(Del lat. vulg. *batuaculum, der. de battuĕre, batir).
1. m. Pieza metálica, generalmente en forma de pera, que pende en el interior de las campanas, y con la cual se golpean estas para hacerlas sonar. En los cencerros y esquilas suele ser de madera o hueso.
2. m. coloq. Persona habladora, tonta y necia.
3. m. coloq. Nic. pene.
badén.
(Del ár. hisp. *baṭín, y este del ár. clás. baṭin '[suelo] hundido').
1. m. Zanja o depresión que forma en el terreno el paso de las aguas llovedizas.
2. m. Cauce enlosado o empedrado, que se hace en una carretera para dar paso a un corto caudal de agua.
3. m. Depresión en la superficie de un camino o de una carretera. U. t. en sent. fig. Los badenes del espíritu de un hombre.
4. m. vado (‖ modificación de las aceras para facilitar el paso de vehículos).
5. m. Obstáculo artificial alomado que se pone de través en la calzada para limitar la velocidad de los vehículos.
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
Rodrigodeacevedo
27-03-2015 19:23
Mis palabras:
CAPIROTE
(De capirón).
1. adj. Dicho de una res vacuna: Que tiene la cabeza de distinto color que el cuerpo.
2. m. Cucurucho de cartón cubierto de tela que usan los penitentes en las procesiones de Semana Santa.
3. m. coroza (‖ cono de papel).
4. m. Muceta con capillo, del color respectivo de cada facultad, que usan los doctores en ciertos actos solemnes.
5. m. capirotazo.
6. m. Capucho antiguo con falda que caía sobre los hombros y a veces llegaba a la cintura.
7. m. Capucho, unido a veces a la loba cerrada, que se usó como traje de luto en los siglos XVI y XVII.
8. m. Cineg. Caperuza de cuero que se pone a las aves de cetrería para que se estén quietas, hasta que se las eche a volar.
~ de colmena.
1. m. Barreño o medio cesto invertido con que se suelen cubrir las colmenas cuando tienen mucha miel.
de ~.
1. loc. adv. coloq. U. para intensificar la expresividad de ciertas voces despectivas a las que sigue. Tonto, bobo de capirote.
TRONO
(Del lat. thronus, y este del gr. θρόνος.
1. m. Asiento con gradas y dosel, que usan los monarcas y otras personas de alta dignidad, especialmente en los actos de ceremonia.
2. m. Dignidad de rey o soberano.
3. m. Tabernáculo colocado encima de la mesa del altar y en que se expone a la veneración pública el Santísimo Sacramento.
4. m. Lugar o sitio en que se coloca la efigie de un santo cuando se le quiere honrar con culto más solemne.
5. m. pl. Rel. Espíritus bienaventurados que pueden conocer inmediatamente en Dios las razones de las obras divinas o del sistema de las cosas. Forman el tercer coro.
□ V. grada del trono
Ambas palabras pertenecen al léxico común usado en los desfiles procesionales de la Semana Santa española. Como el domingo ya entramos en ella, pues uno le ha echado imaginación y ... eso; que les desea muy feliz Semana Santa.
Jose Jesus Morales
27-03-2015 17:31
Final del mes de marzo, nuevamente las palabras para poder construir una anécdota.
Quise hundir un mal pensamiento en alcohol.
Anoche me fui a un Bar e intenté una conquista durante horas sin resultado. Ella se fue con otro. A mi casa llegué con el tiempo justo para de bañarme, vestirme y salir al trabajo.
Desvelado, con la suma de mis continuos fracasos haciendo peso enfrenté el día de mal humor y convertí cada hora en un tormento. Intervine sin sutilezas las conversaciones de mis compañeros, estoy seguro de haber herido algunos egos, golpeado algunos nombres con historias vergonzosas, que todos conocemos, pero ninguno comenta, con esa actitud cómplice de guardar discretas distancias y mantener los acuerdos y pactos mudos establecidos en el código de ética de toda Oficina, pero hoy estoy fuera de mis cabales y abro esa puerta de calumnias y sospechas. Hasta el día de hoy mi trato con los demás lo manejaba con sumo cuidado, con mucha mano izquierda y guantes de seda.
