Amigos,compañeros de letras, es tiempo de comentarios. Una semana para hacerlo. El día 25, nuevo tema.
Saludos.
1. FUE POR AMOR. CASTELO.
Por amor, que es o debiera ser, el motor del mundo, se hace cualquier cosa. Más, cuando ese amor es el primero y forma parte del deseo exploratorio de la adolescencia. Una edad, en la que no se saben medir las consecuencias de los actos. El relato es sensible, está bien llevado, se ha encuadrado bien en el tiempo y el léxico es apropiado. "Por un beso... ¿qué no haríamos por un beso?"
Buen trabajo.
2. UN VIAJE EN TREN. RODRIGO.
Una historia impactarte y tierna a la vez, propia de aquellos tiempos, en los que, siendo niño, viví alguna escena de terror, no con un maqui, sino con la Guardia civil. Rodrigo describe muy bien la dura realidad de la posguerra; los maqui, los trenes con asientos de listones de madera... Un relato extraordinario que supera con creces, a este humilde comentario. Excelente.
3. MI PERSONAJE INOLVIDABLE. CAIZÁN.
Un paseo retrospectivo por la vida. Una vuelta atrás en el tiempo y unos recuerdos que dejan entrever, un periodo de diez años compartidos, en todos los aspectos, con un compañero. La manera de narrar del autor me gusta, por su ritmo, y su vocabulario. Un buen trabajo.
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
caizán
13-08-2012 20:50
LA LIBRERÍA Gregorio
Un agradable relato. Uno podría agregar:"la curiosidad mató al ratón". Me gustó, te felicito.
Cesar Garcia Cimadevilla
11-08-2012 19:21
02-08-2012 13:56
PLINIO DE CAIZÁN
Esta vez el ejercicio del taller es realmente complicado. Escribir sobre un perro o sobre perros no lo sería tanto, pero que tenga que hacerse en primera persona es lo difícil. No es posible un relato “realista” al cien por cien. No podemos escribir guau-guau-guau y que un narrador lo interprete, porque aquí el narrador es el propio perro. Nos vemos obligados a antropomorfizar al personaje porque de otra forma no se podría escribir nada. Esto coarta al autor pero por lo demás le permite la misma libertad que si hablara de humanos en primera persona.
En este relato el autor escoge un personaje, un perro, que se va haciendo viejo, como nos sucede a todos, mientras observa el devenir de un hogar, esperando la caricia que le consuele de la decrepitud inevitable. Una visión muy humana pero que vista desde los ojos de un perro le da otro valor, otra perspectiva, otra sensibilidad. El relato es sobrio, sensible, está bien llevado y se ha escogido la melancolía del adiós, el “tempos fugit”. Se hubiera podido escoger otro personaje, humano, que le diera al perro la posibilidad de jugar un poco a la pelota, como en un partido de tenis, pero eso hubiera alargado en exceso el relato.
LA ESTACIÓN DE TREN DE GREGOTD
En este relato el autor aunque ha escogido también el tema de la vejez, de la despedida, lo hace desde la dolorosa perspectiva del abandono inmisericorde. No es lo mismo envejecer al lado del fuego, en un hogar donde hay cariño, aunque todos se deterioren igual que el perro, que en un lugar desconocido en el que uno ha sido abandonado y donde nadie le hace caso, solo patadas y malas miradas. La inclusión de la niña le da una nueva perspectiva al relato, contraponiendo la visión dulce de la infancia a la frialdad despiadada de la madurez. La aparente ingenuidad del perro no es tal, sencillamente no tiene otra cosa y cree contra toda esperanza, como nos sucede a todos cuando las tragedias de la vida se ceban en nosotros.
Un relato sensible, muy bien narrado y con esa mención a la niña que es todo un acierto, le da a la historia un plus que no hubiera podido tener de otra forma.
CHUCHO DE RODRIGO DE AZEVEDO
En esta nueva historia el autor escoge una perspectiva diferente, el encuentro, los primeros pasos de una relación, en lugar de describir el adiós y el deterioro inevitable de la vida. Como sucede también en las historias de humanos, los comienzos de una relación, de una seducción siempre son más optimistas y tienen más suspense que los adioses en los que solo la intensidad del sufrimiento diferencia a unos de otros.
