Buenos días les dé Dios, buenas gentes. Gracias, J.J., por tu alegre despertar; siempre me sacas un cuerpo de ventaja.
Vaya mi palabra:
ESTRATEGIA.
(Del lat. strategĭa, y este del gr. στρατηγία.
1. f. Arte de dirigir las operaciones militares.
2. f. Arte, traza para dirigir un asunto.
3. f. Mat. En un proceso regulable, conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.
(Por no buscar he utilizado el título del post de J.J. que viene a continuación. Espero que no esté "repe" de hace poco tiempo. Con tu permiso, compañero.)
Jose Jesus Morales
20-06-2014 04:36
Palabra propuesta
Lima
Fruta, acción de limar, articulo para limar y todas las demás.
Por si acaso hace falta
Lastre
OMAR
19-06-2014 16:17
Hola amigos, regreso a Contar Historias con una pequeña. Aquí está:
Un silencio…
La frustración por los daños del inesperado temporal mantenía en shock a cada uno de los miembros de la comunidad, pero solo algunos cerebros un poco más pensantes lograban coincidir en la valoración de los riesgos y les otorgaban un carácter extremo.
—La vida de todos pende de un hilo —así, más o menos, se leía el informe que llegaba a la vanguardia de las tropas enviadas para el socorro; pero que al parecer llegaban tarde.
Era la décima «tempestad» en menos de siete días y las víctimas aumentaban. Confirmando una situación vaticinada hacía años y que alcanzaría un carácter mundial.
El recorrido de los grupos de salvamento se notaba incansable en la búsqueda de algún sobreviviente, pero a cada instante se perdían las esperanzas, y el aviso de retirada llegó y cumplió de inmediato.
¿Los dejarían allí? ¿Sería una abyección hacerlo? Esas eran las interrogantes de los soldados que se iniciaban como rescatadores.
—No es la primera vez —trataba de reanimarlos el oficial al mando—, incluso en ocasiones hemos tenido que llevarnos a los menos heridos y dejar algunos cuyas vidas serían imposibles de salvar.
Mientras se retiraban todavía algunos volteaban la cabeza por momentos para observar el destrozo.
En la Conferencia Mundial solicitada para encontrar alguna solución los comentarios se hacían incontrolables, y uno de ellos recogía completamente el sentir general.
—¡Ya han eliminado a muchas especies, en su inconcebible proceso de autoeliminación! Sus métodos son ilimitados y poco inteligentes ¿Las hormigas también lo aceptaremos? —un silencio…
«...solo el amor convierte en milagro el barro...»
S.Rguez
Rodrigodeacevedo
19-06-2014 12:11
EL FIN DE LA BATALLA.
El viejo general se dejó caer, agotado, sobre su bien ajustado catre de campaña. Había despedido a su ayudante, el comandante C., compañero de muchas campañas, rogándole que le enviara al asistente, el joven soldado M. El general se sentía, por encima del cansancio, abatido y desmoralizado, casi al borde del shock. Él provenía de antiguas generaciones de militares: su tatarabuelo ya había sido mariscal de campo del Emperador. Y en esa línea siguieron sus inmediatos antecesores. De ellos, y de sus experiencias de juventud, recibió un código de conducta en el que las palabras honor, dignidad, sacrificio y sentido del deber estaban llenas de contenido. Era, desde luego, el código de conducta de un militar, que se desbarataba fuera de esa cerrada institución, en un nuevo orden mundial donde el comercio, la rapiña, la insidia y toda clase de abyecciones se ocultaban bajo hipócritas máscaras de permanente sonrisa, donde la mano amiga empuñaba, tras la espalda engañosa, el puñal sicario con el que eliminar al competidor, siquiera fuera el mejor, el más válido de los colegas, si estorbaba en la ascensión al poder.
Ya no existía la figura de la Monarquía. Los repetidos escándalos de la Corte acabaron con ese soporte del credo que sustentó al Ejército sobre la tenue red de sus principios. La frustación consecuente a los continuos escándalos políticos, financieros, éticos, habían hecho tambalearse a las más rancias instituciones, precisamente las más vulnerables y las más afectadas por esos escándalos. No era, desde luego, una situación temporal como algunos analistas preconizaban. La estructura toda de la cultura tradicional se había resquebrajado, sus escasos valedores habían entregado principios e ideales que se pretendían inamovibles a las nuevas corrientes -vacuas corrientes, pero presentadas con brillantes oropeles- que irrumpían con la demoledora fuerza de una tempestad.
El general, su patricia cabeza entre las manos en un dramático gesto de impotencia, trataba de mantener la lucidez que en momentos críticos siempre le acompañó. Muchos de sus compañeros de armas, en obscena connivencia con grupos industriales, ajenos y opuestos a sus elevados ideales, se apartaron de la carrera militar cuando las cosas empezaron a ir mal. Las ratas abandonaban el barco, las cucarachas huían de la luz. No querían asumir riesgos. Ahora sólo los más puros, los de más acendrada virtud, seguían sosteniendo con las armas esos sueños periclitados. Era el caos, la confusión inexorable que también llegaba hasta él, el viejo militar.
El joven asistente llamó a la puerta del dormitorio del viejo general. A través del hueco, momentáneamente abierto, se oyeron improperios, voces airadas y ruidos descompasados. El general miró al joven soldado, hierático en el quicio. “Mi general, el batallón se retira en completo desorden”. “¿Dónde está el comandante C.?”. “Salió hacia la estación, con el resto de oficiales.” “¿Y tú?”
