Serie Micro 11 ejercicio con D

Decididamente Diálogo

Delegación de dirigentes demócratas deben debatir, demuelen dudas desintegradoras, declinan disyuntivas. Deciden dirimir diferencias dialogando. Debidamente dosifican disonancias, defienden denodadamente dictámenes de Democracia
Desnudan decrepita, decadente, disfuncional Dictadura disfrazada.
Difunden datos de disolución desidiosa, de discordias dirigidas: desalojos, dolo, daño, decrecimiento, desabastecimiento. Debidamente denotan defectos desastrosos del doloroso devenir diario.
Develan devastadora deuda de divisas devoradora.
Decepcionados de duros discursos dictatoriales declararan debida desobediencia. Denuncian desconsolados defunciones desconsideradas. Desaconsejan desestimar disidencia, defienden derechos, difieren de dudosas dualidades.
Discrepan del dominio de déspotas deshonestos ¡desalmados!
Desmienten declaraciones del Dictador, desmantelan desinformaciones desleales ¡debilitándolo! Deducen dictámenes defectuosos, desajustes de definiciones difícilmente digeribles, discordantes dentro del decálogo democrático.
Descomunal desconcierto, desbandada dentro de Dictadura.
Delatan delitos, desmanes. Desarmados desafían delincuentes disfrazados, delirantes, deleznables. Denuncian desapariciones de disidentes decentes, desesperada diáspora de demócratas, destierros distantes desesperados, desprotegidos, desalentados.
Demuestran deformaciones degradantes de delegados dictatoriales.
Deliberan decididos. Demostrando dominio de dirección demandan delicadamente derogar decisiones. Denigran de desatinados desastres, desconsiderados desacuerdos, descalabran dirección dictatorial.
Difieren directamente de desfachatada dependencia.
Desafiantes declinan deponer disidencia, desaprueban demagogia destructora del difuso dignatario devenido dictador. Desencadenan descontentos. Descubren descarnadamente desequilibrios deshonestos, desigualdades, desgaste desgarrador, desgracias del desgobierno. Detonan denuncias de despilfarro, despotismo, deterioro, deuda.
Dialogo decreta definitivamente desobediencia democrática.

¡Que fantástica!
manera de llamarnos a mirar,
a mirar con insistencia,
a mirar juntos
aunque estemos bajo cielos diferentes:
Mientras aquí alumbra el sol
allá haces rondas con la luna y la sirena.
Aquí se remecen las placas
y los pies pierden el rumbo.
Allá se camina sobre losas inciertas
pero menos indecisas.
Gracias por el aliento,
por la intensidad sin Despistes.

Cristian Blanxet a.k.a. Momo, es un joven artista nacido en Barcelona en 1985 . La pintura tiene el nombre de Clara.

La ciudad de los girasoles.

Entre aquí y lejos de aquí

entre que te duelan los ojos
o desprenderte de ellos
tienes que seguir mirando.

Entre la búsqueda y la derrota

no te dejes vencer,

obscurecer

languidecer

desvanecer

enloquecer

Entre aquí y lejos de aquí

nuestros azares

se desatan

se enredan

se reconocen

se acercan

...no se dejan
vencer.

Porque las ganas de llorar

de seguir ,

son

gritadas

desatadas

extraviadas

imaginadas

se detienen y no se detienen

son capaces de ganar altura

porque

hay una ciudad

de girasoles

un lugar al que acudimos,

con la intención

con la esperanza

de encontrar el sol.

Por eso, aunque nos duelan los ojos,
tenemos que seguir mirando.

A Carmen Yorlet en Mérida y a su esposo el Sargento Miguel Antonio Parra ¡asesinado!
El gobierno te abandona y el pueblo te acompaña. La mujer venezolana no tiene igual en esta campaña. ( Entrevista en NT24 horas) En Venezuela está fuera del aire por decisión del gobierno.

Cuídate mi Teniente.
Cuídate mi Sargento.
Cuídate mi Cabo.
Cuídate mi hermano.

¡Cuídate de los actos de injusticia!

Cuídate del superior
que sin mirarte a los ojos,
te envía a una “misión”
y se queda viendo televisión.

¡Puede ser una celada!

Soldado profesional
cuídate de los Narco Generales
Tú eres un Guardia Nacional
Y ellos están en los albañales.

¡Son unos canallas!

Cuídate del Capitán Cabello
sabes que manchó su uniforme
con actos innobles
y en la fuerza no estamos conformes

¡sabemos que está al frente de la emboscada!

Ese Capitán Cabello
los códigos que respeta
los dicta el dinero
de su cuenta en el extranjero.

¡Entre farsantes va de primero!

Cuídate de los colectivos armados
que ganan más que un soldado
Tú y yo sabemos
que son desalmados.

¡El hampa desatada y sin amo!

Cuídate más que nada
de los perversos cubanos
te quitan el uniforme
para asesinar venezolanos.