También como sucede en la vida “el chucho” comprende que no todo el monte es orégano ni vive en la tierra de Jauja, incluso los más amables tienen defectos y hay que saber tratarlos con mano izquierda. Una relación vista desde el punto de vista del chucho, lo que da una novedosa perspectiva a la historia y la hace muy entrañable. Un relato optimista y tierno sin por ello descuidar la cruda realidad.
LA DUDA Y LA FE DE CASTELO
El autor va directo a la forma más habitual de maltrato animal, abandonar a la mascota en la consabida gasolinera. La antropomorfización (¡vaya palabreja!) en este caso nos lleva a un tipo de chucho, que lo mismo que sucede con los humanos, tiene unas características muy peculiares. Se trata de la víctima resignada que se aferra a la fe y a la esperanza a cualquier precio, porque de otra forma la vida carecería de sentido y pese a quien pese y pase lo que pase hay que seguir viviendo. Además se supone que los perros no se suicidan, aunque todos conocemos historias de perros que se dejan morir sobre la tumba del dueño. La inclusión del hombre de la gasolinera da cercanía a la historia, la hace más cercana y más real, la aleja del lugar común. Un relato muy corto pero perfecto en su ritmo y en su perspectiva. Dentro del encorsetamiento del tema propuesto creo que todos hemos buscado nuevas perspectivas y cada autor le ha dado una visión muy personal al tema.
Gregorio Tienda Delgado
06-08-2012 15:21
Compañeras y compañeros, 1 día y medio para comentar. El día 8, nuevo tema y nueva etapa.
Saludos.
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
Castelo
04-08-2012 21:24
Amigos, dejo aquí mis comentarios. Perdón por la demora.
CHUCHO – RODRIGO
Me encantó este relato, aunque creo que no cumple lo propuesto, pues el perro no es abandonado ni habla de eso, como nos propuso Despistes.
Olvidando si cumple o no con lo propuesto, el relato es en mi opinión, además de precioso y excelentemente escrito (no es novedad, en Miguel), cálido; acogedor, con ese aroma de las buenas historias, de literatura vieja e intemporal.
A través del perro y con gran maestría, nuestro amigo Rodrigo describe y analiza al, en mi opinión, verdadero protagonista del relato, el carismático y solitario perdedor que acoge al perro; el, digamos, dueño. Perfecto. Dos almas gemelas, en cierta medida; la del chucho y la del hombre.
Prefecto y profundo, Miguel; enhorabuena una vez más.
LA ESTACIÓN DE TREN – GREGORIO
Otro buen trabajo que cumple perfectamente con lo propuesto.
Me gusta la redacción, la construcción del texto, el desarrollo de las conclusiones del animal. Quizás peque un poco de sentimentalismo, pareciendo una versión perruna de “Penélope”, pero eso no le resta valor al relato.
Puede que la conclusión final del perro refiriéndose a la edad, muy cierta por cierto, sobre en el relato; ese “que ingenuos son los humanos, etc, etc” no es muy creíble en un ingenuo perro que espera que la niña regrese a buscarle. No concuerdan las reflexiones inocentes iniciales con las sabias palabras del final, creo.
No obstante repito, es un excelente trabajo.
LOS DIOSES – SLICTICK
Vaya, toda una declaración, amigo. No tengo claro que cumpla la propuesta. No es un perro abandonado quien nos habla, ni nos cuenta lo que se siente tras un abandono; este es un perro revolucionario-visionario, más bien.
Aunque firmo desde la primera hasta la última reflexión del can, creo que nuestro amigo Cesar a elegido un perro para hablar él mismo de nuestra sociedad actual. Es una crítica social de principio a fin, muy bien escrita y razonada, pero no un relato en si.
Me ha gustado, por supuesto, como todo lo que leo del autor.