“Yo, mi general, estoy al servicio de Vuecencia.”. Una sonrisa triste enarcó los densos bigotes del anciano quien observó como un torniquete en el muslo derecho del soldado era la precaria cura de urgencia de alguna reciente herida.
“Ayúdame con mis botas y retírate. Hacia la estación, no pierdas a los demás”. El soldado entendió y algo brillante, tal vez una lágrima, refulgió en sus ojos.
Cuando entró el comando enemigo, el viejo general lucía en su pecho, además de sus gloriosas condecoraciones, una hermosa e irregular rosa roja, la condecoración póstuma que él concedió a sus ideales asesinados.
Rodrigodeacevedo
18-06-2014 19:42
Caramba, se me había pasado la sintetifrase...
La evidencia de la abyección de los líderes mundiales produjo en la población una frustación que hizo temer el riesgo de una fuerte tempestad. Pero el shock fue temporal. Los torniquetes de los accesos a las fábricas volvieron a funcionar y en los despachos de los poderosos las carcajadas siguieron a las caras largas.
Jose Jesus Morales
18-06-2014 19:09
El shock será temporal, pero los riesgos de la frustración lo empujarán a conductas abyectas, entrará en una tempestad de pasiones mundiales y los torniquetes no podrán contener la violencia.
Gregorio Tienda Delgado
17-06-2014 11:30
MI PRIMER TRABAJO.
Fui a mi primer trabajo y me resultó extraño, por el secretismo de algunos aspectos en la forma de desarrollar mi labor. El equipo que me seleccionó dejó muy claro que sería una atención exclusivamente telefónica. El contacto directo estaba descartado. En principio, puede no ser raro que algunos trabajos encierren secretos. Pero es que mi especialidad es la educación afectiva para personas con problemas psicológicos, y la relación con el paciente es fundamental. Era mi primer trabajo y no iba a permitir que una nimiedad me desanimase. El rótulo de la entrada era el siguiente: “Centro de Investigación y Desarrollo de Aplicaciones Informáticas” Me hizo sentir como un intruso y me pregunté: ¿Para qué querrán a un psicólogo en una empresa que se dedica a la informática? En mi mente surgió la idea de que la tecnología es tan deshumanizante que los trabajadores que la utilizan, tienden a “perder el norte”. No creía correr ningún RIESGO, y acepté.
Caminando hacia el despacho donde iba a trabajar, me sorprendió lo acogedor del interior del edificio; cálida decoración, edificio de varias plantas… había imaginado un sitio frío e inhóspito, pero en realidad era todo lo contrario.
¡Mi primera llamada! El tono mortecino de la voz anunciaba tristeza. Intenté convencerle por todos los medios de que la vida es deliciosa y hay que saber disfrutarla, vivir el tiempo que nos toca a cada uno porque se trata de un auténtico regalo. Colgué con la impresión de que mis palabras no habían surtido el efecto deseado. El teléfono siguió sonando y cada vez sentía más FRUSTACIÓN. A la sexta llamada, me sentí aturdido por el lenguaje tan extraño que utilizaba aquella gente. Uno de ellos, ¡me exigió una explicación de porqué no le quería formatear! Estuve a punto de sufrir un SHOCK. No entendía nada, tuve miedo de no realizar bien mi trabajo. No sabía cómo capear el TEMPORAL. Acudí a mi jefe para que me aclarase las dudas y su explicación me dejó desconcertado.
―Lo siento, señor, pretendíamos normalizar la situación sin que tuviera que involucrarse demasiado. Me temo que es imposible. Hace un par de años tuvimos un ingeniero muy visionario, al que se le ocurrió la "maravillosa" idea de crear una generación de ordenadores dotados de inteligencia propia. Al presidente de la compañía le entusiasmó la loca idea, y lo que tenía que suceder ante tal despropósito, ha empezado precisamente ahora: Tenemos más de mil computadoras con problemas propios de los seres humanos.
Sentí ABYECCIÓN, humillación. ¿Qué ocurriría si esos síntomas se extendieran a escala MUNDIAL? Mi cara de asombro no pareció intimidarle porque añadió con toda naturalidad: ¿Podrá ayudarlos?
Me gusta soñar despierto... dormido tengo pesadillas.
caizán
16-06-2014 03:35
¡FELIZ CUMPLEAÑOS RODRIGO!
Que lo pases bomba con todos tus seres queridos en un día tan especial.
caizán
16-06-2014 03:31
Se ha iniciado el mundial de fútbol, para algunos será una frustración,para otros un shock; para los jugadores el riesgo de una lesión o el miedo de desatar una tempestad temporal de opiniones [b]abyectas, a las que tendrán que aplicarle un torniquete moral.
Rodrigodeacevedo
15-06-2014 14:01
Se ha llenado el saco palabreril y tenemos dos "dobletes": el de J.J. y el de Despistes. Se me ocurre que, en este caso, volvamos a las SEIS palabras obligatorias y las de los "dobletes" queden como voluntarias, las dos o una sola, a elegir por el escribidor.
En cualquier caso, si mal no recuerdo, la séptima palabra se incorporó como opcional, para facilitar el encaje de al menos seis en el relato.
Palabras obligatorias:
ABYECCIÓN
FRUSTACIÓN
MUNDIAL
RIESGO/S
SHOCK
TEMPORAL.
Opcionales:
TEMPESTAD
TORNIQUETE.
Muy feliz semana a todos, ubérrimas inspiraciones y cuidadito con los primeros días de playa, que el sol viene fuerte este año. Nos necesitamos todos fuertes y sanos, que somos pocos.