1- No atacar.
2- No defenderse.
3- No echar leña al fuego (no atizar).
4- No enojarse.
5- No buscar culpables.
6- Pedir soluciones (concretas).
7- Dar soluciones (concretas).
8- Cerrar la negociación (concretar).
Confianza en Dios
- Creía que confiar en Dios era que el cumpliera todos mis deseos y peticiones y si no lo hacia perdía la fe y confianza en el.
- Ahora entiendo que confiar en Dios es “soltar las riendas y entregárselas a el” es rendirme.
- Es no confiar en lo que yo quiero si no en lo que Dios quiere.
- Cuando suelto las riendas, pero las suelto de verdad y confío, me da miedo y a veces no entiendo lo que pasa pero si el lo sabe.
- Cuando confió y suelto las riendas me voy a llevar sorpresas y no siempre van a ser agradables, pero aunque no me agraden debo seguir confiando.
- Yo he soltado y he tenido muchos regalos y bendiciones algunas los pedí, otros superaron mis expectativas otras cosas faltan por las cuales sigo pidiendo, y sigo confiando y otras no se dan pero confío de que hay un propósito, yo lo desconozco pero Dios no.
- Cuando confiamos en Dios tenemos que ser pacientes, a veces no vemos la salida porque no confiamos en Dios y creemos que las soluciones dependen de nosotros.
“Dios nos ayuda cuando recurrimos a el en nuestros grandes necesidades, pues “La adversidad del hombre es la oportunidad de Dios”.
“Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños, y trata de vivir la vida que se ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en cualquier momento”
- “Aunque haya enfrentado muchos desafíos y dificultades a lo largo de los años, mi Poder Superior nunca me ha decepcionado. Esto no impidió que surgieran problemas; de no ser así, habría perdido lecciones capaces de cambiar una vida que no habría podido aprender de ninguna otra manera. En lugar de ello, se me presentaron desafíos y oportunidades, pero nunca más de lo que podía encarar. Aún en aquellos momentos en que temía que las circunstancias me abrumaran, siempre recibí ayuda, guía y consuelo.”