PLINIO – CAIZÁN
Con el calor habitual que Caizán imprime a sus textos nos muestra aquí un relato reflexivo de principio a fin. No era eso lo propuesto; este es otro perro que no sufre abandono alguno, sino que envejece a la par que sus dueños, mientras observa la progresiva marcha de los jóvenes. La vida misma; las mismas reflexiones que un adulto puede tener mientras ve como sus hijos parten.
La manera de narrar del autor me sigue enamorando, por su cadencia, calidez y vocabulario, si bien en este texto creo que se queda un poco corto; habría necesitado, pienso yo, un par de párrafos más para dar profundidad a las reflexiones del perro observador-sufridor.
Rodrigodeacevedo
02-08-2012 19:18
LA DUDA Y LA FE.- Castelo.
Tras este título casi nietzcheano viene un relato que también podría haberlo firmado el gran filósofo. Y tal vez no lo hizo porque en su tiempo no había gasolineras, no porque el trasfondo filosófico del abandono perruno no tuviese, en su esencia, cabida en su argumentario. Una objeción, sin embargo, he de hacerle al texto, impecable por otra parte, de nuestro querido compañero: que lo enfoque desde una perspectiva algo manida: la del abandono de los animales (y algún que otro agüelico) en una prosaica gasolinera. Creo que su imaginación y recursos daban para un tratamiento más exigente y amplio. Por otra parte, Antonio adorna a su perro de virtudes que ya quisiéramos para nosotros muchos de los humanos. Y sobre todas una que yo alabo particularmente: la fidelidad al amigo y el respeto a la independencia de sus propios criterios, que impiden unirse a la masa ladrante que le incitaba al abandono de su espera. Un bello texto que nos debería hacer reflexionar.
LA ESTACIÓN DE TREN. Gregorio.
Otro texto con el mismo enfoque con distinto decorado. Otro perro que se debate entre la esperanza y, también, la fe. El personaje de Nancy da cuerpo a esta esperanza y polariza la fe del animal en el género humano. Aunque es invierno y él ya viejo... Mal pintan las cosas para un happy end.
LOS DIOSES.- Slictik.
Una magistral reflexión sobre la condición humana desde la perspectiva perruna, en la que se pasan revista a los defectos que nos limitan como especie animal, en contraposición a la humilde aceptación que el perro hace de la suya. Él no alardea de sus superioridades frente a las cualidades, limitadas y muchas veces rudimentarias, de los hombres. Si el autor se hubiese detenido en esta nómina, hubiese resultado su texto un verdadero memorial de agravios contra el hombre. Claro que siendo el perro de Milarepa y desde la filosofía de Ghandi... Excelente texto, César.
PLINIO.- Caizán.
Observo en este texto, con independencia de la excelente calidad literaria del autor, un cierto manejo equivocado de las edades, salvo que nuestro amigo Caizán haya querido saltarse las leyes de la naturaleza y jugar un poco al despropósito, que para ello es muy libre. Me refiero al cómputo que hace de las del perro y de los humanos de su entorno, que van desfilando desde la infancia hasta el último, con él, superviviente. Creo que la edad media de los perros es de unos 14/15 años, con sus correspondientes “matusalenes” como excepciones. Pero aquí se pasean, por lo leído, al menos tres generaciones: los niños, los adultos que quedan y los viejos -el viejo finalmente- que aún permanece con fidelidad perruna junto al can. Por lo demás, he aquí una -otra- hermosa reflexión donde el animalito sale mejor parado que el hombre, ser superior y rey de la creación. Me felicito por ello.
Castelo
02-08-2012 00:37
Susana escribio:
Gracias, Castelo (:. me encanta la critica. Creo que es la idea de esto. Ser críticos, sin miedo a ofender. Muy cierto, ese texto fue escrito y enviado recién salido del horno, con soberbia, creyendo que con poca elaboración, saldría algo muy bueno. Gracias, amigo.
Perdon, no he hecho criticas, pero si he leído lo que han escrito. Como este foro está aparte de los textos, iré haciendolas. He estado muy liada con mi viaje.
