con tinte policiaco, de esos que le quedan tan extraordinariamente a Caizan y su Sargento Mirayes, ¡Qué bien merecido tiene su último reconocimiento!
Un texto con vericuetos actuales, componendas políticas y enredos económicos. En fin, un texto que los mantuviera en el hilo, pero al sentarme a escribir, el texto se niega, el otro, el que gobierna las palabras bajo esta dictadura mía, con la imposición que le tengo de escribir cada semana, decide por llevarme la contraria, por mortificarme, por hacerme recordar errores pasados, ese otro que está agazapado en las sombras decide encamar a un viejo de setenta años, para cumplir con la ilusión que no pudo realizar cuando tenía veinte.

Lo de las tías güenas no me parece bien por ser competencia foránea. Para señoras estupendas las que estamos aquí en el foro, aunque no mandemos fotos de nuestra beldad manifiesta, aunque oculta. Por lo demás, nada que objetar.
He hablado con Adolfito.
Dice que vuelve en cuanto queramos, que deja sus vacaciones en las Bahamas y se vuelve a situar tras el mostrados a fregar vasos y a aguantar lamentaciones.

Lo de las tías/os buenas/os era una "mi-gerencia" influído todavía, como estoy, por la explosión de féminas "su-gerentes" de estas benditas playas. Pero no iba en serio, of course.
Lo de los poemas me parece bien; cada olivo en su mochuelo (?).
Lo de casting para barman, mi opinión es mantener lo que teníamos, para mí insuperable y ya entrañado en el imaginario del foro (¿háis visto que finolis he güelto?)
Salvo que el "nuevo" nos aporte deducciones en las cotizaciones a la S.S., subvención por creación de empleo, etc. u otras gabelas. Pero como yo no me fío un pelo de estos menistros, mejor dejamos al Adolfillo y sus bigotes.

Lo de colgar fotos de tías buenas no me parece bien, no apoyo la moción.
Si quereis empiezo a hacer un casting para buscar un nuevo barman-para-todo...

Bueno; mientras se resuelve el misterio de la desaparición de la vieja Barra, Adolfo incluído (y eso que dicen que nadie quiere joyas con dientes) utilizaremos este, por ahora, modesto chisconcito. Pero ya lo dejaremos niquelao... cuando los responsables de la cosa nos garanticen que van a ser buenos y evitarán estos robos con agravante de agosturnidad. Que sabe muy mal dejar tus pertenencias en lo que crees que son buenas manos, vuelves a por el chupito y... ná; como si el mago ese de la tele lo hubiese hecho desaparecer.
Y que nos arreglen lo del colgar videos...
Y que nos suban las pensiones a los jubilatas..
Y que dejen publicar fotos de tías/tíos buenas/os...
Y que...

He entrado buscando un chupito en la barra libre y no la he encontrado... Y os aseguro que iba sobria y nada, por más que la he buscado...

Veo que Juan dice nosequé de un botonazo... que supongo que no es un botón enorme, pero ignoro a qué se refiere. Lo que sí sé es que por aceptar (nosequé) no se puede borrar una sección. O sea, tranqui, tronco, que no has sido tú, la cual cosa es quasi imposible, pero, como dice Sabina, más raro fue aquel verano que no paró de nevar.
He estado leyendo mensajes aquí, allá y acullá y rubrico lo de que la última vez que quise subir un video no pude.
Contrariamente a lo que pensaba, las vacaciones no me fueron propicias hacia la escritura, bien al contrario, nada de nada. Pues a ver si cuando empiece el curso, para huir de las programaciones LOMCE que me pillan de plano, me evado tomando chupitos en nuestra entrañable barra, si es que consigo encontrarla.

Aprovecho la presente (como se decía en el año de la catapúm, catapúm, pum candela, alsa p'arriba, polichinelaaaa) para reiteraros mi cariño, incluso desde el mutismo literario y la lejanía.

A mí me desaparecieron mensajes, antes y después del botonazo.
Propongo pasar el testigo a alguien ducho en informática y por lo demás simpático, se me ocurren Rodrigo y Eratalia, que aunque no escribe le iría la marcha de este apartado, sería una manera de tenerla con nosotros sin obligarla a escribir por su falta de tiempo. Presiento una llamada de atención por parte de ella, pero me fue irresistible el comentario