Observador escribió:
"Espero haberte podido aclarar la escena de mi relato que te crea confusión"
Está clarísimo, Observador. Entonces ese “ahora” repetido viene a ser como que se abre y se cierra un paréntesis, y en el medio está el recuerdo. Después ella lo confirma con su actitud. No sé cómo se me pudo escapar, pero te aseguro que no fue falta de atención (lo leí muchas veces tratando de entenderlo). Tal vez la hora, y el cansancio… pero no tiene sentido justificarme; lo importante es que ahora lo entiendo, así que te agradezco mucho la explicación. Y te diré que el sentido general del cuento igual lo había interpretado porque está clarísimo en el final: “cuando su mente se abandonara a los laberintos del sueño”. Bueno, gracias nuevamente.
Observador
29-05-2012 12:54
Ana escribió:
pero a mí me deja un bache entre el momento en que se cruza por segunda vez (por la mañana) con la mujer que le había despertado las primeras impresiones y cuando despierta sobresaltado en su cama. Esa parte no logro imaginarla. Me resulta confusa, porque no sé si tuvo esas visiones al cruzarse con ella, o más tarde, al despertar de su sueño.
Bueno, Ana, voy a intentar explicarte esa escena de mi relato que te crea confusión. Es importante que te la aclare porque ahí está la clave del texto.
Estamos de acuerdo en que el protagonista ve, por primera vez, a una mujer en la calle y no sabe de qué la conoce. A partir de ese momento, tiene la sensación de haber abierto en su cerebro una puerta a otros mundos, pero no sabe en qué consiste esa apertura a una nueva existencia. Al cabo de unos meses se vuelve a encontrar con la misma mujer por la calle, aquella desconocida que dio origen a su apertura a otros mundos. Entonces su cerebro hace "click" y él descubre, en ese instante, de qué forma ha ingresado en esa otra realidad. En mi relato lo expreso así:
Y llegó el día en que descubrió esa nueva realidad y fue consciente del terreno que pisaba. Ocurrió una mañana de verano, cuando volvió a ver a la primera desconocida con quien se había cruzado por la calle. Ahora tenía claro de qué la conocía, AHORA RECORDABA qué papel representaban ambos en esa nueva existencia.
Por tanto, es a partir del segundo encuentro fortuito por la calle con la mujer, en ese mismo instante, cuando el protagonista comienza a RECORDAR las escenas de esos otros mundos. La escena del hombre despertándose en la cama sobresaltado también forma parte de ese recuerdo. Lo cuento de la siguiente manera en el relato:
Sabía que en ese otro lugar, que en aquel instante ACUDÍA NÍTIDAMENTE A SU MEMORIA, había compartido con ella apasionadas noches de amor en secreto. RECORDABA con toda claridad, cómo el marido de ella les había sorprendido a ambos en el lecho conyugal, y preso de la ira, les había atacado con un enorme cuchillo, hiriendo a la mujer en el brazo derecho. Después de aquella dramática escena, él se despertó sobresaltado en la cama de su domicilio, sudando por todo el cuerpo.
He escrito en mayúsculas las palabras referidas a la memoria y al verbo recordar, porque ahí está la clave para entender el relato. Por tanto, en la segunda ocasión que el protagonista se cruza con la mujer por la calle en la vida real, RECUERDA el sueño que ha tenido con ella y RECUERDA también haberse despertado sobresaltado en la cama de su domicilio, después del sueño. Es decir, lo que tú has llamado visiones, se producen en el momento en que el hombre se vuelve a cruzar con la mujer por segunda vez, no cuando despierta del sueño, porque él no recordaba ni el sueño ni haber despertado en su domicilio sudando por todo el cuerpo, después de esa ensoñación. Es a raíz de volver a ver a la mujer cuando se disparan en su cerebro todos esos recuerdos. Digamos que la memoria le sirve de vehículo para acceder a esa nueva existencia. Entonces es cuando se produce la conexión mental entre ambos. Él está a punto de desvelarle a ella lo que ha descubierto, pero la mujer, que adivina sus intenciones y ya sabe lo que el hombre le quiere contar, porque ella también lo acaba de descubrir a través de la memoria, le hace un gesto con el dedo índice para que guarde silencio, porque quiere seguir viviendo esas aventuras apasionantes con él en los sueños, es decir, en esos otros mundos.
Espero haberte podido aclarar la escena de mi relato que te crea confusión.
Un fuerte abrazo, Ana. Muchas gracias por tu comentario.