Gracias a ti, Susana, por aceptar de buen grado mi comentario. He de aclarar una cosa; mis comentarios son, ante todo, opiniones, no críticas, pues para confeccionar una crítica literaria seria no me siento realmente capacitado; pero si para dar mi más honesta opinión como LECTOR, no como escritor, pues esto último no considero serlo. No obstante,a los que escribimos en general, creo que la opinión de quien nos lee, sepa escribir o no, debe ser la que nos importe. El criterio de un buen lector es a veces más interesante que la de un escritor, no que cabe duda.
Gracias a ti y un saludo,amiga.
caizán
01-08-2012 16:02
TODOS LOS PERROS: UN PERRO
Cesar, me pide que opine (le agradezco su largo párrafo)en realidad, me ha pedido una crítica, como no estoy capacitado para esto, haré lo otro, opinar.
Todos los cuentos perrunos me han gustado, cada uno lo miró con sus ojos, como vemos la vida o como la pensamos. No es lo mismo a los 40, 50, 60,70 u 80. Recuerdo que a mis hijos les decía que la vida es como una escalera, cuando más alto subes mejor perspectiva tienes, amén de la experiencia que te da la subida.
A todo lo dicho, agreguemos lo que nos pasa interiormente en ese momento que escribimos, uno cree que no pero sí, transmite lo que le ocurre, hoy y aquí. Al final uno se cuenta a si mismo, a través de un personaje, de una historia, porque de la única persona que podemos hablar es de nosotros, ese yo interior, acurrucado, que quiere expresarse, salir, vivir, ser feliz a pesar del mundo que lo rodea, con el que no siempre acordamos.
Esa es mi opinión.
Gregorio Tienda Delgado
01-08-2012 01:00
Amigos y amigas, empazamos a comentar los textos.
7 días para hacerlo. El día 8, nuevo tema.
Saludos.
1. PLINIO. CAIZÁN.
Un relato tierno y triste a la vez. Un paseo por vidas paralelas; la del protagonista y la de las personas con las que vivió. Una referencia triste al primer dueño que lo maltrató, y un agradecimiento a quienes le cuidaron, y también a los nuevos dueños con los que compartió su vida y fue feliz.
PLINIO, nos cuenta muy bien como el paso del tiempo va mermando a la familia que generosamente le acogió como a un miembro más y hace sus cábalas sobre cual de los dos que quedan se quedará solo.
El autor ha escrito un gran relato. Excelente narrativa.
2. LOS DIOSES. SLICTIK.
En este relato, el protagonista habla en nombre de todas las razas perrunas, de todos los perros del planeta, y de la guerra soterrada que están preparando. Y nos describe con detalle nuestra nefasta forma de convivir, nuestra insolidaridad, nuestra prepotencia, así como la ineficacia de las instituciones y nuestras carencias a pesar de nuestra evolución. Suerte que hay algún Ghandi perruno.
Un relato extraordinario donde el autor, demuestra una vez más sus dotes narrativas.
3. CHUCHO. RODRIGO.
Esta es una historia triste en la que CHUCHO, demuestra ser el mejor amigo del hombre. Dos solitarios envueltos en sus tristezas que se encuentran por casualidad, que se necesitan y se asocian en una especie de (valga el término) simbiosis o mutualismo con el que los dos salen beneficiados.
El autor, como siempre, hace gala de buen hacer y nos deja un gran relato, con impecable narrativa.
4. LA DUDA Y LA FE. CASTELO.
En este relato, el protagonista abandonado por su dueño, se refugia en la fe de que volverá, mostrando así su lealtad, su bondad, casi su ternura. Le asalta la dudad pero se mantiene firme, demostrando su fidelidad y su integridad. "¿Qué sería de su vida si no creyera en su dueño, en su Dios?
El autor ha descrito un retrato casi humano del mejor amigo del hombre.
Excelente trabajo.
