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| Rodrigodeacevedo |
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Revisando pendrives usados (por si alguno era todavía aprovechable, soy un poco rácano, lo admito) he encontrado estos poemillas que puede que no hayan sido todavía publicados. Aquí os los dejo; en todo caso son de lectura fácil y prescindible. Y yo sigo, junto al querido amigo Jota, alimentando la caldera de esta testaruda máquina. INSOMNIOS Prisionera del pasado
me revives con la luz primera
como una ciudad que se extingue
tras una noche de orgía Coordenadas del tiempo
alborozadas y exhaustas
brotan las raíces nuevas
en vuestras nupcias non sanctas El viejo rey escultor
perseguidor de la forma
acabó tejiendo rosas
para crear Galatea Galetea universal
desde tus ojos vacíos
brotan luces bulliciosas
luces de las luciérnagas últimas Los hoyuelos de tu rostro
son exquisitos sarcófagos
para tus sonrisas huecas
como geodas abiertas Me llama el amanecer
he de apacentar mi vida
carnero rudimentario
osamenta sin osario. Quién entiende el lenguaje
de las nubes
Las águilas majestuosas
los poetas en sus delirios
los ángeles que en ellas duermen
O las olas que son su envés. El secreto de la sombra
eco de nosotros mismos
se hace silencio en la tarde
donde la tormenta reina. La campana del reloj
en la noche sin campanas
tronza mi sueño en heraldos
y mi eternidad en pedazos. |
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| jota jota |
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Apuntes en el margen CC
El mal El mal corrompe. Alianzas perversas
revuelven la sangre
y desatan odios. El oscuro poder del mal
somete con violencia
a la indefensa razón. Una voz oscura
ocupa los espacios
y termina por imponerse. La injusticia toma el mando. |
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| jota jota |
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A mi amiga Claudine CC Navegamos mares distintos, Claudine.
Mares ajenos
y también cercanos.
Navegamos en umbrales
de incertidumbre
y allí, somos múltiples. Navegamos mares de nostalgias
con límites
y barreras de coral. En cada ventarrón
en cada tempestad
y hasta en la calma,
descubrimos con sorpresa,
aguas difusas y profundas. Sobre la efímera ola
somos compañeros:
en su intensidad primera
y en su resignación última. En esta travesía
de espuma inadvertida
navegamos sin brújula
por rutas distintas. La bruma acompaña
esta complicidad nuestra
de honestos timoneles
enfrentando dificultades. Tú, Claudine, navegas
sobre aguas tranquilas y cristalinas.
Yo, sobre aguas turbias y turbulentas. Tú, viajas con vientos amables
y velas enardecidas.
Yo, en cambio,
viajo entre sombras y cuchillos. Tú, navegas con destreza en aguas profundas.
Yo, me quedo atascado en bancos de arena. Tú, lo tienes todo al alcance de la mano
y navegas sin lastre.
Yo, navego con el peso de los días
y con la bárbara carga de mis recuerdos. Tú, navegas segura
asistida por instrumentos.
Yo, observo impaciente la luna, las estrellas,
los cambios de temperamento. Yo, navego sin rumbo
en estos espejismos
por puro instinto.
Tú, permaneces despierta
en un instante eterno,
iluminas el riesgo
y me regresas al sosiego. Tú, creces con mi presencia
sin promover encuentros.
Yo, acepto esa condición
como acepto otras tantas
imposiciones en mi vida. Yo, navego bajo reglas.
Tú, en cambio, navegas
en la serena quietud,
bajo el rigor de otras normas.
Ausentes los recuerdos. |
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Cavafis dice: La vejez infame y desdeñosa. Esta línea es enorme, sobre todo para nosotros que la vivimos. Gracias. |
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| Rodrigodeacevedo |
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Me alegro, Jota, que Cavafis sea de tu agrado. Fue uno de mis primeros descubrimientos en el mundo poético. Después, lo he leído y releído con cada vez mayor fruición.
Me gusta la reinterpretación que haces del "Viaje a Itaca", co o regalo de onomástica para tu hijo. A él todavía le puede resultar útil para preparar su todavía apenas comenzado camino.