Ana
29-05-2012 03:20
LOS OTROS MUNDOS de Observador
Vidas paralelas… o percepción intensificada; empezar un día cualquiera a ver cosas que antes no veíamos, pero que tal vez desde siempre estaban ahí, o sea, mirar y hacer foco en otro lado. Creo que se trata de lo primero, aunque no está reñido con lo segundo. De todos modos no es casual; aunque no está muy explícito, el protagonista parece estar conciente de que lleva una vida rutinaria, y que necesita un cambio. El resto queda librado a lo que el lector prefiera suponer. Como lectora, prefiero pensar que esas cosas suceden, y que cada uno las toma o las deja pasar, y depende eso del momento en que le ocurran, de lo preparado que esté para aceptar ese cambio.
La redacción, como siempre en Observador, muy pulida, pero a mí me deja un bache entre el momento en que se cruza por segunda vez (por la mañana) con la mujer que le había despertado las primeras impresiones y cuando despierta sobresaltado en su cama. Esa parte no logro imaginarla. Me resulta confusa, porque no sé si tuvo esas visiones al cruzarse con ella, o más tarde, al despertar de su sueño. Tal vez ese sea el efecto buscado, hacer dudar al lector, sin embargo no me parece del todo bien resuelta, porque hay dos situaciones en las que se repite más o menos lo mismo: “Ahora tenía claro de qué la conocía”, “Ahora estaban de pie uno frente al otro”, entonces parece como que el segundo “ahora” se refiere a otro encuentro, después del sueño. Perdón si soy yo la confundida, pero lo leí varias veces y no logré ubicarme temporalmente. Yo creo que, aun narrando desde la locura o su frontera, esas cosas deben quedar claras, porque el protagonista puede perder la noción del tiempo, pero el autor tiene que poder manejarse espacio-temporalmente como para que el lector no se pierda.
De nuevo disculpas si me equivoco, y si nadie más que yo lo percibe de ese modo, seguramente estaré fallando en la interpretación. La estructura del cuento, en general me gustó mucho, y el tema de esos episodios paranormales, en particular, siempre me resulta atractivo. El epígrafe muy adecuado, y el final, excelente.
Ana
28-05-2012 21:38
CECILIA Y EL CONSEJO DEL HOMBRE ARAÑA de Estela
Un cuento para niños, que pone de manifiesto la crueldad y el absurdo de algunos adultos. Tengo dificultades para comentar cuentos destinados a un lector tan joven, pero de todos modos diré que me pareció ameno, que está bien escrito, y que no viene mal que, en medio de la fantasía y la aventura, aparezca un pantallazo de realidad, como quebrando esa escena casi onírica de la niña volando… Y para el lector desprevenido, es como si desapareciera el encantamiento, se desintegraran las alas, y la niña se viniera abajo, tocada por esas balas cuyo origen comienza a entender. Bien resuelta la mecánica el vuelo, y muy bien las onomatopeyas, me sonaron perfectas, interrumpiendo abruptamente la belleza de la fantasía. No se me ocurren sugerencias para hacer
Ana
28-05-2012 18:12
LA ESQUINA VERDOSA de Luis García
En principio, creo que no es un cuento. Es más bien un pasaje poético, con bellísimas metáforas. Comienza con un ritmo de tango (o al menos así lo sentí; hasta me pareció escuchar la música):
“Estío
de frío perdido
Damas de noche fulgentes
se estrellan en la frente”
Y ya me lo acomodé a mi manera y me hice mi propio clima; a partir de ahí, entro en las descripciones con un tango melancólico de fondo (tal vez nada más lejos de la intención del autor), pero me encanta decir mi propia percepción de lo que leo. Esa misma música me acompaña mientras hago todo el recorrido por un paisaje sobrecogedor, visto desde la subjetividad de quien lo describe. Un lugar mágico, con sus detalles que se asoman y vuelven a ocultarse, para que podamos ir viéndolos, uno a uno; tal vez ese estado de gracia que nos permite, en un momento dado, percibir más allá de lo que veríamos en cualquier otra situación cotidiana. Es el instante de pedir el deseo, antes de que se quiebre el hechizo, desaparezcan los duendes de la inspiración, y empecemos a ver todo con los ojos de siempre y no con esos otros, iluminados, que podrían atravesar las paredes. En fin, pura poesía que se percibe, que hace que dejemos de lado las formas, que tal vez no sean las más adecuadas.