Sin importarme las consecuencias me mantengo tercamente con esa actitud desesperada, suicida, irresponsable. Estoy seguro que esta conducta mía es incoherente con mis años de servicio y no puede traerme ningún beneficio, al contrario, antes del mediodía mi perfil ha cambiado y ahora me encuentro rodeado de enemigos, en pocas horas he logrado molestar, incomodar, y poner en mi contra a todo el personal.
No puedo alejar mi enorme molestia, que crece exponencialmente alimentada con las encendidas respuestas de los otros. Los encuentros con mis compañeros se convierten en enfrentamientos verbales subidos de tono, esta es una fórmula infalible. La falta de sueño, de descanso apropiado, los desengaños, desatan inevitablemente una lluvia de conflictos con resultados impredecibles, tarde descubro que era mil veces preferible no presentarme al trabajo, pero estoy sujeto al yugo del compromiso adquirido.
A la hora del almuerzo la temperatura del ambiente ha subido mucho más de los límites aceptables, dos jarras de café han contribuido a mi transformación en monstruo, mi grado de ansiedad aumenta, no tengo hambre y estoy en un estado de alteración tal, que me es imposible guardar la compostura mínima en el trabajo, pero debo cumplir un horario.
Al final de la tarde he logrado que nadie se me acerque, ninguno de mis compañeros me habla, me miran a escondidas con desprecio.
El Jefe me llama a su Oficina y en los rostros de mis vecinos asoma cierto aire de triunfo, esperan que el Director imponga nuevamente el orden establecido, que me humille, todos aguardan con grandes esperanzas verme salir del Despacho destruido.
Cuento hasta diez antes de levantarme de mi puesto, hago un esfuerzo por reencontrarme, pero es inútil, la ira me consume, me encuentro fuera de lugar, parece que se hubieran desatado todos mis demonios, encerrados durante estos quince años de obligaciones, de horarios inflexibles, de imposiciones y son esos demonios quienes dirigen mi conducta, incluso, creo reconocer en mis respuestas desatinadas a uno de ellos.
El Jefe, aún más exasperado que Yo mismo, grita mi nombre y exige mi presencia de inmediato.
Finalmente me levanto de un salto, intento correr para llegar a su presencia sin aliento y con un alto grado de cinismo responderle, preparo mi entrada, pero resbalo, caigo y me rompo la cabeza, desde el suelo miro que todos mis compañeros se hacen los desentendidos y ninguno se me acerca. El Jefe vuelve a gritar y nadie responde.
Con sutileza alejo el humor de mi perfil, el beneficio es infalible y el cuento una realidad.
Rodrigodeacevedo
17-03-2015 21:37
Y completo la faena con una rápida sintetifrase:
"Es infalible; en cuanto me alejo de la sutileza de sus de cuentos de humor me beneficio de su perfil más notable: ya no lo veo tan cruel como parece."
Rodrigodeacevedo
17-03-2015 21:30
Gracias, Jota. Así da gusto.
Jose Jesus Morales
17-03-2015 21:23
Me toma ´por sorpresa.. Gracias por la rápida intervención
Será entonces alejar
Rodrigodeacevedo
17-03-2015 20:41
¿Alejo/a, Sr. J.J.? Tiempo verbal o sustantivo de ignoto significado. Usted dirá. Cuando se propone un verbo se suele hacer desde su infinitivo, admitiendose todos los modos y tiempos que de él se deriven.Esperamos instrucciones.
Jose Jesus Morales
17-03-2015 16:21
Con bastante dificulta, tocan la puerta las palabras, casi con vergüenza entran y se van acomodando por orden alfabético a la espera de hacer brillar un texto.