Aquí te dejo otro de los que más me gustaron. He tenido que sperar muchos años hasta encontar su sentidoíntimo. Ahora, tan viejo ya como el del poema, me identifico con él y me uno a su visión plácida, casi mineral, del mundo. «… Los días que han pasado quedan atrás,
triste fila de velas apagadas…»
CPC «Un anciano»
En medio del bullicio del café,
encorvado a la mesa, está sentado un anciano,
con un periódico ante él, sin compañía. Y en la vejez infame y desdeñosa,
piensa en qué poco disfrutó los años
cuando tenía fuerzas, elocuencia y belleza. Sabe cuánto ha envejecido: lo percibe, lo ve.
Y todo ese tiempo en que era joven le parece
que fuera ayer. Qué breve, qué breve el intervalo. Y piensa en cómo se le ha reído la Prudencia;
y cómo ─¡qué insensatez!─ confiaba en ella,
la mentirosa que decía: «Mañana. Aún tienes mucho tiempo». Recuerda los impulsos contenidos, cuánta dicha
sacrificada. De esa necia cordura
cada ocasión perdida se está mofando ahora. … Pero de tanto acordarse y tanto cavilar,
el anciano se embota, y cae dormido,
apoyado contra la mesa del café. 1897 Constantin P. Cavafis |
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| jota jota |
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Qué tal Rodrigo. Como te escribí en estos días el maravilloso poema de Cavafis lo utilice como elemento para crear un texto, yo creo en el oficio, en el trabajo y en obligar a las letras a que salgan de su escondite. Utilizo trampas para eso como en este caso, también por la fecha me sirve como regalo de cumpleaños para mi hijo, En fin, como se dice, todo redondo, todo cuadra, todo dentro de nuestro propósito de no dejar de escribir. Gracias por la ayuda. 10292025 CC
Para Tomás. En su 18 cumpleaños Al abrir los ojos,
aún entre sombras.
Desprevenidos.
Sin mayores herramientas.
Torpes los pasos todavía,
el sorprendente mundo
-con todo y su peso-
se nos echa encima
y es imperativo
iniciar el camino. Avanzamos con prisas
innecesarias,
con la ignorancia a cuestas
y con las armas de la inocencia. El camino ha sido diseñado
por mano desconocida,
a la medida de cada uno. Formidables obstáculos esperan,
difíciles encrucijadas,
complicadas decisiones. El único horizonte
está teñido de incertidumbre. Tercos, sin mejores opciones,
seguimos a tropezones
y son inevitables las caídas. La sustancia del camino es la derrota,
el momento en que el camino se ilumina
y muestra la imagen oculta en el espejo. Para emprender este camino
no hay fórmula correcta,
ni sendero apropiado,
ni menores dificultades,
ni atajo posible. Aprendemos con dolor
de los errores.
Crecemos y con nosotros
crece también el camino. Cada día enfrentamos amenazas.
Conspiran mezquinas circunstancias
y es un deber cuidar el corazón:
de la nervadura del odio,
de las chispas de desesperanza,
del soplo de los resentimientos. Al iniciar el camino
la sombra del final
nos acompaña,
como única certeza.
Y en esa puerta abierta
a los cielos,
dejaremos el polvo efímero
de nuestros huesos
de pájaro salvaje,
para emprender otro camino.
Otro camino desconocido.
Somos viajeros eternos. |
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10262025 CC
Amanece Domingo. Entusiasma como nunca mi destino. |
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| jota jota |
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Gracias por esas gotas, Rodrigo,no importa si ya las publicaste alguna vez, son poderosas las imágenes, esa necesidad de tener cerca las manos, que fueron humo, o tendones, carne, quizás alondra o la brisa que viene del mar, yo necesito también esas manos y con tu texto no necesito soñar para que sean posibles y claro, también veo claramente esa figura tristísima de mujer. Un abrazo. |
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| jota jota |
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10252025 CC
Amanece sábado Acumulo heridas y achaques
-Cicatrices- |
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| jota jota |
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10242025 CC
Amanece viernes Incertidumbre y reto.
Asombro y sorpresa.
El presente como meta. |
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