Ahora estamos viendo juntos la importancia de desarrollar el difícil arte de domesticar adecuadamente el "perro guardián" del enojo, como para que sea eficiente, sin dañar ni dañarnos.
En la tarea de domesticarlo, cada uno de nosotros seguramente ha ido teniendo aciertos y errores. Y quizás, tanto a partir de los aciertos como de los errores, HEMOS APRENDIDO sobre quiénes somos y cómo somos, y sobre cómo vincularnos con los demás sanamente, dándole al enojo su apropiada función y su justo lugar. Aprendemos del resentimiento, de la autoflagelación, del retener y estallar, de expresar dignamente un límite... de cada camino que el enojo va tomando a lo largo de nuestras vidas.
Preguntas: ¿Cómo se lleva cada uno de ustedes con su "perro guardián"? ¿Qué fueron aprendidendo del enojo a lo largo del Camino?¿Qué conceptos o prácticas de las que hemos convidado en este Módulo les renueva quizás la mirada respecto del trabajo con esta emoción en particular? ¿Qué estrategias personales instrumentan cuando el enojo comienza a subir su intensidad, como para DESCOMPRIMIR?