Si tengo que hacer un comentario formal, que no es lo que me resulta más fácil con este tipo de texto, te diría que deberías decidirte entre entre la prosa (no rimada), o mantener esa intención (la de las palabras que juegan a crear cierta musicalidad) desde el principio hasta el final. Para eso hace falta mantener un ritmo, y no creo que sea lo que buscabas, porque son ejemplos pequeños dentro de un texto en el que no predominan esos detalles. Si el texto fuera mío, dejaría las primeras palabras, que son las que introducen el clima, así, rimadas, y corregiría las otras para que tengan más que ver con el resto del escrito. También se me ocurre que podrían ir bien como epígrafe, o al menos separadas, dejando un espacio después de ellas, para arrancar con el resto del texto. Lo que no haría sería quitarles la rima (no sé si me expliqué bien: a esa frase cortita que es como un verso “Estío, de frío perdido”)porque es la que introduce la atmósfera que le viene bien a todo el resto. Estas apreciaciones vistas desde mi gusto personal, por supuesto, que no tiene por qué ser el de todos ni el tuyo propio.
Gregorio Tienda Delgado
26-05-2012 23:31
LOS OTROS MUNDOS de Observador.
El texto es a mi entender, perfecto en cuanto a estructura, narración y desarrollo. No encuentro nada criticable en sentido negativo.
En cuanto al tema, creo que el autor, muy hábilmente, deja la conclusión a elección del lector. Personalmente me inclino por un mundo paralelo. Quizá una puerta a una cuarta dimensión.
Excelente trabajo.
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
Luis García
26-05-2012 13:58
LOS OTROS MUNDOS, por Observador:
Nos encontramos de nuevo con un texto fantástico firmado por Observador. Como ha dicho Castelo, mantiene la tensión, y añado, que mantiene un misterio del que se sabe algo pero no todo.
La frase con la que empieza el texto, de Paul Éluard, impresionante, ajustada a esta creación.
Como contrapunto, y a pesar de que esta historia daría para mucha más letra, creo que quizá el concepto pudiera haber prescindido de algunos movimientos simples o pasajeros, aunque no sé muy bien como.
La sintaxis conforme a lo hecho, como es habitual en el autor, BORDADA.
Castelo
25-05-2012 22:41
LOS OTROS MUNDOS – OBSERVADOR
Chapó, Javi. Excelente relato, de lo mejor que te he leído, sin duda. Aunque en esta sección se trata de decir tanto los defectos como las virtudes de los textos, tampoco se trata de inventarlos, ni una cosa ni la otra, y sinceramente defectos no los veo.
La redacción es impecable, en mi opinión, así como la construcción del cuento. A destacar la limpieza de la línea argumental, sin sobresaltos pero con la tensión necesaria que mantiene el interés. Carece de ningún tipo de dialogo; incluso de nombres, con lo cual el relato queda impoluto, sin trampas ni artificios, todo en él es argumento y narración.
Sobre éste, el argumento, tiene el magnetismo de si podremos estar viviendo vidas paralelas, y lo que ocurriría si esa frágil línea, como en el texto, se franquease alguna vez; aunque claro esta que puede tratarse de un demente, eso el autor, muy acertadamente lo deja a gusto del lector.
Enhorabuena, Javier, muy buen trabajo.
Castelo
17-05-2012 22:45
CECILIA Y EL CONSEJO DEL HOMBRE ARAÑA - ESTELA
Bien, nuestra amiga Estela está empeñada en demostrarnos que el cuento infantil también es literatura, y razón no le falta.
he aquí una buena muestra. En virtud de lo leido, amén del fondo del relato, está el lenguaje sencillo y comprensible para cualquier tipo de edad (no es facil lograrlo, doy fe de ello)Eso es de destacar, además de transmitir valores que aunque hoy en día puedan parecerle ñoños a alguién, se equivoca, son esos los valores que jamas debio perder el humano.
Sólo he encontrado una cosa que a mi, particularmente me rechina, y es en la última frase, esa repetición de "..TAN, pero TAN alto..." Quizás es cuestión de gusto, no puedo decir que sea un defecto. Buen trabajo, Estela.
Observador
17-05-2012 12:38
CECILIA Y EL CONSEJO DEL HOMBRE ARAÑA - ESTELA
Un cuento infantil entrañable y no exento de fondo. Estela tiene la capacidad de tocar la fibra sensible del lector con sus relatos de vida. Además, en el texto se dan situaciones en las que la autora despliega su excelente sentido del humor.
En cuanto a lo mejorable, coincido con mis compañeros, Gregorio y Luis, en que tiene algunos fallos de edición, más por descuido o por no haber dado un último repaso al relato, que por desconocimiento de la autora. Nada que no pueda solucionarse pasando el corrector de textos.