Serie particular
4
La sombra del olvido
se escurre sigilosa
entre rendijas ocultas,
envuelve los momentos,
abre brechas entre fechas
y deja huérfanas las horas.

Serie particular
3
No hay fórmula oculta
en el olvido.
Ni norma particular
en el recuerdo.

Al escribir no podemos escapar de nuestra realidad y en estas Ráfagas de un día luminoso, en donde todo es tan incierto como nuestro próximo paso, es posible que llueva, pero se tiene la esperanza de que sean geranios y no granizo y como bien dices: no se puede dormir tranquilo en una ola, qué intransigente va y viene -como la vida y sus caprichos-,pero a pesar del revuelo y que nos revuelque la ola, todo vuelve a la normalidad, tal cual la hoja a la rama, eso sí, una nueva hoja, que enfrentará también al recio viento, renovado en el cambio climático.
Ya ves Rodrigo, nosotros también, igual que la hoja, volvemos a rellenar la página. Un abrazo.

Serie particular
2
El recuerdo
es una nube sin rumbo
llena de regalos.
El olvido
-en cambio-
es un pozo azul
entre montañas.

Serie particular
1
No hay líneas
de puntos sucesivos
que me lleven al recuerdo,
tampoco hay caminos
que me lleven al olvido.

Me alegra que Rayuela respire -y cómo- a través de la magnífica poesía de Jota. Una poesía de profunda humanidad que alguna vez la he identificado como "poesía de la experiencia". Esa experiencia humana que Jota sabe, como un exquisito elixir, destilar en versos sabios. Para evitar las largas ausencias que mi situación actual impondría, particiopo con fugaces inspiraciones, deslavazadas, inconexas, que pretendo aglutinar por aquella máxima "nulle sine linea", que me enseñó mi primera maestra en un viejo y desparecido foro; y quer hoy refleja con su constancia mi querido compañero Jota.

RÁFAGAS

Rumores de equilibrios trastocados
es dificil pernoctar sobre una ola
vuelve el surco a su callado continuar
y las briznas se alejan de la hoja.

Las nuevas geometrías abren
profundos abismos insaciables
Allí se alojan ahora
los viejos queridos monstruos
arrumbados por los tiempos sin poesía.

Mis sueños nacen del hipnótico poder del hipocampo
esa pequeña mascota que según moda
pende del lóbulo de mis orejas
aunque no me sea permitida su exhibición
durante mis viajes en tranvía.

Sueños de vértigos espirales
asíntotas deslavazadas
índigos horizontes que vacilan
asustados por la deformidad que sospechan
Sueños que transforman mi soñar
en caprichos monstruosos

El humor negro de los caballos
es el humor de los caballos negros
reflexión que me hago a la vista ocasional
de gruesas y oscuras nubes
de las que han de llover geranios en flor
siendo a pesar de todo un día luminoso

12092023

Esta tarde
se dispara de pájaros
que abandonan enloquecidos
la quietud de los árboles
y mis manos,
mudas y dulces
indagan ausencias
sobre playas desiertas
y se entretienen
en valles silenciosos,
en tus montañas secretas.

12082023

Organismo alineado
a la ley universal
del movimiento sideral.

-Máquina perfecta-.

Extraordinario mecanismo
de complejos esquemas,
cumple sin falta sus funciones
hasta el día
fijado en la garantía.

Dirijo este prodigio
sin grandes complicaciones
y aunque ha sufrido
algún ocasional rasguño
no presenta daño alguno
bajo mis precisas instrucciones.

Mi experiencia es suficiente:
cuarenta y cinco años
llevo al mando
y me abruma el cambio,
la inusual conducta del equipo.

Sin aviso,
sin advertencia,
repentinamente
sorprende su autonomía.

El aparato Cumple sus funciones
-es cierto-
pero perdió la dirección,
la amplitud en la visión,
la capacidad de análisis
y definitivamente la razón.

Hace dos días
sin motivo alguno,
en cualquier momento,
tu rostro se repite
en todos los circuitos,
y el tono de tu voz
sobresalta los sentidos.

Un muelle o resorte
se atascó
en alguna parte
y quedó tu nombre y tu imagen
impresos en la unidad,
en sus complejos sistemas.

Ya no controlo el equipo
y la maquina te persigue
con insistencia de único objetivo.

Se niega a cumplir indicaciones
no acepta sugerencias,
el ímpetu y el deseo
de verte
son más fuertes
que mis precisas instrucciones.

12072023

Me niego a ver
el calendario.
La fecha de la ausencia
señalada.
El vacío
convertido en círculo.

Vuelvo

La caprichosa inconstancia
me acompaña,
celosa de mi entrega
-me aparta-.
Inventa obligaciones,
susurra dudas,
crea espacios a la indolencia
y me obliga a caminar
entre las sombras
por paisajes desteñidos.
Me obsesionan las urgencias,
lo inmediato, lo doméstico.
La obligación sin brillo
me ata las manos
y cumplo con pereza
el compromiso.
Perdido entre afanes
propios y ajenos,
prisionero de las horas,
olvidé la página
que paciente espera,
novia eterna,
aguarda desnuda
sin encajes, sin un trazo
en el margen reservado
a los silencios.
Regreso.
Vuelvo a este viejo vicio
de oficio solitario
a sujetar con esmero la palabra
a sus múltiples sentidos.