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
Slictik
30-07-2012 12:34
RESPUESTA A CAIZÁN
Hola amigo. Como veo que me mencionas, solo matizar algunas cosillas. Normalmente escribo al dictado de la inspiración, en un momento determinado. A veces me surge la idea y me pongo a ello, a veces pasan meses y años y soy incapaz de continuar con un esbozo que comencé en un instante de inspiración. Escribo tanto que la mayoría de mis textos son fruto de una idea que surge y que no quiero dejar pasar. Mi estilo es muy flojo porque me gusta más idear historias y personajes que trabajar el estilo, algo que me hace sudar como si rompiera piedras en una cantera. Siempre me digo que cuando alguna editorial quiera publicar algo lo trabajaré muy a fondo, pero mientras tanto me gusta más divertirme que trabajar. Como ese momento nunca llega, mi estilo sigue siendo tan facilón como siempre. Resulta muy duro para un escritor al que nunca van a publicar pasarse los años trabajando un estilo que nadie va a apreciar, prefiero divertirme y que sea lo que Dios quiera.
Como hace años que comencé a coordinar algunos talleres literarios, sobre todo trabajando el humor, personajes humorísticos y relatos con humor, tuve que pensar y plantearme cómo escribir, qué es el humor, cómo decirles a los participantes en un taller qué deben hacer para crear personajes o historias. Eso, unido a mis exhaustivas lecturas de escritores y de sus ensayos sobre cómo escribir, me han dado unas ideas bastante claras del escribir, aunque eso no significa que no puedan estar equivocadas o sujetas a revisión constante. Cuando hablo de técnicas de escribir, me refiero a cómo escribo yo y los resultados que me da, por si a alguien puede servirle. Cada escritor es un mundo y cada personalidad un universo, por eso nadie mejor que el propio escritor y la propia persona para saber qué quiere escribir, cómo hacerlo y sus metas personales.
Si hay un escritor caótico e improvisador ese soy yo. Lo que ha ocurrido es que con los años que llevo escribiendo y las amargas experiencias que he vivido, respecto al desorden, a la improvisación y a otras cuestiones, me he acostumbrado a crearme una especie de protocolo de escritor, lo mismo que los médicos y sanitarios tienen el suyo, y los policías y los funcionarios, etc. Ese protocolo ha mejorado y hecho más fácil mi forma de escribir, lo que no significa que a otros les funcione otra cosa distinta. La inspiración, la improvisación, la imaginación, ese ponerse la gorra y salir a escena me parece perfecto y maravilloso, también lo hice yo, solo que escribía tanto que a veces me olvidaba de la gorra, del escenario, del papel que interpretaba y hasta de quién era yo. Por eso fui abriendo agendas, archivos en el ordenador, tablas, índices y toda esa parafernalia del escritor burocrático. Sigo siendo muy improvisador, anoto en una libreta que llevo siempre en el bolsillo de la camisa, las ideas que se me ocurren, pero luego soy muy cuidadoso con el protocolo. Pasar la idea al índice de ideas, esbozar la historia en el archivo de esbozos o copias de trabajo. Pasar el nombre del personaje a la agenda de personajes y allí ir completando todos los datos e ideas que se me van ocurriendo, etc etc.
Es mi forma de trabajar las novelas, como se puede ver en lo que he subido al foro del taller, lo que no significa que a todo el mundo le pueda servir. Cada uno debe elegir las herramientas que mejor le van y si le basta con ponerse una gorra y subir al escenario, miel sobre hojuelas (me parece fantástica la metáfora y me ha encantado).
Respecto a los comentarios y críticas yo estaré encantado de todas las críticas que se me hagan, porque se aprende mucho de ellas, y no me importa que se me diga lo que se piensa con sinceridad. Eso le vendría bien hasta a un escritor consagrado, para nosotros, los que apenas somos unos novatos, es algo impagable. Por eso os animo a que comentéis los textos con absoluta sinceridad y naturalidad. De todo lo que se diga se puede aprender y si no se está de acuerdo sería fantástico una larga y fructífera discusión sobre el escribir y el escritor. Un saludo.
Slictik es mi alias, Cesar García, mi nombre. Agradezco a Castelo y a Observador su invitación a seguir el taller de novela.