¡No te quedes callado
Tú eres cuatriboliado!

Cuídate del discurso y el engaño
de francotiradores emboscados
puede ser que estés marcado
y seas el objetivo designado.

¡La inocencia se paga caro!

Cuídate mucho soldado
de disparar a la barricada
aquí defendemos la patria
tu esposa, tus hijos, tu hermano.

¡Valiente teniente!
te esperamos

¡Sargento consciente!
te necesitamos

¡Soldado acompaña
a tu pueblo desesperado!

Los amigos

De los amigos:
Unos ya se despidieron.
cayeron bajo el cielo
en el silencio de una tarde
para hundirse en el circulo
eterno del olvido.

Llegaron finalmente al fondo
de esa esquina profunda
en busca de razones
para resolver la incógnita.

Los otros.
Presos sin olvido,
noche madrugada y soledad
los terribles barrotes de su cárcel.

Aún persisten
sin entregarse
a las voces del desencanto,
no puedo determinar
su número exacto,
pero intuyo entre
las líneas que deja la noche
entre las sombras
un número incierto.

Sobre las calles, huérfanos,
sobreviven algunos.
En las manos tendidas
las señales del rechazo
constante, permanente.

Faltan respuestas,
el silencio
ahorca las venas
y nubes negras,
nubes extraviadas
acumulan sueños inconclusos.

Sobre el espejo del recuerdo
las máscaras diarias
resbalan con la mentira,
con la risa falsa
¡ese bastón imperdonable!

Nado sin temor
hacia la nada
es mi hora y no le temo.

MÁSCARA.

Siempre la cara cubierta
como un borrón sucio de sombras
tras la máscara equívoca de lo alegre.

Máscara, espejo roto,
dos heridas desangradas
sin el fuego luminoso
que toda herida merece.

Siempre la cara cubierta:
áspero velo o suave seda sonora
para ocultar las llagas de la lepra.

Así, sólo así,
podrás vivir con los hombres.
Cada uno con su máscara
la vida será soportable.

Aunque siempre quedará el hedor.

Ilust.: Francis Bacon.- Autorretrato

Juan un saludo y muchos besos, gracias por acordarte de mi , espero que volvamos a pasar más tiempo por aquí los dos.

Despistes, un saludo que hace tiempo que no nos damos. Supongo que por circunstancias diversas.
Te escribo mayormente para felicitarte por tu excelente gusto pictórico. Son una "delicia" de cuadros los que nos muestras y ademas salpicado con tus oportunas reflexiones.
Un beso.

Dejo en este abandonado y sugestivo hilo mi presuroso homenaje a la primavera. Prometo un soneto como un aporte formal en honor de Doña Era.

NUEVA PRIMAVERA

En esta Estigia jubilosa y proletaria
Caronte enciende los faroles de su barca.
Muchos dracmas consiguió y está contento.
Allá en el Hades alegres resuenan
los cánticos de los muertos.

Desde las costas rocosas las sirenas
vestidas de lamé plata y diademas
de madréporas y valioso coral rojo
convocan a los últimos marinos
iluminadas por las gozosas hogueras.

Caronte feliz navega con su carga mortuoria.
Hoy son livianas las almas que transporta
en su barca iluminada. Tibia es la noche.
Tarantas y tarantelas. Hecatombe de sardinas.
Acre aroma perfumado en homenaje a los dioses.

Noche inaugural de la primavera mediterránea
con los primeros hibiscos temerosos de sus fuegos.
Noche en la que hasta la muerte es vida.
Contigo, sirena mía, nunca bronce de abandono,
descenderé al inframundo
desde el brocal luminoso de tus ojos.

Hurgando, hurgando en los viejos archivos he encontrado este ejercicio de cuando quise ser surrealista. Como en este rinconcito la impunidad está casi asegurada (no se conocen aún casos de expulsión fulminante por atentado a las buenas letras) aquí os lo dejo por aquello de seguir echando astillitas al fueguito dominical.

Escribir sobre nada. Sobre nada… sobrenada la oscura mosca en el desconchado tazón del desayuno que ayer mañana tomarás impulsado por tu veraz hambre voraz de nuevas insidias con las que alimentar tus renovadas hambres ya no de insidias sí de sinsabores que se apoyan en tu frágil concepción del “rigor mortis” que trajiste de París adquirido según tú en Les Halles donde viejos tristes malabaristas comían con tus hambres prestadas humeantes croissants en el viejo café de la Rue Saint Martin pero yo seguía impávido ante el cuadro de Delvaux “La Aurora” y tu hambre olvidada ya la oscura mosca se procuraba en encontrar mañana el modo de chupar los jugosos pezones de los domos de las damas ignorando que ya no eran suaves domos con pezones sino el desconchado tazón del desayuno que ayer mañana tomarás impulsado…

Ilus.: Paul Delvaux. "La aurora"